Erase una vez un príncipe

5. Necesitas pensar mas en ti.

—Llegas un minuto tarde— Verónica mi jefa en Café Exprés, dice al segundo que entro por la puerta a una hora impíamente temprana. Lo juro lo único que hace en todo el día es simplemente sentarse a mirar y acechar empleados, esperando hasta que hagamos el más mínimo error para que ella pueda quitarme unos cuantos dólares de nuestro próximo cheque de pago. Pero en serio, ¿Cómo cuanto puedes atracar a un trabajador asalariado mínimo?

—Lo siento— Bostezo mientras corro hacia la trastienda y tiro mi bolso en el casillero. Una vez que me he recogido el pelo en una sola cola de caballo, me pongo el delantal rojo y regresamos al frente. Excelente.

La maldita cola ya está afuera de la maldita puerta y, como cada mañana, la gente parece desesperada por tomar cafeína. Las mañanas aquí son un infierno y las prisas de las 6:00 a.m., están aquí como cualquier otro día. Tomo mi lugar detrás de la caja registradora y me pongo en modo trabajo.

—¿Qué puedo traerte? — le pregunto al siguiente cliente con una sonrisa forzada. El tipo me recuerda a un camionero, me da su orden. Siempre asocio a los clientes con profesiones. Hace que el día sea más interesante. El siguiente es un abogado, y después un bar tender, seguido por una mamá zombi. Ah, sí, al menos uno de cada cuatro clientes es una madre zombi que usa sudaderas, no se ha peinado ni maquillado y parece que está corriendo con tres horas de sueño y sin sexo. ¿Por qué alguien querría alguna vez tener un hijo? Si, son lindos, pero parece que le quitan la alegría a todo.

Antes de darme cuenta, Hazel llega a nuestra cita de las 11:00 a.m. Desayuno-almuerzo semanal los domingos y nos dirigimos a la tienda de sándwiches al otro lado de la calle. Ella trabaja los fines de semana opuestos a los míos, lo cual es un dolor de cabeza. no solo no puedo trabajar con mi mejor amiga, sino que rara vez salimos los fines de semana más que unas pocas horas por la noche. Está pensando en dejar Café Exprés, porque no necesita el dinero y la única razón por la que empezó a trabajar aquí fue para poder trabajar conmigo.

Nos sentamos en nuestra mesa habitual y le damos nuestros pedidos a nuestra camarera, Mary, y luego nos ponemos manos a la obra para compartir nuestras historias sobre el fin de semana.

—Tu ve primero— le digo bebiendo mi agua.

—Está bien. Entonces el sexo de anoche con Jared fue nuevamente increíble. Eso es todo. Ahora cuéntame sobre tu noche—

—Espera, espera, espera… ¿detalles? — Bromeo, sabiendo que ella se muere por escuchar sobre mi noche.

Ella pone los ojos en blanco. —Por favor, no me tortures más. Escúpelo—

Ella está sobre mí. —Dios. No sabía que era tan importante— sonrió.

Sus ojos se abren. —Por supuesto que es importante. ¡Es enorme! ¡No has tenido relaciones sexuales desde hace mucho tiempo y tuviste una cita con el príncipe de Noruega— ella brama!

La mitad de los clientes del restaurante se giran para mirarnos. Mis mejillas se sonrojan. —¿Por qué no me dijiste que él era el príncipe? — siseo.

Ella jadea. Entonces su boca se abre. —Oh, Dios mío. ¿No lo sabías? — Ella toma mi mano a través de la mesa y la aprieta antes de dejarse caer en su asiento con un resoplido. —Eso explica mucho—

Yo diría.

La camarera nos trae nuestras ensaladas y le doy algunos bocados mientras me pregunto si tal vez soy la única mujer en todo el estado de Florida que no lo reconoció.

—Bueno. Íbamos a tomar una copa, pero entonces apareció Colton—

—Colton, ¿Escorts y Amantes, Colton? — ella pregunta. Asiento con la cabeza.

—Por favor no me digas que saliste con Colton—

—Si, lo hice— digo.

—Voy a matar…—

—Pero luego Colton tuvo que irse como a los diez minutos de nuestra cita, así que tomé una copa con Kasper— digo.

Ella se inclina hacia adelante, con los ojos muy abiertos. —¿Y…? —

—Entonces apareció la ex novia de Kasper, la princesa de Dinamarca, y me estaba lanzando todo tipo de insultos en la cara y accidentalmente la abofetee y nos peleamos mucho— digo, sintiendo que estoy a morir de la humillación otra vez.

Su boca se abre. —¿Tu… te peleaste? —

Todavía no puedo creer que hice eso. Siento como si le estuviera contando a Hazel la historia de algo que presencie, no algo en lo que realmente participe activamente. —Fue un accidente. De alguna manera la abofetee y luego ella me golpeó y luego fue como si no pudiera parar. Se que soy una persona horrible—

—Se lo merecía totalmente. Y lo superarás. Además, de todos modos, nunca me gusto. ¿Sabes que engaño a su último novio, El príncipe de España, ¿y luego se montó un trio con su hermana y un chico del futbol? Solo ewww…— Hazel empuja dos dedos a su boca y finge vomitar.

—¿Cuánto sabes sobre la realeza en Europa de todos modos? — pregunto.

—Mas de lo que debería, probablemente. También sé que Kasper es considerado el rebelde y el chico malo de la realeza en Europa, y tiene reputación de ser increíble en la cama— Ella suspira.

—¿Cómo sabes eso? — pregunto.

—El canal de las celebridades— Ella lo dice como si yo debería saberlo. Sin embargo, está olvidando el hecho de que no veo el Canal de las celebridades obsesivamente como ella.

—¿Y realmente lo crees? — yo lo creo.

Rocía una generosa porción de aderezo rancha sobre su ensalada y apuñala un tomate Cherry con su tenedor. —¿Tengo alguna razón para no hacerlo? —

—¿Tienes alguna razón para hacerlo? —

—Supongo que en realidad no lo sé, pero…espera— Se inclina hacia adelante sobre sus codos y me mira fijamente. —¿Dormiste con él? —

Lanzo una carcajada como si fuera la cosa más ridícula del mundo. Lo cual es. —No—

—¿Por qué no? — Ella come el tomate.

—No es como si pudiera obligarlo a dormir conmigo— digo. —Sin embargo, me llevó a casa. En su limusina—

—Él va a llamarte— dice.

—Si claro—

Ella me señala con el tenedor. —Solo mira. Él lo hará. Vi la forma en que él te miro anoche. Él está interesado en ti. Y es un hecho comprobado; los chicos se enamoran mucho más rápido que las chicas. Generalmente al instante—

—No le di mi número de teléfono— digo.

—Pero él sabe dónde vives— Ella pone una expresión de picardía en su rostro. —Y estoy segura de que puede conseguir fácilmente que uno de su gente localice tu número. Quiero decir, es un príncipe por el amor de Dios—

—No lo hará— Sacudo la cabeza con incredulidad.

—Oh, lo hará. Recuerda, soy una excelente juez de carácter y nueve de cada diez veces tengo razón—

Pongo los ojos en blanco, aunque se ha demostrado que su afirmación es cierta demasiadas veces como para discutirla.

—Y deberías haber dejado a Colton y pasar toda la noche con el príncipe. Solo digo— añade.

—Sabes mis razones por las que no pude hacer eso— digo.

Ella pone los ojos en blanco. —Escucha. Entiendo tu dilema. ¿Pero alguna vez pensaste que el encuentro casual con el príncipe era más que eso? Tal vez él sea el amor de tu vida—

Cuando ella lo dice, me encantaría que un cuento de hadas como eses fuera cierto. Pero los cuentos de hadas no son ciertos. Y no voy a perder el tiempo deseando algo tan extravagante.

—Oh, por favor—

—¿Puedo ser honesta contigo? — ella pregunta.

Sintiendo que se acerca uno de sus sermones, digo: —No—

—Así es como lo veo— dice, continuando como si tuviera mi permiso.

—No te va a gustar esto. Pero estas usando la desgracia de tu hermana como excusa para no dejar que nadie se acerque a ti—

No esperaba que ella dijera eso en absoluto. La ira me inunda.

—¡No estoy haciendo eso! Dios mío, Hazel—

—También me odiaras por decir esto, pero te lo diré de todos modos porque soy tu mejor amiga y mereces honestidad de mi parte. ¿Alguna vez pensaste que podrías estar escondida detrás de esa responsabilidad? —

—¿De qué diablos estás hablando? — yo digo. —No me escondo. ¡De hecho tengo verdaderas responsabilidades! —

—Todavía puedes estar cerca de un hombre incluso si tienes a tu hermana, pero es como si no te lo permitieras. Estas usando la discapacidad de tu hermana para evitar acercarte a un hombre porque tienes miedo—

—Ay dios mío— Estoy hirviendo por dentro. De hecho, ella está más equivocada que nunca. —No me escondo. Soy todo lo que tiene mi hermana. Ella necesita mi ayuda y que yo este allí para ella—

—Es fantástico que estes ahí para ella, y no te estoy desalentando, pero necesitas equilibrio en tu vida. Me has dicho innumerables veces que tu padre nunca pudo darte el amor y la atención que necesitabas. Y tú exnovio idiota y estúpido te rompió el corazón por completo y como tienes miedo volver a lastimarte nunca le das una oportunidad a ningún chico, simplemente los rechazas antes de que ellos puedan rechazarte para no salir lastimada— Su comentario duele, en el fondo.

—No podrías estar más lejos de la verdad— es todo lo que puedo decir, ya que me siento particularmente vulnerable. Mis hábitos de citas no tienen nada, NADA que ver con mi padre. O mi estúpido exnovio. Miro a Hazel y ella es más sincera que nunca. Se que ella me respalda y me ama. Pero lo que ella dice es ridículo sin medida.

—Tengo que volver al trabajo— me levanto y dejo caer un billete de veinte dólares sobre la mesa.

Hazel toma mi mano y me mira. —Lo digo en serio. Te amo Sophia. Se que lo que dije parece hiriente y duro. Pero piénsalo. Se que quieres lo mejor para tu hermana. Pero ella también quiere lo mejor para ti. ¿Y cuándo fue la última vez que pensaste en lo que es mejor para ti? —

—Hago eso todo el tiempo. Y ayudar a Olivia es lo mejor para mi—

—Tu eres mi mejor amiga y yo te admiro de muchas maneras. Eres como al mujer maravilla. Pero una mujer maravilla necesita ponerse en primer lugar ella misma. Solo quiero verte feliz— Ella sonríe con picardía. —Y verte feliz en una relación—

—¿Quién eres tú para decir algo de todos modos? Están tan ocupada siendo la zorra de la ciudad que cualquier relación real se te escapa— Inmediatamente después de decir eso, me arrepiento.

Ella respira profundamente y mira hacia otro lado, como si estuviera avergonzada.

—Lo siento. No debería haber dicho eso. No fue mi intención— Extiendo la mano para ponerla sobre su hombro, pero ella se aleja.

—Lo siento, Hazel. En verdad, no fue mi intención— resoplo.

—Escucha, quiero solucionar esto, pero me tengo que ir—

—Si, hablaremos más tarde— dice, forzando una breve sonrisa en sus labios, pero aún mirando hacia otro lado.

Arg. Soy horrible. ¿Qué me pasa últimamente? Ni siquiera me reconozco.

Normalmente nos despedimos con un abrazo. regreso a Café Exprés. A pesar de lo que dijo Hazel todavía ahorrare suficiente dinero para asegurarme de que mi hermana tenga su prótesis. Pero tal vez tenga razón sobre lo de “no tener citas con hombres”. Tiendo a proteger mi corazón para que los chicos no puedan aplastarlo en pedazos. Como lo hizo mi ex. Como lo hizo mi padre.

Justo cuando entro al Café Exprés, un minuto antes, suena mi teléfono.

Gerald: Asegúrate de llegar a tiempo a tu cita de esta noche. Reúnete con Noel Mortensen en Lenis Dinner en 1206 Gabe Street a las 6:00 p.m. en punto. ¿necesito recordarte que mantengas su interés?

Reviso rápidamente mi cuenta de Escorts y Amantes para echar un vistazo a mi próxima cita. Noel es… ¡Oh, está muy bueno! ¡Parece un modelo! Con cabello castaño rojizo que cae en mechones alrededor de su rostro y un rostro perfectamente cincelado, me recuerda a este tipo de esa serie de televisión escocesa. Sam Heugan, Oh, he tenido bastantes sueños sobre él. ¿Quizás este trabajo de acompañante no sea tan mala idea después de todo?