Al fondo escuchaba a Liam justificarse, decía que tenía que hacer lo necesario para que lo respetaran, Nicole no podía desobedecerlo, pero mi mente estaba en ese abrazo, ¿por qué no la alejé? Su contacto físico me gustó.
-Liam te diré esto una sola vez, quiero a esa mujer en el espectáculo, hizo que en tan solo 10 minutos la taquilla fuera vendida por completo, es una gallina de huevos de oro.-
-¿10 minutos?- preguntó
-Así es, ella pedía un permiso especial, debiste concederlo.-
-Jamás concedemos permisos, usted lo ha dicho.-
-Pero a ella sí, ahora lárgate de aquí, quiero que prepares algo para mi sobrina, mañana es su cumpleaños y lo celebrará aquí.-
-Claro señor.-
Suspire sentándome en mi silla, en mi mano una vaso de licor, revise mi celular, los mensajes de sus movimientos llegaban, ella estaba en la escuela de danza, había dicho la verdad.
Esa noche fue justamente como lo predije, un éxito total en el interior pero un caos afuera, las personas no entendía por qué no podían ingresar, el show había sido llevado a otro nivel, esa mujer sabía bailar muy bien, pero lo mejor es que les estaba enseñando a todos a hacerlo.
El cumpleaños de mi sobrina llegó, puedo ver su cara de emoción al ingresar al Club, ha venido con un grupo de amigas, su novio se encontraba de viaje así que estaría sin el, también dos amigas incondicionales no ingresaron, eran menores de edad y estaba prohibido.
-Tío esto es increíble, de verdad no pensé que el club fuera así.-
-Vamos al segundo piso, estarás conmigo.-
-Claro que no, estaré cerca al escenario, ni creas que me voy a perder el espectáculo encerrada en tu oficina.-
-Jen…-
-Quiero primera fila, es mi cumpleaños.- la vi hacer puchero.-
-Bien, te buscaré una mesa en primera fila, es mejor que te sientes rápido, el evento va a comenzar.-
Liam les mostró donde podía hacerse, mi sobrina quedó justo al lado de la tarima, vería todo muy bien, iba a marcharme pero me tomó de la mano.
-Quédate aquí.-
-Si señor King, por favor acompáñenos.- dijeron sus amigas.-
Por primera vez desde que nació el club me sentaba en este lugar, no me gustaba estar cerca de las personas, todas siempre quieren entablar una conversación conmigo, pero hoy era el cumpleaños de Jen, así que la complací.
Me senté a su lado, las luces del lugar se apagaron dejando solo una en el centro de la tarima, Anthony estaba sentado en una silla, cuando la música comenzó apareció Nicole.
Traía un vestido casi transparente, podía verse con claridad su ropa interior, la cual consistía en una tanga tipo hilo y un sostén muy revelador.
Llegó al lado del hombre y comenzó a bailar, las manos del tipo recorría su cuerpo, la hacía ver deseable, creo que todo el lugar estaba atento a sus movimientos, el agua comenzó a caer, era todo un espectáculo al estilo Mágic Mike.
El tipo la movía a su antojo, sus pelvis se golpeaban entre sí, su boca estaba en medio de sus senos, no entiendo por qué me enojaba tanto.
Ella se quitó el vestido quedando solo en esa ropa interior, podía ver sus pezones marrones por la tela, eso no cubría nada, su cabello completamente mojado caía por su cuerpo, ella sabía cómo moverse, al punto que nos estaba mojando.
-Tío te juro que me considero Heterosexual, amo lo que tienen los hombres en medio de sus piernas, pero en este momento estoy teniendo pensamientos Lésbicos, creo que me enamoré de esa mujer.- mencionó Jen emocionada.-
Yo no podía quitar mi vista de ella, el tipo hacía lo que fuera con ella, la lanzaba lejos y volvía por ella sujetándola de un pie, por momentos estaba en el aire, bastante creativos.
-Esa mujer será mía, le daré el dinero que pida.- escuchaba a mi alrededor.-
No sé si era buena idea su presencia aquí, me estaba llenando los bolsillos de dinero pero a la vez me estaba trayendo dolores de cabeza.
El show terminó, por fin pude respirar bien, al menos unos segundos pues la vi tomar el micrófono para hablar, aún estaba a medio vestir.
-Buenas noches, espero se estén divirtiendo, me han dicho que alguien muy especial hace presencia hoy, una linda mujer que está cumpliendo años.-
-¡Yo!.- Grito Jen emocionada, Nicole se acercó, se inclinó un poco para poder hablar con mi sobrina, me regaló una bella vista de sus senos.
-¿Te gustan los hombres o las mujeres?- preguntó
-Los hombres.- se apresuró a responder mi sobrina, Nicole extendió su mano, Jen no lo pensó dos veces para tomarla y subirse al escenario.-
-¡Jen!- grite pero no quiso escucharme.-
La sentaron en la silla, de nuevo la música comenzó, algunos bailarines llegaron y comenzaron a bailarle, Nicole se retiró de la escena, solo la vi darse la vuelta, su tonificado trasero se movía muy bien bajando del escenario.
Mi sobrina estaba más que feliz, ahora ella era parte del baile, estaba completamente mojada pero no le importaba, una vez terminó llegó a mi lado, se veía terrible pero muy feliz.
-Tío esta es la mejor noche de mi vida, te amo tanto.- mencionó abrazándome, solo me quedó darle un beso en la cabeza, ella se quedaría con sus amigas bebiendo, yo me fui a mi oficina, por el camino di la orden que que me enviaran una para la noche, mis hombres sabían muy bien que deseaba.-
Una vez entré me serví un trago, minutos después una bailarina hizo su aparición, no sé por qué creí que sería Nicole, de alguna manera pensé que era una puta más.
-Oh mi señor yo…-
-Cállate, ve al escritorio, baja tu ropa interior y recuéstate.- mencioné
La mujer así lo hizo, se recostó permitiendo ver su trasero, me acerqué a ella, saqué mi miembr0, me puse un preservativo e ingresé, no sería nada cariño, jamás lo he sido, solo la escuchaba gritar, la embestía una y otra vez, golpeaba su trasero con fuerza, sentía la necesidad de desahogar lo que estaba pasando en mi interior, pero una vez más, no pude eyacular.
-¡Asi señor! ¡Me encanta!- giraba la mujer, me fastidiaba que lo hiciera, salí de su interior, vi como estaba humedad, al menos ella si se pudo correr.-
-Lárgate.-
-Podría…-
Le di una mirada, ella entendió todo, arregló su ropa y salió, yo pasé al baño a limpiarme, me vía al espejo, ¿por qué soy castigado de esa manera? Me preguntaba.
-¿Tío?.- escuché a Jen llamarme, me apresuré a limpiarme y salí, mi sobrina seguía mojada pero muy feliz.-
-¿Pasa algo?-
-Se que aún estoy en mi día de cumpleaños así que quiero pedirte un regalo más.-
-Pues dime.-
-Quiero que esa sexy bailarina me de clases personalizadas, vendré todos los días a ensayar.-
-¿Qué?-
-Tío por favor di que sí, yo quiero moverme como ella, sé que a Raúl le fascinará si aprendo nuevos movimientos.-
-Jen.-
-Por favor.- mencionó poniéndose de rodillas.-
-Bien pero será en casa, no quiero que estés metida en este lugar todos los días.-
-¡Gracias! Eres el mejor.- mencionó besando mi mejilla, solo la vi correr, es una niña aún.-
-Jair tráeme a Nicole.-mencioné
-Como ordené señor.-
Creo que esta mujer estará más involucrada en mi vida de lo que parece, me tome un par de tragos más, después sentí que tocaban la puerta.
-Adelante.-
-Me necesitaba señor.- la escuché decir, al mirarla quedé embelesado, ella tenía un vestido de flores, muy tierno pero a la vez provocativo, podía ver que no llevaba sostén pues sus pezones lo demostraba, aún tenía el cabello mojado, no tenía una gota de maquillaje.-
-Mi sobrina desea que le des clases, quiero que me digas en qué horario del día podía hacerlo, sería en mi casa.-
-¿Habla en serio?- preguntó acercándose
-Si.-
-Bueno que tal si tipo 10 am, antes de esa hora tengo un compromiso.-
-Esta bien, mis hombres la recogerán y la llevarán a la casa, sea puntual.-
-Entiendo señor.-
-¿500 dólares la clase le parece bien?.-
-No señor.-
-1000 entonces, le daré.-
-He dicho que no señor, no le cobraré, me haz contratado en su club por un salario bastante generoso, no le cobraré las clases de su sobrina.-
-Bien, entonces comienza mañana.-
-Gracias señor.- mencionó abandonando la oficina, por un momento pensé que me abrazaría, ella es efusiva, me di la vuelta, la puerta volvió a sonar, unas manos me abrazaron por la espalda, por impulso puse las mías sobre ella.-
-Muchas muchas gracias.- mencionó y se marchó.-
-Que mujer tan extraña.-
Lo mejor era no concentrar mi atención en ella, habían asuntos más importantes que esa mujer.