Eddy recibió unas fotos de un número privado, había cámaras en la sala de estar, en la cocina y en los dos dormitorios. Ya sabían lo de la línea telefónica. Según los hombres de Eddy, el coche estaba limpio. Pero, ¡maldita sea!, alguien la había estado espiando mientras se vestía o mientras dormía. Harmony le contó a Eddy la conversación que había tenido con Silvia, las únicas palabras que habían salido de su boca que podrían esconder una pista sobre la falsedad de su matrimonio. Seguramente los tipos que se hacían pasar por técnicos de telefonía habían sido los responsables de instalar las cámaras. O quizá alguien se había colado mientras ella salía a correr. Después de eso, todas las conversaciones habían sido por teléfono y normalmente fuera de casa. Tampoco es que importara mucho. Sol

