Dos semanas más tarde. Pasaron los días y la vida de Eddy y Harmony se volvió normal. Aunque Eddy se ha estado un poco esquivo con Harmony, pero sabe que con la ayuda de ella podría salir de esa situación. Mientras que ella ha hablado con el médico que está tratando el problema de él, Eddy ha tratado de hacer cada uno de lo que el terapeuta le recomienda hacer, Harmony se encarga de recordarle lo que debe hacer. —Hola, dormiste bien. —Sí, las compresas calientes resultaron, me calmaron el dolor. —Eso es bueno. Sergio está en tu despacho. —¡Él ha venido! —Eso parece. Iré con el chofer a comprar unas cosas que hacen falta, Silvia me acompañara. —Está bien. —se dirige a su despacho, al entrar su amigo se queda en shock—Quita esa cara —Disculpa, es que no me lo podía creer, juro que me

