POV LUNA
Estos días en Italia han sido una locura, han pasado sin fin de cosas que me desconciertan, el matrimonio tan apresurado de Lucía y mi discusión con Luciana, cada día me siento más lejos de ellas, ya no puedo sentir como ellas se sienten, creo que nuestro vinculo o conexión se rompió, Lucía ya no habla con nosotros y se ha mudado a vivir con Dante, solo la veremos en la fiesta que prepara Dante para todos los niños, pues ya todos en diferentes días cumplieron su primer año, y quisimos celebrarlos juntos.
Pienso en ellas todo el tiempo, pero no me arrepiento de las palabras que dije a Luciana, creo que alguien tiene que hacerla entrar en razón, para que acabe con todo ese cuento de la venganza, tengo miedo que pueda perderla para siempre si sigue enfrentándose a la única persona que no ha podido vencer, en ocasiones creo que esto ya no es por venganza si no por un reto personal, ella es muy orgullosa y competitiva y sé que eso se trata de poder matar a ese maldito hombre.
Todos estos días la he extrañado, pero si doy un paso atrás no habría hecho mucho, la noticia de mi matrimonio en un mes creo que la afecto o sorprendió, pues habíamos prometido casarnos juntas, ya Lucía se casa en una semana entonces por eso Jonás me dijo que no esperemos más, ya que esa promesa es absurda cuando Lucía ya la rompió.
Estamos en la fiesta de los niños, todos nos divertimos mucho, mi madre se acerca a mí.
-Hija, porque te comportas así con Luciana, la estas lastimando mucho, en ocasiones ella es más vulnerable que ustedes y su gran debilidad es estar sin sus hermanas -señala mi madre con tristeza.
-Lo se mamá, pero lo hago por su bien, siento que si no la detenemos terminaremos por perderla para siempre, Vladimir la matara, créeme, lo siento en mi corazón -indico.
-No lo digas ni en broma, prefiero entregar mi vida que permitir que le pase algo alguna de mis hijas, ustedes son la mayor bendición que tengo, claro ahora con mis nietos, pero no dudaría ni un segundo en dar mi vida por salvarla de ustedes. Hija, sé que si siguen enojadas eso las afectara más de lo que creen, ustedes siempre han sido como una sola, no dejen que nada las separe, pues pierden su esencia, cuando nacieron y las llevaron a incubadoras diferentes, lloraban sin parar y su estado de salud empeoraba en vez de mejorar, les sugerí a los médicos ponerlas en una incubadora grande y juntas, toco mandarla a construir, y dos días después de su nacimiento en cuanto las metieron juntas, todos nos sorprendimos la ver como se calmaron y mejoraban, ya hasta tenían hambre y se les dio su primer poquito de leche, por eso les digo que ustedes no pueden estar así, tú, eres la más razonable de las tres, busca la manera de estar juntas nuevamente, de no separarse de esa forma tan dolorosa para las tres, porque estoy segura de que tú también sufres -indica mi madre.
-Está bien mami, te lo prometo, hare lo posible para reunir nuevamente a mis hermanas, pero debemos hablar con Lucía, la relación con Dante la ha cambiado mucho, es como si solo pensara en él, y nadie más, parece que quisiera estar lejos de nosotras, no la entiendo, he intentado hablar con ella pero siempre tiene una excusa, necesito que tu hagas algo por nosotras, sé que eres la única persona a la que no le negamos nada, quiero que les digas que vallan a un lugar que te indicare luego, lo haremos mañana mismo, y gracias por esto, gracias por amarnos tanto, tu eres la luz de esta familia -expreso y nos abrazamos.
La fiesta termina y cada quien se va con sus hijos, la primera en irse fue Luciana, andaba muy triste, pero muy pronto eso acabará, Lucía se quedará con su nueva familia esta noche aquí, pues mi madre ya se encargó de hablar con ella, la que no ha podido encontrar es a Luciana, pero sé que puedo confiar en que lo hará muy pronto.
Preparo todo para mañana, quiero que todo sea especial, busco fotos de nuestros mejores momentos y las imprimo en papel fotografía en la oficina, pero antes me aseguró de echar llaves para que nadie me interrumpa o vean lo que hago, le pedí a varias de las empleadas, que limpiara muy bien el lugar, y que lo llenara, con golosinas y nuestras comidas favoritas, también puse una pantalla gigante para vernos la película que nos saca lágrimas y otras que nos causan risas, quiero hacer de ese momento el mejor de todos y recuperar a esa parte de mi cuerpo que siento que no tengo, pongo maquillajes y muchas cosas más, para arreglarnos, sé que les encantara.
Subo a mi habitación y veo a mi futuro esposo esperándome.
-Amor, estaba preocupado, no te encontraba por ninguna parte- expone.
-Es que estaba organizando algunas cosas, pero tranquilo que estoy muy bien -explico y lo saludo con un beso, entro al baño para darme una ducha y realizar mi rutina de aseo antes de ir a la cama.
- ¿En qué va todo con tus hermanas? No me has vuelto hablar del tema -pregunta curioso.
-Estoy en eso amor -grito desde la ducha, veo que la puerta se abre y se mete conmigo, comienza a tocar mi cuerpo de la forma que me encanta, pasa sus manos por mis senos, desliza su lengua por mi cuello, cada caricia más intensa que la anterior, su lengua se abre paso por mi boca y la recorre por completo.
-Te necesito mi amor -dice con pasión y deseo.
-Y yo a ti -respondo, nuestros cuerpos desnudos se entregan a la pasión, sus manos son tan delicadas en cada caricia, sus besos me hacen desearlo cada vez más, y su gran amigo una delicia y mi maldita perdición…
Hablo con mi madre y me dice que ya está todo listo, pero que Luciana no tiene mucho tiempo, pues mañana nos dará una sorpresa a todos, me encantaría saber de qué trata, pero de eso me encargaré más tarde.
Les digo que las lleve a la habitación de al fondo, en la parte inferior de la casa, mi madre me mira confundida, pero asede, ya todo en el lugar está listo, sé que se sorprenderán al verlo, pero será lo mejor para las tres.
Llego a la habitación y las espero, veo que mi madre viene con ellas, entran y se quedan observando el lugar muy sorprendidas, mi madre sale y nos deja solas.
-Esto es para recordarles lo mucho que las amo, y que no se olviden que siempre hemos sido tres mujeres, pero un solo corazón -digo y ambas lloran y me abrazan.
-Pensé que no querías volver hablar conmigo -dice Luciana.
-Y yo creí que estaban disgustadas por mi relación con Dante, pero creo que debemos aclarar todo porque no puedo vivir sin ustedes -expone Lucía.
Recorremos el lugar y reímos al recordar con las fotos esos momentos divertidos y tristes que hemos pasado juntas, las locuras que cometíamos de niñas y en la adolescencia, me siento muy feliz de ver cómo nos abrazamos y compartimos, comemos nuestras golosinas favoritas, nos recostamos en la cama a ver una película juntas, y comiendo.
-Creo que es tiempo de hablar de lo que nos pasa, de aprovechar este momento para hacer esa reunión que llevamos meses sin hacer y contar nuestros sentimientos y secretos -indico.
-Quiero empezar yo, Dante es el hombre con el que siempre soñé, sus hijas las adoro como si fueran mías y sé que él igual con mis hijos, por eso les pido que me perdonen por tomar la decisión de casarme sin ustedes, yo las amo y ustedes lo saben, pero me da miedo que algo ocurra nuevamente y perder el hombre que amo y no disfrutar de una vida a su lado, ese fue el motivo de pedirle matrimonio, yo fui quien lo hizo, no él, pero como es un caballero no lo dijo, espero me perdonen y puedan entender que lo que viví con Carlos aun me choca mucho, pues es el padre de mis hijos -explica Lucía.
-Yo no sabía lo que realmente pasaba por tu mente, algo si está claro y es que Dante te ama, y que a su lado serás feliz, pero me da miedo perderte, pues sé que te quedarías aquí en Italia, y por eso trate de alejarme de ti para hacerme de una vez a la idea de perderte, de no verte -expone Luciana. Y tú Luna, entiendo que tienes razón en todas las palabras que me dijiste, pero no sé cómo luchar con esto, creo que me obsesione con matar a Vladimir y necesito ayuda para superar eso, no quería reconocerlo pues saben lo difícil que es para mí ustedes me conocen bien y saben cómo pienso y como actuó -señala Luciana.
-Miren yo también he pasado por diferentes cosas que me atormentan mucho, pero eso no me hace alejarlas, son ustedes quienes me alejan a mí, siempre me he sentido algo apartada, que ustedes siempre quieren la atención y yo por ser la menor y calmada tiene que estar en las sombras, esa es la forma en que me hacen sentir muchas veces con sus acciones -expongo lo que siento delante de ellas, por eso desde que inicie una relación con el amor de mi vida, todo ha cambiado, el me hace sentir única y especial, el me saca de esa sombra en la que muchas veces me siento perdida -digo.
-Creo que debemos empezar de nuevo y perdonarnos, por todo el mal que sin querer nos hemos hecho y por no cumplir a esa promesa que hicimos con respecto a nuestro matrimonio -dice Luciana, aunque les tengo una propuesta para eso -señala con una gran sonrisa.
- ¿De qué hablas, que propuesta nos tienes? - investigo.
-Que nos casemos mañana juntas, Dereck me lo propuso y lo pensaba hacer sin decirles nada hasta el último momento por los problemas que teníamos, pero ya con todo arreglado nada nos lo impide -expresa y sonrió por la locura que acaba de decir.
- ¿Pero ¿cómo prepararemos todo a tiempo, la fiesta la ceremonia los vestidos, los trajes de los niños y de ellos, es una maldita locura? Pero saben que la locura me agrada -dice Lucía apoyando la idea.
-La verdad estoy de acuerdo y agradezco que estén aquí y busquemos solución a nuestros problemas, claro que nos casaremos juntas mañana, pero salgamos ahora mismo de aquí a buscar los vestidos con nuestra madre y pidamos ayuda con el resto -digo y salimos felices sonriendo.
Le damos la noticia a nuestros futuros esposos y el resto de la familia, Carmen, la nana y Valeria se ofrecen a ayudarnos, nos felicitan y salimos felices juntas en busca de nuestros vestidos de bodas exactamente iguales, sé que será difícil, pero es lo que queremos, por supuesto mi madre está más alegre que nosotras, es la primera vez que puede celebrar algo importante de nuestras vidas, nos perdimos mucho a su lado, pero en este poco tiempo sabemos que tenemos la mejor madre del mundo y la más hermosa, pues para tener tres hijas de nuestra edad se ve como una súper modelo.
Llegamos a la primera tienda exclusiva, nos dicen que solo hay un solo diseño de cada vestido, pues son exclusivos, así que pedimos recomendaciones y el encargado está encantado con la idea que tenemos, pues dice que somos tres gotas de agua totalmente idénticas.
Él nos lleva a recorrer la ciudad en busca de nuestros vestidos, le contamos en el camino un poco de nuestra historia y es un amor, si fuera un hombre de verdad sería perfecto para mí, pero es gay, afortunados los hombres que aprovechan ese bombón.
Llegamos a una de sus favoritas y si hay diseños para tres, así que buscamos los indicados y comenzamos a medirnos, salimos y nuestra madre nos hace señas de que no le gustan al igual que Valentino, ese es el nombre de nuestro nuevo amigo, nos pasan más vestidos, nos hemos probado como ocho vestidos y ninguno nos convence así que decidimos ir a otra tienda, pero mis hermanas no se cansan, yo la verdad ya no quiero medirme más vestidos, nunca me han gustado mucho las compras, pero ellas y mi madre, son igualitas, están felices de un lado para otro.
Nos vamos a montar en el auto y vemos a nuestros esposos llegar, creo que buscan los trajes de ellos, me acerco a besar a mi hombre porque ya lo extrañaba, mis hermanas y mi madre hacen lo mismo. Mis padres son como dos adolescentes enamorados admiro mucho ese amor que ha vencido tanto, espero que cuando pase el tiempo mi relación y la de Jonás sea como la de ellos, pues sería perfecta.
-Ahora entiendo, estas princesas tan hermosas se casarán con los hombres más guapos que haya visto en mi vida, pero mi favorito, es el señor, eso sí es un señor -dice Valentino, todos reímos, pero mi padre no le causa mucha gracia.
-Este hombre tan bello y con esos ojos tan divinos es mi esposo y padre de estás bellezas -dice mi madre y abraza a mi padre con orgullo.
Nos despedimos de ellos para seguir nuestro camino en busca de los vestidos perfectos, querían ir con nosotros, pero no se lo permitimos, pues tenemos ese agüero que todas las mujeres tienen con respecto al vestido de bodas.
Llegamos a una tienda súper grande y elegante, es la más hermosa de las que hemos visitado, menos mal andamos con Valentino de lo contrario no sabríamos a donde ir, ya habíamos venido a Italia, pero nunca recorrimos mucho sus ciudades.
Entramos y varias mujeres corren a atendernos, les decimos exactamente lo que buscamos y nos dicen que ha llegado una nueva colección, con vestidos hermosísimos, primero hacemos un recorrido por la gran tienda mientras ellas traen a enseñarnos algunos vestidos, nos enamoramos de unos zapatos hermosos, que cualquier mujer quedaría fascinada de tener, color plata, son bellísimos, al parecer empezamos bien, al menos no nos iremos con las manos vacías de esta tienda.
-Chica quiero tres pares de estos zapatos, talla treinta y siete
-Señorita, el precio de esos zapatos es muy elevado. Cuestan siete mil dólares cada uno.
-Tranquila, el dinero no es un problema -digo y paso mi tarjeta de crédito para pagar, también avíseles a las que buscan los vestidos, pues eso no es problemas para nosotras, ¡ha! Y quiero que me ayude a buscar un vestido hermoso para mi madre -señalo.
La chica se va y habla con las demás, veo que devuelven todos los vestidos que traían, creo que al vernos vestidas de sudaderas pensaron que éramos unas arrancadas.
Les cuento a los demás y solo podemos reír, Valentino está confundido, pero le explicamos y se sorprende, pues no sabía que teníamos tanto dinero.
-Es lo bueno de estar en un país donde nadie te conoce -dice Luciana.
Llegan con nuestros vestidos y quedamos fascinadas, tiene una pedrería de brillantes, nos dicen que tienen de adorno algunos diamantes. Nos enamoramos de los vestidos, me entusiasmo tanto, que corro al probador, minutos después salimos con ellos puestos y mi madre y valentino lloran al vernos, es buena señal, miro a mis hermanas y quedo fascinada, se ven como unas reinas.
-Estos son sus vestidos hijas, parecen ángeles, unos sexys -dice mi madre llorando.
Todos lloramos, nos ponemos los velos y me siento como la novia más feliz del mundo, me casare con el hombre del cual siempre estuve enamorada, nos toman varias fotografías, incluso algunas personas que estaban en el lugar, Luciana se altera y les piden que las borren pues eso podría ser peligroso para nosotros.
Salimos con los vestidos, pues no hay que hacerles ningún ajuste, mis hermanas y yo le dimos una gran recompensa a las chicas que nos atendieron pues nos han dado una gran felicidad, mi madre encontró también su vestido, pero no permitió que lo veamos. Valentino será el encargado de los peinados y maquillajes le dimos mucho dinero y dijo que pondría su tienda con eso.
- ¿Quiero que seamos socios, yo pondré la inversión y tu consigue todo lo demás, te parece? -digo
Grita enloquecido de la alegría, estoy segura que esto es un nuevo comienzo para nosotras y que llego el momento de ser felices…