CAPITULO 19

2724 Palabras
POV LUCIANA Camino derecho a donde se encuentra hago una gran pasarela, quiero dejarle claro que ella no es nadie a mi lado. Me acerco bastante para tocarla con fuerza. El tropiezo hace que le caiga la bebida en su ropa. - ¿Qué te pasa idiota, porque me tiraste la bebida? -pregunta con odio. -Fue un error cariño -digo burlándome. -Sé que lo hiciste a propósito, no fue ningún error, estúpida -dice e intenta golpearme. Mis reflejos son muy buenos y le tomo la mano. -Jamás dejo que nadie me insulte, intente golpearme, y coquetear con mi marido -señalo y le apretó fuertemente la mano. -Suéltame, me lastimas -grita. -Que te quede muy claro, jamás te metas con una chica como yo, no sabes que te puede pasar -amenazo. -La que no sabe con quién se está metiendo eres tú -dice y llegan varios hombres con traje, creo que son sus guardaespaldas, intentan sujetarme, pero no me dejo, golpeo a los que tengo en frente defendiéndome, llega Dereck y se encarga de otros que pretendían golpearme por detrás y de esa forma tomarme por sorpresa, son como unos veinte hombres de los cuales no queda uno en pie, ambos nos miramos y sonreímos, era algo que nos hacía falta, nos besamos delante de la susodicha, quien se sorprende. Tomo de la mano a Dereck y me acerco a ella. -Tu eres la que no sabe con quién se mete -digo y la tiro al suelo. Salimos del lugar en uno de los carros que trajimos, para el otro auto llamamos un chofer para que lleve el otro auto, está al servicio de Dante para que lo recoja. La adrenalina que siente mi cuerpo en este momento es inexplicable, haber luchado al lado de Dereck y acabar con todos esos hombres rápido fue sensacional, y siento mi cuerpo arder de emociones, entramos al auto y el comienza a conducir, pero no resisto más y hago que frene el auto, me subo en sus piernas y saco su enorme Amigo hago de lado mi panty y me monto en él, Dereck aprovecha y baja mi blusa un poco y besa y acaricia mis xxxx, de forma pasional y magnifica, sé que el siente lo mismo que yo en este momento, subo y bajo de forma rápida y disfruto de convertirnos en uno solo él toma con fuerza mi trasero y me ayuda a acelerar mis movimientos hasta que ambos llegamos al orgasmo que buscábamos. Lo miro y sonríe me acomodo en mi sitio y limpio con unos paños mi parte íntima y limpio la de él, su mirada es de deseo en este momento, sé que quiere continuar con esto que iniciamos y yo igual, pero quiero estar en un sitio más cómodo donde podamos explorar muy bien nuestra sexualidad. -Vamos rápido a casa. Te necesito -digo besándolo una vez más. -Yo igual amor, quiero que esta noche sea inigualable, quiero hacerte de todo -expone y reí. -Y yo quiero que me hagas de todo -indico con picardía. Conduce a una alta velocidad para llegar pronto a casa, cualquier persona en mi lugar estaría muy asustada, pero a mí me encanta todo lo que tenga que ver con adrenalina, disfruto todo ese tipo de cosas, el peligro, las armas, la velocidad y el sexo son mi pasión. Llegamos a casa, caminamos tomados de la mano hasta nuestra habitación, pero antes de llegar escucho a un bebe llorar, entro rápido a su habitación y es Emanuel, lo tomo en mis brazos y arrullo, pero no se calma, me preocupa, pues hace muy poco paso por una cirugía y por un trasplante, busco un jarabe para el dolor que le había recetado el médico, se lo doy y Dereck y yo decidimos llevarlo a dormir con nosotros, no queremos descuidarlo. Dereck lo toma en sus brazos mientras yo me cambio, ya paro de llorar, pero sigue despierto, tomo una ducha muy rápida y le recibo a mi hijo, el hace lo mismo que yo, va y se ducha pues hicimos muchas locuras esta noche. Nos quedamos dormidos con el niño en el medio. Despierto y veo sus rostros, es cierto que mi hijo no se parece en nada a su padre, es como un retrato de mi padre y mi hermano, será un hombrecito muy guapo cuando crezca, ya lo es, aunque para toda madre su hijo es el más hermoso del mundo. Veo que abre sus ojitos con dificultad. -Buenos días mi amor, mi terroncito -digo tocando sus cachetes regordetes. Comienza a llorar nuevamente, Dereck se levanta asustado y mis alarmas se encienden, pues sus ojitos tienen un color rojo y no me agrada para nada. -Sera mejor llamar un especialista Luciana tiene los ojos hinchados. -Si ve y llama a mi padre y dile que llame a su amigo, él sabe de quién se trata -ordeno y Dereck corre a hacer lo que le pido mientras yo trato de calmar y aliviar el dolor de mi hijo. Mi madre y Luna entran angustiadas, se me hace raro ver que Lucía no vino a ver al niño, pues ella siempre lo ha cuidado también, mi madre me explica que no se quedó en casa y que los demás niños están bien, mi nana esta con ellos y Carmen. -Tengo mucho miedo mamá, que tenga que ver esto con el trasplante, no es justo que mi bebe tenga que pasar por esto una vez más -lloro desconsolada. -Hermana, que le pasa a mi niño -dice Jack entrando asustado. -No lo sé, pero tengo mucho miedo -expreso sincera. Es raro no tenerle miedo a un arma, a la muerte de uno mismo, pero a que le pase algo a alguno de tus hijos, creo que es el mayor temor de toda madre. Entra mi padre y Dereck y me dicen que ya el especialista está en camino, que recomendó darle un baño con agua tibia y ponerle ropa cómoda. -Ven amor, yo lo baño mientras te cambias, pues creo que no es adecuado que el medico te vea así -dice y me observo, tengo un pijama muy corta y creo que es lo correcto, entro al baño y me doy un baño rápido para cambiarme. Salgo y veo que Dereck ya tiene al niño listo con mi madre, lo dejaron en pañal y con una pequeña camiseta para que este fresco, aún sigue llorando y ya estoy entrando en desesperación. -Mami, te pido que por favor mantengas a las niñas y a Liam y Teodoro ocupados, no quiero preocuparlos, te los recomiendo -indico. Mi madre va ver a sus otros nietos y los demás se quedan con nosotros. Una hora después llega el médico, pues tenía una cirugía y por eso demoro tanto. Examina a mi hijo cuidadosamente, le toma unas muestras de sangre para llevar al laboratorio, nos explica que hay que esperar los resultados para saber qué es lo que tiene exactamente, nos dice los cuidados que debemos tener y le manda unas gotas para los ojos al niño, que es una dermatitis aguda, pero que no es nada de cuidado. La mañana trascurre normal, el niño ya está mejor y el medico llamo a decir que los exámenes del niño están bien, es solo una infección en los ojos, que lo mejor es que no esté con los otros bebes pues se les puede contagiar, por eso acondicioné una cuna en mi cuarto y lo acosté a dormir, les pido a mi familia que no le digan nada a Lucía, pues no fue nada de cuidado y no quiero arruinar sus planes o lo que está viviendo con Dante. Llegan muy acaramelados y con una sonrisa que no pueden disimular su alegría. Nos cuentan que se van a casar, me parece algo muy apresurado, pero no soy quien para meterme en lo que ellos quieren y en lo que sienten, todos los felicitamos y celebramos ese momento especial para mi hermana. Veo que empaca para irse, pero no digo nada, me voy me encierro en mi habitación, al rato veo por la ventana que se lleva los niños y se va, no puedo ocultar mi tristeza, ella para mí es muy importante. - ¿Qué pasa contigo Luciana, sé que estas triste, y creo saber por qué? -investiga Luna entrando a mi habitación. -Es que siento de que las estoy perdiendo, tu y yo ya casi ni hablamos y con Lucía menos, ahora si se casa con Dante se quedara en Francia y ya no la veremos más -digo triste. -Deja de ser tonta, ¿crees que Lucía no buscara la manera de estar con nosotras? Y si yo me he alejado de ti es porque creí que querías tu espacio con Dereck, pues ustedes pelean y se reconcilian todo el tiempo, la verdad no estoy de acuerdo con lo que haces en ocasiones, pero sabes que siempre puedes contar con mi ayuda y mi apoyo en lo que necesites, tú eres la que se ha distanciado de nosotras por esa venganza, ¿por qué no puedes verlo? Siempre culpas a los demás de tus decisiones y acciones, cuando la única responsable eres tú -expresa. -No lo veía de esa manera, pero tienes razón, en lo único que no estoy de acuerdo es en renunciar a mi venganza, no puedo dejar que Vladimir termine matando a uno de mis seres queridos, eso no lo permitiré. -Es que solo piensas en eso y nada más, no te das cuenta de que con eso lastimas a las personas que están a tu alrededor y a ti misma, esa venganza terminara por destruir lo que más amas, incluyendo a Dereck, por más que Vladimir sea un hombre cruel y despiadado no deja de ser su padre, no creas que cuando logres matarlo él te mirara de la misma manera, eso sería ser muy ilusa, y disculpa que te lo diga, pero estas destruyendo tu vida y tu posible matrimonio. -No quiero escuchar más, déjame sola -exijo furiosa. -Claro que te dejare sola, pero después no te quejes de porque estamos distanciados de ti, yo te amo tanto, pero ya no te conozco, no sé quién eres, ¿Dónde está mi hermana? -expone y se marcha disgustada conmigo. Sus palabras me dolieron más que los golpes que he recibido de la vida, pues Luna y yo nunca habíamos peleado, si había tenido discusiones con Lucía , pero con ella nunca, ella es la más tranquila y nuestro polo a tierra, me siento mal por lo que paso, y lo peor de todo es que dentro de mí sé que tiene razón, pero mi maldito orgullo y mi egoísmo no me dejan admitir las cosas. Entra Dereck y me encuentra llorando en silencio, pues Emanuel duerme plácidamente. - ¿Luciana, que pasa, vi que Luna salió de aquí llorando y te veo a ti en la misma situación, que ocurre, te peleaste con ella? -pregunta insistente. -Sí, discutimos y no sabes cómo me duele esto, ella y Lucia, son parte de mi fuerza, y siento que las pierdo, y que no puedo hacer nada para recuperarlas. -No pienses eso, pues ellas te aman tanto como tú a ellas, jamás las perderás, créeme, solo ¿cuéntame porque la discusión? -investiga. -No quiero hablar de eso por el momento, pero te prometo que después te lo contaré, ahora solo abrázame, te necesito, siento que mis hijos y tu es lo único que me queda. -No digas eso, tu familia y tú siempre han sido muy unidos y esto solo será pasajero, yo jamás tuve algo así, y es doloroso crecer solo y sin amor, en cambio tú lo has tenido toda tu vida, no menosprecies eso, pues otros como yo lo hubiéramos dado todo por conseguirlo -indica con una expresión triste en su rostro, tomo con mis manos sus mejillas, lo beso con dulzura y para que sepa que no está solo, que cuenta con nosotros, pues mi familia lo ha adoptado como un m*****o más, al igual que a Jonás y las demás parejas de mis hermanos. Nos recostamos abrazados y aferrados con mucha fuerza el uno del otro, creo que ambos necesitamos sentir que no estamos solos, que nuestro amor es un refugio. DIAS DESPUES… Ya pasaron los cumpleaños de los niños, esperamos que todos cumplieran para hacer una gran fiesta, Luna está algo distante conmigo y Lucía casi ya no la vemos, pues vive con los niños y Dante, en dos semanas será su matrimonio, ella decidió romper el trato que teníamos, pues nos dijo que si seguían esperándome se harían viejas, Luna también se va a casar, pero en un mes, pues no quieren hacerlo juntas, creo que esa conexión se rompió en mil pedazos y es mi maldita culpa. Hay muchos carruseles e inflables por todo el jardín, una gran piscina de pelotas, una mini montaña rusa para los niños más grandes, como las hijas de Dante y mis hijos. Todo está saliendo bien, los niños comen algodón de dulce, manzanas acarameladas, es un tipo de feria, eso es lo que quiso hacer Dante, hay juegos incluso para los adultos, de puntería, de fuerza, la verdad está muy divertido todo, no se me hubiera ocurrido nunca, mi madre está feliz pintándoles las caritas a los niños pequeños. -Te reto a derribar esa mini botella que está en el área de polígono -dice Dereck. - ¿Y que gano si lo hago? -pregunto riendo para hacerlo más interesante. -Pues recuerda que tu no me pagaste la apuesta de la última vez, así que será mejor no comprometernos, y terminaste furiosa conmigo y no quiero pelear contigo -dice excusándose. -Lo dices porque sabes que te ganaría con los ojos serrados -indico para provocarlo. -No lo lograras nena -dice y me besa. Me quita el arma y se Luna del punto de tiro casi 20 metro y dispara, la botella se rompe en pedacitos. -Por eso eres mi hombre- digo besándolo con pasión. Llega el momento de partir el ponqué y de cantar el feliz cumpleaños a los niños, llegan sus personajes de Disney favoritos a cantar y bailar con ellos, los niños brincan y ríen felices pues ya dan pasitos. Es un momento feliz en familia, lastima la situación que vivo con mis hermanas, cargo a mis hijos y los llevo a su habitación para que descansen pues se les nota ya el sueño, son más de las seis y no tomaron su siesta, Dereck me acompaña y nota mi tristeza. -Tranquila amor, todo estará bien, creo que llego el momento de irnos a vivir solos, no quiero que sigas sufriendo a causa de estos inconvenientes -señala con las niñas en sus brazos, no digo nada hasta que llegamos al cuarto de los trillizos y los ponemos en sus camas. -Sí, vámonos de aquí lo más pronto posible, no puedo más con esta situación, mi corazón gotea lágrimas de sangre a causa de todo esto -expongo. Me abro con él y lloro en sus brazos, pues sé que con el puedo sacar este dolor que me carcome mi alma. -Ya hablé con Dante y compre una casa lejos de aquí, es más cerca de la ciudad, te va a encantar es hermosa y nuestros hijos tendrán todo lo que necesitan, además creo que ya es tiempo que cada uno haga su vida y dejemos de vivir amontonados. También quiero que nos casemos, amor, no hay que esperar más, yo estoy seguro de mis sentimientos que eres la mujer de mi vida y que quiero compartir contigo toda mi juventud, quiero envejecer a tu lado. Tu eres lo que necesito para vivir, mis hijos y tu son mi razón de existir, acepta y casémonos mañana mismo -señala. -Me quedo pasmada y veo como saca de su pantalón una caja con otro anillo. -Claro que me caso contigo, pero tengo mucho que planear, hagámoslo en dos días -indico. -Como digas amor, ya espere lo mucho no me cuesta nada esperar dos días más -expresa y me besa, ese beso nos lleva a una pasión desenfrenada donde nos volvemos uno, devora mi cuerpo y yo el suyo, ambos entregamos ese amor que sentimos por el otro, nos damos cariño, placer, pasión, y sobre todo amor, me siento feliz de ser su esposa…
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