KATHERINE —¿Hola? — la voz de Roxana llenó mi auto mientras me alejaba del restaurante, una voz curiosa e incorpórea que me hizo sonreír. —¿Cómo te fue? Me estás llamando y apenas son las 9:30 así que sé que no terminó en seducción. A menos que sea uno de esos tipos de dos bombazos. Oh, no lo es ¿verdad? — —No— hablé lentamente, pero con una risa en mi garganta. —Bueno, no que yo sepa de todos modos. Me acompañó hasta mi auto y eso fue todo— —Pero estabas sola con él, eso decía tu mensaje— respondió Roxana y pude escucharla levantando los platos en el fondo. —Lo estábamos— suspiré y giré hacia el siguiente camino que tenía que tomar para llegar a casa. — Él había salido corriendo al baño cuando te envié ese mensaje, pero no se fue por mucho tiempo. Estaba actuando extraño— —¿Qué qu

