NARRA NOAH Abro la puerta y asomo la cabeza, viendo hacia los lados y esperando que no haya nadie alrededor. Todo parece solitario y en calma, así que avanzo y salgo de la habitación de Kai. Mientras camino a hurtadillas, hacia las escaleras, siento como si alguien me estuviera viendo. Volteo a ver a todos lados, pero no me encuentro a nadie y me digo que sólamente es mi complejo de culpa por lo que estoy haciendo. Falta un cuarto para las 5 de la mañana cuando llego a mi habitación. Me meto a la cama y decido dormir un rato, ya que todavía hay tiempo, antes de que la familia se despierte. [...] —¿Y me enviaste los papeles para la firma? —le pregunto a Brittany, con quien sostengo una videollamada desde hace una hora aproximadamente. Todos los días, antes del desayuno, me encierro

