NARRA NOAH
No tengo idea de qué se queda haciendo en el baño, pero dura una eternidad allí adentro. Lo que me parece bien, ya que yo estoy con una cólera que me carcome por dentro y no lo quiero ver más. Ganas no me faltan de tirarlo del avión y dejarlo que quede reducido a mierda cuando su bonita cara de dios del Olimpo se estrelle contra el suelo.
Gruño y echo rabia, en tanto acomodo el asiento, reclinándolo. Tomo una frazada, me acuesto en posición fetal en el asiento, me echo la frazada encima y cierro los ojos, dizque para hacerme la dormida y que no me siga fastidiando. Pero, la verdad es que estoy más cansada de lo que yo pienso y me quedo profundamente dormida.
Cuando me despierto, me siento tan cómoda que no quiero abrir los ojos y mucho menos levantarme. Sin embargo, me percat
