¡Terry! ¡Llamaste! ¡Se me saltó el corazón al ver el identificador de llamadas!
El chillido excitado del otro lado de la línea le hizo sonreír... ampliamente.
"He pensado mucho en ti, Amy Masters", comentó Terry. "Sin duda, eres una mujer que no olvidaré fácilmente. Tú, señora, has entrado con tanto encanto en mi vida".
—¡Sí! He pensado mucho en ti, Terry —dijo riendo—. Qué pensamientos más traviesos. —Prolongó sus últimas palabras.
Yo también he tenido uno o dos. Te llamo para hablar sobre la parte de amistad de tu oferta. Según mi opinión, tu oferta de amigos con derechos implica que primero debemos ser amigos. Sé muy poco de ti y me interesa saber más.
"Por supuesto. ¿Cuándo vienes a Dallas a verme? Espero que pronto. ¡Qué ganas tengo de verte!", dijo alegremente.
Estaba pensando
