SIETE Bill Wheatley El Obispo Honeywell debía llegar en el tren de las once en punto. Por suerte, Martin Fry había conseguido liberar un par de horas en su horario para llevar a Archie a la estación de trenes para recibir a su mentor. Los dos hombres estaban de pie lado a lado sobre la plataforma, uno fumaba un cigarrillo y el otro tenía la mirada fija sobre sus zapatos recién pulidos. ―¿Por cuánto tiempo se quedara? ―preguntó Martin de forma casual, exhalando el humo contra el rostro del vicario. Archie tosió y movió una mano para apartar el humo. ―¿En serio, Martin, es eso necesario? Unos días supongo. ―Algo de compañía, ¿entonces? ―Sí, de seguro tendremos mucho de lo cual hablar ―comentó Archie con un suspiro, esperando en secreto que el Obispo hiciera de esta una visita rápida y

