CAPÍTULO 3

1567 Palabras
CAPÍTULO 3 ANA SOFÍA: Después de segundos ahí parada observando como aquel chico abrazaba a mis hermanos caí en cuenta, el puede ser… Acaso el puede ser; ¿Jeremy? —¡Madre! —Exclamó aquel chico, cuando miro a mi madre. Ellos corrieron y se abrazaron efusivamente, mi mamá derramó lágrimas con ese abrazo, esto era de película. —No puedo creer aún, estoy abrazando a mi madre, después de veinte años,— dijo ese chico. Y mis dudas fueron despejadas, él era mi hermano Jeremy, aquella persona que añoraba conocer desde que tengo uso de razón. No me di cuenta cuando comenzó a salir lágrimas de mis ojos pero así era, estaba llorando al ver a mi hermano ahí parado, en persona no tan solo por llamada, él estaba aquí en vivo y directo. —¿Tú eres Ana? —Se dirigió a mí. Asentí vehemente y él me abrazo con fuerza, corresponde a ese abrazo, de mi hermano al cual estoy conociendo, no pude contener las lágrimas de tanta emoción. —Me da tanto gusto poder conocerla, muchas veces soñé con esto hermana — su voz era una melancólica y débil, estaba llorando al igual que yo. —Yo también quise tanto conocerte Jeremy —responde — te imaginé tal cual… Hace trece años que Jeremy y yo hablamos por teléfono, más nunca vi una foto suya, lo llego a querer con solo escucharlo. Él se separó de mi y miro nuevamente a mis hermanos. —Ustedes si que tenéis suerte —le dijo a Eduard— poderos ver siempre. Sonreí levemente quitándome las lágrimas, porque escucharlo hablar era bonito, tenia una acento raro. —Puedo estar contenta, por fin veo a todos mis hijos juntos otra vez— dijo mamá con lágrimas en los ojos. Nunca me gusto ver lágrimas en los ojos de mamá, incluso qué tenían por alegría, siempre evito hacerla llorar, me acerque a ella y la abrace, seguidamente Eduard nos abrazo a las dos, luego Jeremy y al final Camila. Todos abrazados como una familia feliz, aun que sea por solo unos segundos, porque odio los abrazos largos, cuando quise separarme del abrazo ya que yo estaba asfixiando ahí dentro, unos brazos se nos unieron, mis hermanos lo notaron, de pronto Eduard cambio su rostro y su sonrisa agrandó. Por primera vez en mi vida vi lágrimas en los ojos de mi hermano, él estaba emocionado, deshizo nuestro abrazo familiar para solo abrazar a aquella persona infiltrada. El infiltrado es un caballero de porte fino, su pelo era n***o oscuro profundo, sus ojos eran iguales a los míos color miel, también tienen una barba muy bien recortada. Eduard no paraba de llorar en el hombro de aquel hombre lloraba como si fuera un niño que se rompió un hueso, mientras que el hombre le sobaba la espalda reconfortándolo, mi hermano se aferraba tanto a ese hombre que me causó mucha intriga, y un leve pensamiento paso por mí cabeza. A los pocos minutos ese hombre se separó de Ed porque vio a mi madre, ella estaba atrás de mí oculta llorando silenciosamente, pero al darse cuenta de ese hombre la noto solo corrió a él y le dio un sonoro beso en la boca, al separarse después de esto mí madre tenía una sonrisa grande. En mi mente había un gran debate, ¿Ese hombre puede ser mi padre? ¿Porque mamá lo beso así? No sabía que hacer ahí, Eduard estaba feliz hablándole con el caballero, Jeremy de igual forma, mientras Camila solo abrazaba de lado a mamá, una sensación como escalofrío se apoderó de mi cuerpo, y de apoco me empecé a sentir una intrusa ahí porque todos estaban felices platicando, parecían una gran familia feliz, pero ¿yo? ¿Yo también soy parte de esa familia, no? ¿Entonces porque me siento como una intrusa ?. Baje la cabeza por equivalentes juntas, entonces mi madre se acercó y me dio una leve abrazo. —Ana debo presentar a alguien — dijo mamá llevándome donde ese hombre y apoco con cada paso los ojos de aquel caballero se fueron tornando rojos, y cuando llegué a su lado de la nada aquel caballero me abrazo con efusividad, no sabía que hacer ¿ debo abrazarlo? O ¿debo separarlo de mi? Yo estaba tornando nerviosa, nunca me gusta que me abrazaran tanto, máximo llegue a treinta segundos y eso fue con mamá que me obligó, pero ahora ... Ya paso como dos minutos y él no se separa, creo que se aferra más a mí con el paso del tiempo, me empecé a mover incómoda, él lo noto y se alejo de mi, dándome mi espacio personal. —Ana hija, él —señalo mamá a ese caballero— es Augusto Márquez, tu padre ... Mi mente solo divagaba, no sabía qué hacer, había soñado con este encuentro desde que tenia 6 años, pero ahora me quedé en blanco. ¿Qué debo hacer? ¿Cómo se trata al padre que te dejó de lado, que te abandonó? Simplemente no lo se. —Me da tanto gusto poder verte nuevamente hija… —habló con una voz débil, no dije nada y entonces él mismo — Se que debes estar confundida, debes estar preguntándote que hacer ahora ¿no es cierto? ¡Pero que ... ¿Cómo me conoce tan bien ?! Asentí con la cabeza y sonrió —Bien me presentaré yo soy Augusto Márquez, Re… —Majestad es urgente, la princesa consorte solicita hablar con usted es una emergencia — interrumpió otro hombre entrando a una casa realmente apurada, este era un poco viejo, las canas se notaban, las arrugas de su cara eran evidentes. Pero creo que me estoy desviando del tema ¿Qué dijo tiene un momento? ¿Acaso mi padre es alguien de la realeza, para que lo llamara Majestad? ¿Quien eres? —Le pregunté mientras el señor que decía ser mi padre respondía una llamada. —Lo siento no me presente —se arreglo el traje— mi nombre es Sergio, para servirlas, soy el consejero y ayudante real, del rey Augusto, soberano de España. Sentí como una pared me caía encima, ¿Qué dijo que? Esto no puede ser, mi padre es el rey de España, eso quiere decir que yo ... ¡SOY UNA PRINCESA! No, no, no, esto no me puede estar pasando a mi… ¿Eres tú karma ?, ¿Cómo que él es el rey? Mi respiración comenzó a fallar, todo se vio borroso, solo escuché unos pocos sollozos de parte de mi madre, cuando todo se volvió n***o. ¡Oh muerte! ¿Ya llegaste por mi? Por eso es justo lo que quiero ahora, morir ... EDUARD MÁRQUEZ: Cuando cumplí yo 4 años de edad, me decreté separo de mi madre y desde entonces presencie el llanto de aquella persona que me dio la vida. El. Decreto consiste en; aquellos soberanos que tienen más de un hijo tienen que sacarlos del Palacio porque contaminan el crecimiento del futuro Rey, entonces debían ir a una casa ajena a crecer como alguien desterrado de su hogar, todo niño que tenga arriba de dos años tuvieron que hacerlo. ¿Cómo los reyes del mundo podrían ser tan crueles y tontos a la vez? Ese decreto es lo mas incoherente que escuche… Separar a las madres de sus hijos solo para evitar una traición o celos, eso simplemente es tonto, por qué si nos alejan de nuestras madres, ahora si se crecería con rencor hacia el futuro Rey porque aquella persona que si pudo verla todos los días, porque el si pudo crecer a su lado, en ese caso si hay más riesgos de traición a la corona, pero los antiguos reyes simplemente no pensaban, mejor dicho mi abuelo no pensaba bien. Muchos sentimientos se desataron en mi al ver a mi padre nuevamente, después de veinte años, Jeremy lo ve a diario, Camila igual lo ve, ya que se casó con alguien influyente, pero yo hasta ahora no lo vi, pero peor esta Ana que ni lo conocía. Ana es una niña indefensa, mi bella hermanita menor, que se desmayo al enterarse de que nosotros pertenecemos a la realeza, su reacción fue contradictoria a la que pensé, pero aún así reaccionó mal, sabía que ella reaccionaria de una forma anormal, por que su peor pesadilla se volvió realidad, se enteró que es parte de lo que más odia en el mundo, es hija de Reyes. —En su lugar debería ser feliz — dijo Camila sentándose en uno de los sillones, cada palabra dicha por ella destilaba odio y amargura. A Ana tuvo problemas con su habitación, mi madre y su padre están con ella. —Se nota que no la conoces Cam, que no te diste el tiempo de conversar con ella — mencione, ella bufo, se paro y se fue, solté un sonido de frustración, desde que tenía dieciséis intente hacer que Camila y Ana se quieran, pero Camila siempre lo hacia muy difícil. ¿Por qué Ana se desmayo Ed? Se que tu debes saberlo ... —cuestionó Jeremy. —Bueno es que Ana, esta en contra de la monarquía, es más estaba decidida a terminar con los Reyes de este país —hable — y porque hoy ella se enteró que forma parte de esa que odia. Jeremy puso sus manos en la cara, se sentó como se frustraba, se que comprende a Ana aún que sea un poco, hablar con ella tantos años por teléfono han de servir de algo. —Nunca lo había imaginado…, nunca me mencionó nada, para ella esto debe ser su pesadilla hecha realidad—, mencionó Jeremy Pasaron muchos minutos y no había nada de señales de vida, de parte de mis padres y hermana…  
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR