Diario de un idiota enamorado

¿Alguna vez deseaste volver en el tiempo, revivir el pasado o andar de nuevo sobre la senda que has caminado? ¿No? ¿Nunca?... Pues yo sí. He visto por enésima vez toda la saga de "Volver al futuro", repasado en mi mente todas las cuestiones de mecánica cuántica que alguna vez me desveló, releído mis libros de ciencia ficción esperando encontrar una ecuación matemática que me ayude a descifrar el funcionamiento de los viajes en el tiempo, pero todo ha sido inútil. Quizás se preguntarán, ¿qué rayos le pasa a este tipo? ¿Para qué quiere volver en el tiempo, si lo mejor es vivir el presente?... Y lo más probable es que tengan razón, pero la confusión en mi mente es de tal magnitud que sólo un viaje en el tiempo para recordar los destrozos que... ella dejó en mi vida, serían suficientes para hacerme entrar en razón. Y es que cuando creí que todo había sido superado, cuando pensé tener el control absoluto de toda mi existencia, me encontraba frente a frente con la causante de todos mis males, quien nuevamente abría la herida en mi alma, y sacaba de mi "armario de esqueletos" los recuerdos de un doloroso pasado que yo me había empeñado en dejar en el olvido. ¿Que no entienden de qué diablos les estoy hablando? Bueno, tal vez necesite empezar por el principio de todo, así que tomen sus asientos, ajusten sus gafas de lectura y prepárense... porque lo que están a punto de conocer es mi oscuro y terrible pasado, la razón por la cual deseaba permanecer lo más alejado posible de Costa Rica. En realidad no es tan oscuro ni terrible, pero esta historia es... el diario de un idiota enamorado.