Holly ✔ (COMPLETA) LIBRO I

✝️08✝️

《Los demonios me protegían, no tenía porque temerle a la policía》

David Berkowitz

—¡No!—finalmente dijo, debiéndose todo el café de un solo golpe.

Llevé mi mano a la barbilla. No entendí porque a mi mente venian recuerdos de Holly con un cuchillo.

—¿Por que crees que Holly mató a tú familia?

Suspiré.

—He tenido sueños raros, pensamientos, donde la veo con un cuchillo frente a mi. Por eso... no sé, asumo que es parte de esa noche.

Lois soltó un bufido.

—Solo lo sabrás tú.

Levanté una ceja.

—¿A que te refieres?—Lois se cruzó de brazos.

—Richard, cuando esa noche fuimos a la casa de tu padre. Todo era caos. Estabas tan traumado que no pudiste revelar mucho. Solo nos dijiste Karl Campbell una y otra vez. Lo comparamos con la historia de la superviviente y efectivamente, coincidía, lo que nos llevó a pensar que estuviste en la casa Campbell, y cuando descubriste todo, corriste para decírselo a tu padre y fue cuando ocurrió todo.

Una punzada de dolor en mi cabeza se atravesó. Una imagen fugaz de Holly con un cuchillo muerta de pánico fue más clara.

—Desde ahí, comenzaste a ver psicólogos, y tuviste una amnesia donde bloqueaste todos tus recuerdos, o al menos eso nos dijo la doctora. A medida que te hacíamos preguntas, entrabas en pánico y dejabas hasta de respirar, por lo tanto, se tomó la decisión junto a los profesionales de que te dejáramos en paz, y que vivieras una vida como cualquier otro adolescente, afrontando por si solo el recuerdo de tus padres muerto, y con la incertidumbre de lo que realmente pasó.

—Solo me dijeron que los habían asesinados. Y a medida que fui creciendo, imágenes extraña y pesadillas llenaban mi mente. Reconocí a mi hermana muerta, y mis padres—me levanté de la silla—, cuando observé el primer c*****r de la chica pelirroja. Fue tan claro todo. Es como si los recuerdos fluyeran como una fuente por si solo. Y pequeñas cosas podía recordar...

—Por eso te obsesiona este caso—interrumpió Lois. Lo miré escéptico. Más asenti.

—¿Por que terminaste siendo policía?

La pregunta me pareció fuera de lugar.

—Mi padre era policía. ¿Por qué no serlo? eso puedo recordarlo claramente.

—Uuf. Bien.

—Una cosa más—pausé un poco—. ¿Como se llama la niña que sobrevivió a Karl Campbell?

Lois frunció el cejo. Fue otra vez al archivero y busco un expediente. Lo lanzó en la mesa. Jimmy y Sam lo abrieron para escudriñarlo

—La familia Meyer. Sarah Meyer.

—Vivia a un par de casa de la casa Campbell. Eran dos niños y papá y mamá —leyó Jimmy.

—También dice que el asesino junto a su hija Holly apuñalaron al padre, después de jugar un juego—agregó Sam.

—¿Juego? ¿qué juego?—pregunté confundido. A mi vista, habían muchas cosas que no sabía del asesino para tener claro un perfil.

—"Mamá elige". Dice que Karl le dijo a la madre que cual de su familia sobreviviría y mientras no se decidía: Karl le daba órdenes a Holly de cortar alguna extremidad o apuñalarlo—contó Jimmy frotándose los ojos.

—Así que... Karl manipulaba a su hija menor de edad para cometer crímenes junto a él —concluyó Richard.

—¡Exacto!...—exclamó Lois.

—La madre eligió a Sarah, y dice que un niño la ayudó a liberarse para huir—habló Sam.

—¿Niño? ¿qué niño?

Jimmy me miró.

—Richard White.

Lois se cruza de brazos.

Mi mente queda en un blanco absoluto.

—Eso confirmó nuestra teoría de que estuviste en la casa Campbell—repuso Lois respirando hondo.

Me quedé en shock y mientras obligaba a mi mente a recordar, no pude ubicarme en la casa Campbell. Tomé el archivo con mis propias manos para leerlo personalmente.

Sarah declaró: Que cuando ella huyó, me había quedado en el lugar. Allí corrió directo a la policía y no supo que pasó conmigo. También describió el sótano donde se cometieron los crímenes. Dijo que había todo tipo de herramientas de tortura: Martillo, cuchillos, cuerdas, cintas adhesivas y fotografías de las víctimas.

Miré las fotografías: Había una silla bañada en sangre en todo el medio del cuarto. Instrumentos de tortura, y herramientas. Una pared completa con rostros de las mujeres desaparecidas y que habían aparecido muerta. Un cofre lleno de uñas, y cabellos que coincidieron con todas esas chicas. La puerta del sótano tenía una carita feliz y entonces, recordé el acertijo del asesino: había una figura con una puerta y una carita feliz.

Habían fotos de mi casa, todos muertos, llenos de sangre, y supe que no podía seguir mirando o vomitaria de inmediato.

—Hay fotos de los Meyer —dijo Jimmy, más le hice una seña de que no quería verlas. Ya estaba lo suficientemente afectado, como para seguir mirando lo que ese maldito había hecho. Era evidente que Karl Campbell era un sádico, y se complacía en hacer estos actos de crueldad. Lo que inició con mujeres, se convirtió con familias enteras. Ese dato no lo conocía, y me sentí frustrado en pensar que el ignoto sabía más de mi, que yo de él.

Era claro, estábamos tratando con el mismísimo asesino en serie que había matado a mi familia. El mismo que me destruyó la vida. Ahora ha regresado, y yo quiero venganza. Este caso no era igual que los otros que había resuelto, esto ya era personal en todos los sentidos.

Lo atraparia, y me vengaria por todo lo que hizo, por todas las vidas que arruinó, y por todo los suspiros y sueños que robó.

Karl Campbell, esto es la guerra declarada. Y encontrar a Holly será mi mejor arma para usarlo en tu contra, y luego, los mataré a los dos.

Mi corazón se consumía por un odio que carcomia cada parte de mi ser. Ese odio, me impulsaba a saber más de él para atraparlo. Te odio Holly porque por tu culpa, por haberme enamorado de ti, mis padres no estarian muerto.

Te destrozaré viva, y eso te lo juro.

—Richard...¿te encuentras bien?—preguntó Sam con el ceño fruncido.

—Estoy perfectamente—declaré a mi mismo convenciendome de que todo estaba bien, de que no soy débil más bien, atraparia a ese malparido y lo mataría con mis propias manos. La ira me gobernaba, controlaba mi mente, y yo solo era su títere—. ¿Donde puedo conseguir a Sarah Meyer?

—Desapareció. Nunca más supimos de ella—se encogió de hombro Lois—. Supongo que hizo lo mismo que tú. Quería olvidar.

Asentí

—Gracias por todo Lois.

—¿A donde vas?

Lo miré de reojos.

—A investigar mi pasado.

Con la misma fortaleza sali de allí. Sin darme cuenta, ya había oscurecido, así que nos fuimos al hotel. Traté de digerir toda la información recibida, sin embargo, las fotografías me perseguían hasta en mis sueños.

—¿Que haces aquí?—escuché la voz de Holly, parada frente a mi, con un vestido blanco lleno de sangre. En su mano izquierda tenía un cuchillo con rastro se sangre.

—H-Holly—apenas pude pronunciar en el suelo.

Holly miró a todos lados preocupada, envuelta en lágrimas. Soltó el cuchillo y en la hoja del mismo pude ver mi reflejo.

—Lo siento. Siento que tenga que ver esto—esta desesperada, mirando a todos lados—. Tienes que irte ahora. Antes que él te vea.

—¿Él?

—Él te matará sin te encuentra aquí—me levante del piso, mis manos temblaban.

—Holly, no es tu culpa, ven conmigo.

Su rostro fue de asombro total.

—¿De que hablas? ya he matado.

Mi corazón se disparó.

—No digas eso. Podemos buscar ayuda. La policía te entenderá, todos te entenderán el porque hiciste esto. Él te obligó Holly. Por favor, ven conmigo.

Ella vaciló.

Sentí una sombra detrás de ella. Un enter de maldad mucho más grande, mucho más fuerte. Un demonio, o un aura negra ponía su atención en mi. Retrocedí desesperado, tropezando con mi propios pies por el miedo que sentía. El corazón lo tenía en la boca, y las lágrimas al borde...

Holly tomó su cuchillo y sonrió y se abalanzó sobre mi.

—¡Noooo!—grité, despertandome empapado de sudor, con el corazón en la boca, y el miedo a flor de piel. Observé a todos lados y visualice que aún Sam y Jimmy seguían durmiendo.

Cerré mis ojos para cobrar la compostura. Y calmar a mi órgano que bombeaba sangre. Resoplé, me eché un baño, y me vestí con un a camisa ajustada y una gabardina de cuero. Le di un último vistazo a mis compañeros antes de irme.

Ahora me tocaba a mí, enfrentar el pasado, con valentía, con determinación, y no descansaría hasta recordar lo suficiente.

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