Nick Apoyé la mano en los azulejos, con la respiración agitada, maldije al tiempo que me dejaba ir. Era la segunda vez en menos de ocho horas que me masturbaba recordando lo suave que era su piel, la calidez de sus labios, tan suaves y delgados, pintados de rojo. Me mordí el labio, no había podido dormir nada aquella noche, daba vuelvas y vueltas pensando en ella y lo sexy que se veía en aquel vestido. El cuerpo se me tensaba solo de recordarlo. Abrí la llave de la ducha y me puse bajo el agua fría. Pasé más tiempo de la cuenta en la ducha y solo salí porque mi celular estaba sonando, me envolví una toalla alrededor de la cintura y fue a por el aparato sobre la pequeña mesa de comedor. Vi que era Katy, ¿Qué querría? Pensé en no contestaste, porque cada vez que hacía algo por ella podía ve

