49

1131 Palabras

Alexandra y yo nos sumergimos en esa danza de la complicidad, explorando la onda de los pequeños momentos compartidos y la conexión que se pone fuerte con la intimidad diaria. La pantalla, que ha sido testigo de nuestra historia desde ese matrimonio falso, ahora nos muestra imágenes nuestras disfrutando de esa danza única que solo la complicidad verdadera puede dar. La movida de la complicidad arrancó con la creación de rituales cotidianos. La pantalla captura imágenes de mañanas compartidas, cenas íntimas y momentos de risas espontáneas mientras Alexandra y yo tejemos la magia de la complicidad en nuestra vida diaria. —La complicidad es como esa danza que solo nosotros entendemos, ¿viste? —tira Alexandra, su voz llena de alegría. Yo, moviéndome al ritmo de nuestra onda, respondo: —En

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR