El capítulo comenzó con la búsqueda de la calma después de la tormenta. La pantalla capturaba imágenes de paisajes que se despejaban, reflejando el retorno de la tranquilidad y la paz a la vida de Alexandra y Daniel. Se veían compartiendo momentos de silencio, pero también de conversaciones llenas de comprensión y apoyo mutuo. —La calma siempre sigue a la tormenta. —comentó Alexandra, su voz llevando consigo la sabiduría ganada en la experiencia. Daniel, apreciando la belleza de la calma, respondió: —Es en la calma donde nuestras raíces pueden fortalecerse. La pantalla, que había sido su ventana al mundo del otro, ahora mostraba imágenes de dos corazones que, después de enfrentar retos, celebrar reencuentros, renovar votos, reconstruir los cimientos de su amor, disfrutar de la complici

