Nova tiene el día libre, así que va a aprovechar para ir al mercado y comprar un par de vestidos para ella, algo que no sea tan extravagante, que sea para pasar un rato con el príncipe en sus salidas del palacio, así que necesita salir.
Kristhian, la ve salir del palacio desde su ventana, sonríe por la loca idea que se le ocurre, sí ella lo escolta a donde va, él la escoltará a ella.
Nova camina un par de cuadras cuando siente que la siguen, se mete a un callejón y se sube sobre un tubo, espera a que quien la sigue se meta en el callejón sí es que tal vez la siguen, como está arriba no ve quien la sigue. Kristhian entra en el callejón extrañado de que Nova no este, no está loco, él la vio entrar por ese callejón, de la nada el cuerpo de Nova le cae encima. Ambos ruedan por el suelo sin saber quién es el otro, entre los giros y patadas que se dan, Kristhian, queda sobre Nova.
—¿Príncipe? —dice asombrada.
—Vaya que hiciste tragarme mis palabras—dice contento.
Ninguno de los dos ha notado la posición en la que se encuentran. Ve la confusión en el rostro de Nova y sonríe.
—Aunque no del todo—los poderes son algo importante que el príncipe espera.
—¿Por qué me siguió?
Está por responder cuando un carraspeo los interrumpe, ambos notan la posición en la que están, Kristhian se levanta rápido, y ayuda a Nova a levantarse.
—Jóvenes, conocen la ley—dice el vigía de la zona—, tengan un poco de vergüenza y esperen a la noche.
Ambos se sonrojan por el comentario.
Más bien en la forma en la que lo dijo.
—No…
—Lo siento oficial, no pasará de nuevo—pasa su brazo por encima de los hombros de Nova.
—Estos niños—retoma su camino para la vigilancia.
Kristhian se ríe mientras Nova rueda los ojos y camina a la salida del callejón, toma su bolsa del suelo pues cuando brinco encima de Kristhian se le cayó, toma camino en dirección al mercado, necesita comprar un esas de cosas para su uso personal, Kristhian la sigue de cerca.
—Deje de seguirme—dice entre dientes.
—¿Quiero saber qué hace mi niñera en su día libre?
—No soy su… alteza, en serio, mi vida no es interesante en mi día libre—le dice ella para que la deje tranquila.
—Eso déjamelo a mí—le dice él siguiéndola.
Suspira, cuando el príncipe toma esa actitud no hay quien se la quite. Pasan por una tienda de vestidos de novia, Nova se queda quieta al ver el vestido que ella pensaba comprar días atrás, cuando aún sus sueños no habían sido aplastados. Kristhian, nota la tristeza en los ojos de Nova.
—¿Nova?
—Sigamos.
Avanza sin mirar atrás, el príncipe ve el vestido y por alguna razón la imagina a ella en ese vestido caminando al altar. Niega ante esa idea. Ella lleva cuidándolo cuatro semanas y en esas semanas han pasado cosas juntos, y cómo su padre prometió cuando Nova va con él fuera del palacio no lleva uniforme, sólo un vestido corto.
Llegan al mercado donde Nova compra algunas cosas para ella y otras para decorar su departamento, además de un juego de sábanas nuevo, el príncipe no le pregunta sólo le quita las bolsas que se le hacen más pesadas, dejándola a ella con las livianas, pasan por la zona del Carnaval y el príncipe se sorprende de lo bonito que está este año, hay más puestos de comida y juegos mecánicos para los niños, su padre siguió su sugerencia con respecto a eso. Un avance para él.
Nova se siente triste ya que esperaba que ese año Cassian la llevará a los juegos mecánicos, el año pasado había prometido hacerlo, tal vez Ardêr la lleve, pero sus días libres no coinciden y duda mucho que Cassian quiera cambiarle de día por una vez.
A pesar de que el príncipe es conocido por todo el reino, todos lo tratan como un chico normal cuando no lleva la corona y los trajes de seda y cosas que representan la realeza, por eso le gusta salir del palacio sin nada que lo amarre a la corona. Sin nadie que le diga que hacer y cómo vestir, vivir sin reglas.
Llegan a los departamentos en los que Nova tiene el suyo, suben los escalones hasta llegar al cuarto piso, Nova abre la puerta del lugar en el que duerme una vez a la semana y la calidez del hogar la recibe, ambos entran en él, Nova cierra, pero no le pone el seguro.
Kristhian sonríe al ver una foto de Nova cuando ella tenía quince años y su cabello le llegaba a los hombros. Pero no sonríe con una de burla sino con una sincera.
—Tengo para comer… Sopa, y…
—¿Qué tienes para hacer de comer?—Nova se endereza.
—No voy a hacerle de comer—se queja ella y él sonríe.
—Yo quiero hacer de comer—le dice sincero.
Ella sale de la cocina y él entra, revisa la comida que tiene para poder preparar, ve algo que le gusta y saca lo que necesita para hacer esa comida, en lo que el príncipe se divierte en la cocina, Nova cambia la sábana y las cosas que cubren el colchón matrimonial, suspira al quitar todo, lo deja en medio de su habitación, cubre el colchón con la nueva sábana. El olor a comida llega a su nariz, le da hambre y va a ver que hizo Kristhian. Al llegar ve la carne servida en los platos, además de una rica sopa seca, no como la que tiene en el refrigerador que es probable que ya no sirva. Se sienta en el taburete que tiene y se pone a comer con el príncipe frente a ella, le da vergüenza que la vea comer, así que se limita comer poco.
—No estamos en el palacio—le dice Kristhian al ver que no quiere comer—. No te diré nada.
Ella ladea los labios y empieza a comer de la comida que tiene en su plato, está vez un poco más a su ritmo, Kristhian empieza a preguntarle de su vida personal, sólo quiere conocerla un poco más.
Ambos ríen por anécdotas de la niñez que tuvieron, al terminar de comer, se ponen a lavar los trastes y hacer el aseo del departamento. Ninguno de los dos se esperaba llevarse tan bien con el otro, sin embargo, mientras el príncipe investiga que está comenzando a sentir por su guardia, ella está olvidando un amor que nunca debió de sentir.
Regresan al palacio ya tarde, ambos van riendo y diciendo cosas sin sentido, los reyes los ven desde el balcón de la reina. Los chicos decidieron quedarse en el jardín por un rato, sólo para contemplar las estrellas.
—El plan marcha bien—dice el rey tras escuchar la risa de su hijo en el jardín.
—No creí que Kristhian cayera tan fácil—dice la reina contenta de lo que su hijo está empezando a sentir por su niñera, como él le llama.
La alegría de los jóvenes se ve interrumpida por Cassian y su prometida, la chica quiso dar un paseo nocturno con su prometido. La sonrisa de Nova se borra y eso le parece injusto a Kristhian, pues ella estaba sonriendo apenas unos instantes y se esfumo al ver a su ex amor.
—Buenas noches, alteza—saluda la chica dando una reverencia acompañada de su prometido.
—Buenas noches, Lady Sanders. Cassian—el apellido le dice a Nova que la chica es hija del gobernador de la Llanura.
Controla el agua.
—¿Me puede decir que hace afuera de la cama a esta hora?—gruñe Cassian para Nova—, mañana tiene ronda a primera hora…
—Capitán Hell, la chica está afuera de la cama, porque según tengo entendido, es mi guardia personal—Kristhian hace lo que en su vida había hecho, tratar a su mejor amigo como su inferior—, y yo le pedí que se quedará conmigo hasta que me canse de ver las estrellas. Así que no hace falta que Nova de la primera ronda—el capitán no puede decir nada ante el futuro rey—. Nova, acompáñame a mi recámara que quiero mostrarte algo.
Los celos del capitán suben, los conoce a ambos, y sabe que tal vez Nova no sienta nada en estos momentos por Kristhian, pero llegará el momento y ella sentirá algo.
Los ve alejarse, Kristhian logra hacerla reír de camino a la entrada del palacio, esa risa que el capitán provoco antes en ella.
La perdió y todo por no decirle a su padre que ella estaba en su vida.
Un precio que no está muy dispuesto a pagar.
Nova y Kristhian suben las escaleras con la risa de los dos resonando en las paredes silenciosas del palacio, Nova no puede dejar de sentir lo que sintió por el capitán que le rompió el corazón, pero lo hará.
Kristhian, el joven príncipe que no quería una guardia, se está enamorando de la que su padre le asigno y eso es malo, porque sí ella no tiene el poder que Kristhian quiere que tenga su esposa y el pueblo en una reina, jamás sucederá nada y eso le dolerá al príncipe.
Entran en la habitación de Kristhian y ya está el paquete que mando pedir para ella, se acercan a la cama y él le da el pase para ver lo que hay en la caja. Nova abre la pequeña caja en color crema, su contenido ella lo vio en una de las salidas que tuvo con el príncipe, pero que por su nivel económico ella no puede pagarlo, a menos que ahorre todo un año.
Ve el hermoso vestido rojo con detalles negros que tanto capturo su atención en la tienda, mira a Kristhian que sólo le sonríe.
—Gracias, pero…
—Se te verá precioso.
— Kristhian, nunca tendré la oportunidad de usar este vestido—se lamenta ella.
—Puedes usarlo en…—la escala social de ella es baja, nunca lo usará.
No en los eventos a los que suele asistir.
—Gracias, aprecio tu intención—le da un beso en la mejilla que lo deja helado—. Lo apreció, pero creo que lo mejor será devolver el vestido.
—Quédatelo, algún día… puedes venderlo y el dinero te servirá para algo importante.
—Serás un excelente rey—le da otro beso en la mejilla, toma la caja y sale de la habitación.
—Ojala tuvieras el poder suficiente para ser mi reina.