Capítulo 4: Nuevo comienzo

1173 Palabras
La anciana lo vio, el rabillo de sus ojos estaba rojo brillante muy notorio en su piel de porcelana, en tres años de matrimonio, cuatro años de compañerismo, su abuela no entendía como aquel alfa no había notado la belleza de botón de flor que tenía su nieto, más allá de los ojos de cariño, la anciana sabía lo popular qué era su nieto antes de conocer al alfa. El hombre había marcado inconscientemente al chico como suyo desde el momento que llegó a su vida y nadie se atrevió a cuestionar la relación entre los dos. Nadie qué trabaje en una cápsula c-4 puede no tener una relación con su pareja. Ellos eran los únicos, la compatibilidad alta, la gran congenialidad, la química que por capricho del destino, Nathaniel le negó. Como alguien puede estar tan ciego para negarse siquiera a ver la gran compatibilidad en todos los aspectos qué los dos tenían, la anciana no comprendía. -¿le dijiste al padre alev qué te vas del dominio? - -le dejé una carta junto a la carpeta de propiedad qué nos dio, no pude darle un nieto y ahora me voy a trabajar con el país vecino aunque no sean enemigos, no creo que él sea muy feliz conmigo ahora - -todos los documentos- -todos juntos, a nathi… - hizo una pausa - Nathaniel el divorcio, madame una carta con el regalo de cumpleaños y a padre-otra pausa - al señor alev le deje una carta con las propiedades- Se subió a un taxi, una máquina de servicio alto que en menos del tiempo necesario ya los llevaría a su destino, su equipaje silenciosamente fue sacado de la casa, no es como que alguien siquiera se preocupara de sus acciones. Claro, había alguien, el sirviente de la abuela, james dejó su carta de renuncia y antes de imaginarlo había llegado al aeropuerto. Se iría con ellos. . . . El primer comando del imperio parsin estaba bastante dedicado al trabajo, las noticias vuelan y ellos buscaban desesperadamente alguien que pudiera desarrollar un armazón tan poderoso como el del general Nathaniel alev. Fue algo casual, una visita inesperada a una charla en el país vecino, Parsin era un país pequeño pero de gran riqueza, tanta como el imperio Obsidia. Sus dominios eran limitados porque el desarrollo de su fuerza era débil, los científicos de Obsidia habían desarrollado la mayor fuerza y muchos de sus científicos fueron traidores qué salieron del país. Pero nadie llegó a Parsin. Theo vio a Moon primero como un chico suave y delicado, sentado con su tableta digital en las piernas, ambas extremidades cruzadas de manera elegante mientras parecía prestar mucha atención a lo que decían. Atractivo, guapo y bonito, con ojos de borde un tono más rosa qué su piel clara, cabello ligeramente platinado. El mayor científico de Obsidia lo miraba con un brillo especial pero él se mantenía cauteloso al costado del general de la milicia del estado. Su introducción fue breve y tímida, dio a comprender a grandes rasgos cómo funcionaba un armazón de c-4 y luego abrió algo en la pantalla de su tableta para mostrar un holograma de un armazón de alto alcance con el desarrollo más avanzado qué se había visto hasta ahora. Cuando todos los sabios del país fueron a visitarlo para felicitarlo, Theo fue el último en llegar, moon miró con timidez hacia arriba y le dio una sonrisa suave y dulce que hizo estremecer el corazón del alfa. Le dio una tarjeta y con su huella digital en la pantalla de la tablet qué traía en la mano dijo con voz masculina pero suave. -ese es mi número y toda mi información, soy un hombre de palabra - los ojos del omega se abrieron enormes y brillantes, luego se entre cerraron y sus pestañas revolotean hasta ver la pantalla - si alguna vez quieres cambiar de ambiente y un trabajo donde crees en libertad, contactame. - Theo contuvo el aliento. Lo miró tan pequeño y fugaz, como una mariposa qué se deslizaba bajo la luz del sol, el aroma del omega y su apariencia se metían bajo su piel. No solo eso, no podía creer que en este país incluso los omegas fueran verdaderos genios. Entendía la distancia entre Parsin y Obsidia. Claro, Theo no sabía que moon era el único omega con esa clase de trabajo a lo largo y ancho del imperio. Solo vio la apariencia y mente del chico reflejada en sus avances, y esa sombra. El general alev se paró detrás del omega y tomó su hombro con expresión desinteresada, el omega lo miró y asintió cuando dijo "vamos" el cabello del general de la milicia del estado era color miel casi traslúcido, y sus ojos turquesa mostraban el alto rango de su casta. Theo era un alfa del mismo nivel solo que su cabello era color azabache profundo y ojos color turquesa. Theo vio la cabellera platinada del omega y sus ojos color avellana muy claros, pensó con una sonrisa "nos veríamos mejor juntos" y se compuso luego de darse cuenta de lo que estaba pensando. Por un instante luego de despedirse, cuando ya salía del auditorio y dio una mirada hacia moon qué también lo vio y chocaron sus ojos a la distancia. "Nunca hemos sido enemigos pero no es imposible" pensó el hijo de aquel regente. Nathaniel sabía del efecto de sus facciones y cuerpo en los demás. No es como que ignorara la atracción por completo, solo que él estaba enamorado. Rubí siempre fue su amigo, la familia de rubí cayó en desgracia cuando el padre del omega fue acusado de traición y se fue del país. Nathaniel jamás pensó que ellos no fueran adecuados el uno con el otro, siempre se llevaron bien, siempre le gustó rubí, y aunque rubí lo dejó abandonado durante su matrimonio luego de enterarse. Nathaniel lo busco y le hizo una oferta. "un año y medio, mejoremos la compatibilidad durante ese tiempo y te llevaré a vivir conmigo, mi divorcio ya estará listo cuando suceda". Ellos jamás pasaron el límite de la intimidad, nunca se vieron más que para citas, comidas inocentes y Nathaniel referente a su casta y la fragilidad del omega siempre lo respeto. Una vez en su soñado matrimonio se aseguraría de resguardar la salud de su cuerpo y podrían tener una vida de pareja estable y normal. Entonces… No, él no comprendió mucho pero lo hecho, hecho está. Así que después de esa confusa noche en el hotel, donde cenaba con el omega una vez a la semana y lo llevaba al apartamento qué le tenía minuciosamente arreglado en la ciudad para que viviera como una princesa en torre de cristal, no le sorprendió que a las pocas semanas tuviera noticias del omega nuevamente. "¿Ves? Éramos realmente compatibles" pensó. Ahora Moon tendría que irse, el dueño de su vida y esa casa sería su omega y su cachorro, no lo pensó demasiado y puso las cartas sobre la mesa.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR