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1228 Palabras
Abro los ojos en la oscuridad de mi habitación y mi celular está vibrando. Estiro mi mano para tomarlo y escudriño los ojos ante la brillantez de la pantalla. El nombre de Iker aparece y contesto. -Tienes que venir aquí ahora. -¿Por qué? ¿Qué paso? -Ethan y Lucas- me reincorporo de golpe en la cama. -¿Qué paso?- mi corazón palpita con fuerza y espero a lo que sea que Iker va decir a continuación. -Están en mi casa. Alguien los acaba de dejar aquí. -Ahora voy- no le doy tiempo de contestar y cuelgo. Le levanto de la cama y me visto rápidamente con lo primero que encuentro. Salgo de mi casa y me subo a mi motocicleta. Todo está oscuro pero no me importa tengo que llegar a la casa de Iker. Manejo lo más rápido que puedo y cuando menos me lo espero estoy tocando la puertea de la casa de Iker. Se abre de par en par e Iker me mira con los ojos abiertos. -¿Están bien?- se hace a un lado y me deja pasar. Ethan y Lucas están sentados en la sala junto con el papá de Iker. Los tres me miran en cuanto entro a la sala y dejo salir el aire que no sabía que estaba reteniendo. Ambos lucen cansados, tienen ojeras bajo los ojos y parece que han perdido algunos kilos en tan pocos días. Lucas tiene un ojo morado y Ethan tiene el labio inferior reventado pero a pesar de eso parecen estar bien…físicamente. -Hola…-me saluda Lucas. -¿Qué paso?- les pregunto. - Íbamos tras de ustedes cuando se fueron a la laguna y los cazadores salieron de la nada. Peleamos contra ellos lo mejor que pudimos pero eran demasiados, y con las armas que tienen…no fue difícil que nos vencieran- explica Ethan perdido en sus pensamientos- cuando regresamos en si estábamos en un sótano. Las paredes estaban bañadas en acónito, nos mantenían débiles todo el tiempo y por esa misma razón no nos curábamos tan rápido. -¿Porque los dejaron ir?- pregunta Aníbal, el padre de Iker. Ethan y Lucas comparten una mirada. -No sabemos- responde Lucas- Nikolay, uno de los cazadores estaba…estaba torturándonos y de repente otro cazador bajo al sótano y le dijo algo en ruso. Ambos volvieron a subir y unos minutos después otro cazador diferente bajo, nos desato y nos ayudó a salir. Había un auto esperándonos afuera y Nikolay parecía molesto. -¿Simplemente los dejaron ir?- pregunta incrédulo Aníbal. Mira a Iker quien traga saliva con pesadez. -Asi parece- responde Ethan, pero Aníbal solo observa a Iker. -¿Qué hiciste?- le pregunta y se pone de pie. Iker se mueve incomodo en su lugar. -¿Por qué crees que hice algo? Soy solo un chico ¿no?- dice y levanta la mirada del piso para observar a su padre. Alguien parece inhalar aire con fuerza y la tensión en la habitación es palpable. -¿Qué hiciste?- vuelve a preguntarle y da un paso amenazador en su dirección. Iker nunca ha dicho nada de que su padre lo golpee y realmente no creo que lo haga pero en este momento estoy seguro que su padre lo haría sin dudarlo. - Hable con ellos y les pedí ayuda. Aníbal parece no necesitar aclaración a que ellos Iker se refiere. Entrecierra los ojos sin dejar de mirarlo e Iker le sostiene la mirada sin inmutarse. Aníbal vuelve a tomar otro paso en su dirección y de tan enojado que esta estoy seguro que si le va hacer algo a Iker. -Ya sabes que no nos relacionamos con los vampiros. Te dije que yo me iba a encargar… -¿Si? ¿Cuándo?- Iker se pone de pie- ¿Antes o después de que los mataran? -Te atreves a hablarme asi en mi propia casa…. - Fui yo el que les hablo y les pidió ayuda- interrumpo antes de que las cosas se pongan peor. Aníbal vuelve la cabeza con brusquedad en mi dirección. -¿Tu? ¿Con que derecho? - Con el derecho que tengo al ser su amigo- digo señalando con mi cabeza a Ethan y Lucas que permanecen sentados en el sillón. -¿Ahora dejas que alguien más tome las decisiones en tu manada?- se vuelve a Iker y le pregunta con amargura. Iker se queda callado unos segundos. -Fue una decisión de todos. Y como bien lo dijiste, es mi manada, es mi decisión como la manejo. Lucas observa la escena con los ojos abiertos. Aníbal asiente lentamente con la cabeza. -Muy bien. Cuando esos vampiros te cobren el favor no quiero que vengas a mí por ayuda- se vuelve a Ethan y Lucas-. Me alegro que estén bien chicos. Sale de la sala y lo observamos marcharse. Iker finalmente suspira y nos mira a los tres. -Eso estuvo intenso- comenta Ethan. -Más que intenso- agrega Lucas-, por un segundo pensé que te golpearía. -Yo tambien- dice Iker. -Me alegro que estén bien- les digo- por lo menos algo bueno ha pasado en estos últimos seis días- y como si acabara de recordar Lucas me mira. -¿Qué paso? ¿Lograron detener a Cassie…?- nos mira a Iker y a mi simultáneamente, esperando a que alguno de los dos diga algo. Iker y yo nos miramos y me señala con la cabeza, dejando que yo hable y les diga lo que crea conveniente. - Cassie está muerta. Argyris la mato cuando lo despertó y después él y sus seguidores desaparecieron. -¿Es una broma verdad?- pregunta Ethan- porque si lo es no es divertida. -Qué más quisiéramos- dice Iker- pero desafortunadamente es verdad. No hay señales de Argyris ni de sus seguidores. Y Cassie… -Caleb, lo siento mucho- dice Lucas.- Todo este tiempo creímos que lo habían logrado. Me encojo de hombros y de nuevo nos quedamos en silencio. Yo tambien desearía que todo esto fuera una broma pero las cosas no funcionan asi. Al menos los recuperamos a ellos, algo menos de lo que preocuparnos. Ahora nos queda enfrentar el problema más grande de todos: Argyris. -¡Aileen!- exclama Lucas y se pone de pie de un brinco- ¿Cómo está? ¿Ya despertó? -Por el momento está estable- le informa Iker. -Tengo que verla- dice Lucas y se encamina a la puerta pero Iker lo detiene por los hombros. -Tal vez deberías ir a tu casa e informarle a tu mamá y hermanas que estas bien. Llevan todos estos días preocupadas por ti y tal vez quieras tomar un baño y cambiarte a algo…limpio- todos observamos la vestimenta de Lucas y Ethan, con agujeros y llenas de mugre y sangre. -Quizá tengan razón…-dice Ethan lentamente. Se despega la playera del torso con una mueca de asco. -Aileen no ira a ningún lado, te prometo que estará ahí cuando vayas a verla- Lucas asiente derrotado pero no dice nada más. Mi celular vibra en el bolsillo de mi pantalón y lo saco para contestar: es Aileen. -Gracias por lo que sea que hiciste- es lo primero que digo. -No hay problema, pero ese no es el motivo por el que llamo- mi corazón comienza a latir rápidamente y los chicos me miran, probablemente escuchando el latido de mi corazón y a Aileen.- Ha despertado.
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