Casi había olvidado la razón por la que estaban ahí. Toda la semana estuvo de un pésimo humor, lo que pasó con Elizabeth, la policía encima, su situación con April. Ella parecía desesperada por demostrar que su imbécil marido era el padre y eso lo ponía de muy mal humor. La noche anterior recibió un texto de ella con el domicilio, se sintió incluso presionado por ella lo cual era absurdo ya que él insistió en ir a la cita, solo le molestaba la prisa de ella por ir, pensó en decir muchas cosas pero solo envío un emoji y arrojó el teléfono a la cama. Esa mañana no iba a trabajar, pero de pronto decidió que si le decía a ella que si, podrían posponer un poco la cita. En realidad no sabía a qué le temía. Si le decía que no era suyo, sería tal vez lo mejor que le podía pasar, lo más sencillo de
