A Gabrielle no le interesaba el título o vengarse de nadie. Sería una hipocresía meter a Irina tras las rejas cuando delante tenía a Iker, pero pensar en lo que aquel momento hubiera significado para su madre le llenó el corazón, pues para ella había más placer en la justicia que en la venganza y a pesar de todo no podía negar que estaba agradecida con el duque. -Nunca quise ser baronesa, mucho menos ser duquesa o vivir en la alta sociedad con personas que solo te valoran por el título que cargas y ser o no la hija legítima tampoco me importaba. Lo único que me dolía era vivir con el recuerdo de los periódicos que anunciaron el fallecimiento de mi madre. “Muere la amante del futuro barón Adrien De Orleans”, decían en todas partes. Ahora saben el verdadero valor que tenía mi madre y.…y te

