CAPITULO 30 Pierce sigue sosteniendo mi mano, enfunda el arma y se queda Mirando a mis padres de la misma manera que yo, que día tan loco parece todo Surrealista, no quería que se enteraran de mi embarazo de esa manera. Papá es el primero en salir del lugar y venir a abrazarme, Alice viene inmediatamente después, me mira la barriga y sonríe, me siento avergonzada aunque está feliz, se aleja de mí y me golpea. La barbilla de Pierce se tambalea hacia un lado, no se lo esperaba. -¡Papi, no! – Digo agarrándola del brazo. - Está bien, ¡pero se lo merecía! -Lo sé papá - Dios mío, ¿puedes explicarme qué pasó? Alice nos involucró más que explicó nada. - Te lo explicaré todo, pero ahora estoy cansado, ¡necesitamos descansar! – Al

