Luego de resumir mi experiencia s****l con Axel en una palabra “inolvidable”, bajamos a la presentación. Los invitados estaban entretenidos y suspirando por esa bendita voz tan dulce.
—Mira hasta tu sabueso está sonriendo —Dice Ankly, refiriéndose a Frank.
—Frank es diferente al resto de la familia Rivera. Hay cosas que no conocen de él, digamos que es un amigo más — Le informo.
—ya tengo ganas de saber esos secretos que lo hacen especial. —Agrega Catalina.
— ¡esperen! ¿Ese es Román? —Casi grita Ankly—Creo que ya sé por dónde van los secretos de Frank.
— ¿Quién diría que nuestro buen amigo Román llegaría tan lejos? Y de lejos me refiero a lejos en todo. —Dice catalina.
—Es un gran chico y Frank también lo es, solo que tiene un gran problema llamado Janeth —Suspiro.
—Si amiga, esa bruja es aterradora. No me la quiero imaginar en la cama, una momia en persona—se carcajea Ankly.
—Te pasas Ankly, como vas a decir esas cosas, esta feíta y pasada de añitos, pero tampoco es para tanto—Dice Catalina.
—Si le lleva como 30 años a Frank—volvió a carcajearse Ankly—No me extraña que Román lo haya enamorado fácilmente.
Axel terminaba de cantar y pide la presencia de la cumpleañera. Mis locas amigas se van corriendo tras él. Y yo, voy en busca de un trago.
— ¿Una cerveza? —se acerca Frank con una botella personal en la mano.
—Gracias—sonrío.
—No sabía que Román y tus amigas se conocían.
—Estudiamos juntos unas materias en la universidad y solíamos reunirnos siempre en los recesos. ¿Te sientes cómodo? Te veo inquieto.
—Es que es la primera vez que salgo a un lugar público con él. Me refiero a sitios no exclusivos para chicos como nosotros.
—No hay nadie vigilándonos, así que podemos respirar tranquilos unas horas, la familia de Ankly no se mete en la vida de nadie, por ese lado no hay problema.
—Y con nosotros te refieres a Axel — dice tomando un trago.
—¡Axel! Que cosas dices— expreso nervioso.
—Cada día que pasa se hace más evidente su amor, solo los idiotas como Gonzalo no se dan cuenta de ello—Toma un trago más de su botella
—¡Diablos! —Destapo la botella y bebo.
— Debes ser más cuidadosa, no quisiera que Gonzalo te descubra antes de que termine su cláusula matrimonial.
— ¿Qué es lo que sabes?
— Hay muchas cosas que he tenido que descubrir por mis propios medios. ¡Tranquila! Que de mi boca no saldrá nada. Me aceptas un consejo—Me mira—Axel es un hombre por el que vale la pena luchar.
Me deja sola, para ir junto a Román y juntos disfrutar de las canciones. Después de un par de temas románticos, llega el Happy birthday, donde mi amiga Ankly, feliz de la vida apaga sus velitas junto a Axel. Estoy por acercarme a felicitarla cuando siento que vibra mi teléfono en el pantalón. Era un mensaje:
“Te veo en la playa” leí en ese mensaje sin número, dudo de que sea de Axel, pero al mirarlo, me sonríe. Fue extraño, sin embargo, luego de darle ese gran abrazo a mi amiga, lo busqué con la mirada y ya no puede verlo.
“Seguro ya se adelantó.” Pienso antes a seguirlo.
Axel
Buscaba a Manuela entre todos cuando llega un mensaje a mi teléfono.
“El plan está en proceso, aléjate y no interfieras. TJ”
¡j***r! Intento a buscar a Manuela y la veo salir de la casa. No podía evitar el inicio de mi venganza contra los Rivera, sin embargo, no a costa de Manuela y ni el mismo TJ podría impedirme que vaya con ella. Debo estar seguro de que no van a lastimarla.
Me apresuro a dejar la fiesta, al salir veo a Frank y Román observar a Manuela alejarse, también hay algunos invitados disfrutando del ambiente fresco de la noche. Ambos me miran pasar mientras apresuro el paso para alcanzarla.
—¡Manuela! —grito deteniéndola.
—La noche está preciosa, nunca la había visto a estas horas — me extiende la mano.
—No hay que alejarnos mucho — le digo sujetando su mano.
—Siempre es bueno perderse de la vista de todos — me sonríe, acercándose para besarme.
Lo que tenía que pasar pasaría. En eso escuchamos a unos autos acercarse, nos separamos y cinco autos negros nos rodearon, el momento inevitable había llegado. Coloco a Manuela a mis espaldas para protegerla en tanto giramos para verlos con desesperación. Ese momento me recuerda al instante que los Rivera atacaron a mi hermana.
Unos trece hombres con pasamontañas negros, portando armas de fuego bajaron de inmediato.
—Déjate de hacer el héroe, idiota—Grita uno de ellos—Solo queremos a la chica, no hay por qué llegar a la violencia. Sabes que no tendrás oportunidad con nosotros, solo aléjate de ella.
Manuela se aferra a mis brazos y susurra con miedo ¿Qué está pasando?
—Si la quieren tendrán que matarme primero—Grito, teniendo la clara convicción de que TJ no dejaría que me peguen un tiro.
En eso lo observo bajar del auto, mi amigo camino hacia nosotros y de un inesperado golpe en las piernas, me derriba sobre la arena. El momento es aprovechado por sus hombres para tomar a Manuela, quien grita con desesperación, luchando para que no la metieran dentro del auto.
—Déjenla ir— me levanto.
Los demás me apuntaron con su arma.
— ¡No disparen! —grita TJ— Ya tenemos a la chica, es todo lo que necesitamos ¡Vámonos! —Dio la orden para retirarse.
En eso escuché los gritos de Frank y Román que se acercaban corriendo “¡Alto! ¿Qué es lo que hacen? ¡Deténganse!”
Grave error, uno de los hombres sin pensarlo dos veces giró y lo derribo de un disparo, Frank cayó a la arena ante los desgarradores gritos de Manuela. Cosa que no tomó nada bien uno de los sujetos cercanos a ella y de un fuerte golpe la silenció. Sin pensarlo dos veces me lanzo encima a uno de ellos y lo golpeo en la cara con mucha ira. Hasta que Tj se acerca y me aparta con un fuerte golpe en la espalda y luego de un tirón me lanza a la arena, "Tú vendrás conmigo" informa apuntándome con la pistola.
— ¡Vamos antes de que llegue al policía! —les grita a sus hombres— Suban de una vez a la chica y pobre de aquel que vuelva a tocarla porque le pegaré un tiro en la cabeza ¡Me oyeron!
Me mira furioso y me pide que me levante, me sube a su auto de un empujón.
En unos segundos todos los autos desaparecen de la playa. TJ no estaba nada complacido con mi actuar, se quita el pasamontañas e inesperadamente me lanza un golpe en la mandíbula.
—Te dije que no te metieras en esto ¿Qué crees que haces maldito imbécil? —grita.
—Quería estar seguro de que no la lastimarían —Digo a media voz.
—De eso me encargo yo.
—Como lo hiciste hace rato—Le recrimino, la golpearon y…
—Las cosas no serán como tú las pidas, se salen de control muchas veces. No contamos con ese sujeto corriendo hacia nosotros como un héroe, o tú, estorbando en una operación del jefe.
—Solo déjame estar con ella.
—No lo sé. ¿Qué gano yo?
—Vamos TJ, me la debes.
—Parece que ya estábamos mano.
—Sabes a lo que me refiero. ¿Cuánto ganarás tú?
—Si por tu interferencia saco unos verdes menos, te mataré personalmente —mirándome desafiante. TJ no amenaza en vano a nadie. —Si quieres ser parte del juego, tendrás que jugar bajo mis reglas. Cuando bajes de este auto, únicamente eres el desdichado que estuvo en el lugar equivocado, a la hora equivocada. No te cubriré las espaldas si haces alguna tontería ¡Entendiste!
— ¿Dejarás que me maten?
— ¡Maldición! —golpea el timón —No te pedí que vinieras—Volvió a gritar
—Prometiste no hacerle daño.
—Y no se lo haré. Estoy cansado de repetírtelo Axel. No debiste interferir. El que estés interesado en esa mujer te hace débil. ¿Por qué no lo entiendes? —Grita una vez más —Si el jefe te reconoce…
—Me matará, lo sé.
— ¡No! El jefe te tiene apreció, pero el que estés obstruyendo su operativo puede costarte caro.
—No sabrá que soy yo. Le dirás que soy… Frank… su cuñado… inventa algo…
—Axel… te juro que estás costándome más de un dolor de cabeza.
—De que te quejas si ganarás mucho con esto.
TJ me mira serio unos segundos y luego se carcajea.
—Tienes razón. Sin embargo, si algo sale mal yo mismo te pegaré un tiro entre ceja y ceja.
— ¡Vamos TJ! Yo soy el interesado en esta venganza.
—Tenemos intereses comunes, como parte de tu familia debo ayudarte a que esto se lleve a cabo. No puedes dejarme fuera—Sonríe.
— ¿A dónde vamos?
—El ser parte del juego me permite darte mayor información. Confórmate con estar cerca a tu Julieta —Volvió a sonreír. —el jefe está en uno de los autos, así que bajando serás mi prisionero, apégate al papel y coopera.