Capitulo 1. Encuentro.
Capitulo 1.
*Encuentro.
POV Bastián.
Desde niño me han enseñado a crear un plan, seguir un patrón familiar, crecer, estudiar, graduarme, hacerme cargo de los negocios, concretar mi compromiso con alguna de las hijas de los socios de la familia, casarme y formar una familia. Todo estaba escrito, un plan sin fallas del cual disfruto bastante.
Desde que era un niño he compartido y convivido con Pilar Ávila, la hija del mejor amigo de mi padre, con quién tenemos enlaces millonarios, juntos han creado un imperio del cual disfrutamos todos de los resultados. Cómo conclusión y para no romper el esquema mi familia me a comprometido con su hija desde que éramos muy jóvenes, nos hemos conocido todo este tiempo, empezamos algo que podríamos llamar relación, sin embargo los planes aún siguen su curso y en este punto ella debe partir para culminar sus estudios universitarios en el extranjero, llevándonos a una conmovedora despedida.
— Prométeme que hablaremos todos los días. — Súplica sollozante entre mis brazos.
— Te prometo que lo haremos mientras podamos, cuídate, ¿Está bien?
— Tú también Bastián, nos vemos pronto.
Se aleja de mí agarre subiendo a su avión, desde donde me arroja un beso como despedida.
Pilar y yo hemos sido buenos amigos, nos hemos esforzado por seguir el patrón que nos han inculcado desde muy pequeños, de esa manera hemos mantenido nuestra relación, más de amistad que de relación, hasta su regreso, según sus criterios es absurdo el compromiso a distancia y que ella prefiere que todo sea más concreto a su regreso.
Un plan que para mí funciona perfecto, solo tenia 19 años cuando se fue, ya que me tome un año sabático para esperarla, pero el plan no fue como lo planeamos, ya que ella se fue a Londo Reinó Unido a estudiar BSc (Hons) Gestión Empresarial con Derecho con Años de Fundación y Colocación. Era su sueño, sin embargo mientras mi carrera solo dura 3 años, la de ella tiene una duración de 5 años, que sobrepasaba los planes de nuestros padres de que ambos lideráramos los negocios familiares.
Sus padres querían complacerla y con ello la distancia se hizo presente, no tenía un plan concreto en cuanto a nuestra relación, algunas visitas en tiempos de vacaciones y pasar tiempo eso fue los primeros 2 años. Últimamente las cosas han cambiado, la poca comunicación y la falta de visitas por diferentes motivos nos han alejado, aunque constantemente dos o tres veces al mes me reúno con sus padres y los míos para comer, sea en su casa, en la de mis padres o mí departamento, como formalidad y recordatorio de mi promesa y el contrato que ambos tenemos, convirtiendo mi rutina en un compromiso de lealtad.
*Meses después.
Hoy se cumple 3 años, llegando así la culminación de mis estudios universitarios, dando por finalizado mi plan de estudios, lo que me habré las puertas a convertirme en el vicepresidente de la compañía de la familia, siendo uno de los mas jóvenes desde la sucesión de mi bisabuelo.
— Por Bastián…— Todos levantan sus copas. — Me siento tan orgulloso de que mi hijo hoy se graduará con honores, dando así el final de una nueva etapa, para abrirle paso a otra, déjenme presentarles ante ustedes, al Vicepresidente de la compañía Metafiltecnologi, con tan solo 23 años has logrado alcanzar las expectativas que deseamos para ti hijo, todos los presentes aquí está noche estamos convencidos de que vas a sobrepasar los objetivos que preparamos para ti. Salud hijo, porque vengan más éxitos.
— Salud…— Dicen todos al Unísono levantando sus copas.
Brindo ante el discurso de mi padre, era de esperarse, todos los presentes están convencidos de que el patrón de enseñanza que me han dado ha sido favorable.
— Felicidades querido hermano, está noche estás deslumbrante, si no estuvieras comprometido con Pilar, todas estas chicas estuvieran sobre ti en este momento. — Mi adorable hermana menor Olivia, me aborda mofándose de lo evidente.
— No cantes victoria, en cualquier momento seguirás tú en la lista de candidata para los muchos socios en sucesión, quizás termines casada con Ryan. — Respondo siendo directo mientras disfruto de mi trago.
— ¿Tú cuñado? Lo dudo, tiene en la mira a Ember la mejor amiga de tú amada, además dudo que sea lo que deseo, ya es suficiente que por lo menos unos de nosotros se haya unido a los Ávila, entre los dos, tú eres el afortunado que no podrá zafarse de este compromiso, disfruta, aún faltan dos años para que Pilar vuelva, hasta entonces eres libre. — Se burla de mí mientras se aleja, dejando el camino libre a mi mejor amigo Cameron para acercarse.
— Buena fiesta, el próximo evento de gala que viviremos será tú boda, de hecho, ¿Pilar no se ha comunicado?
— Lo hizo temprano, con la diferencia de horarios es difícil comunicarnos. — Respondo sin más.
— Pensé que vendría, después de todo es un evento importante, imaginé que haría acto de presencia para que la sociedad empezará a verlos juntos, no se, hacer más formal la relación. — Aboga desconcertado.
— No son los planes por ahora, en este momento ella está en medio de parciales y pruebas académicas, la comunicación no ha sido constante, nos damos espacios para culminar con estas etapas, en fin no hay a puro.
— Supongo que después de esta formar y aburrida fiesta iremos al club, dicen que traerán a James Blake, el cantante de electrónica.
— Se quien es, quizás vaya un rato, eso si logramos distraer a mi padre.
— Eso suena a que no iremos.
— Puede ser una posibilidad. — Respondo sin más.
— Hijo, mi niño, ven, quiero presentarte a unas amigas. — Con la presencia de mi madre la noche planeada por Cameron se ha arruinado, mi madre es de las personas que comienza una conversación y no finaliza hasta que ella la termine.
La celebración como el pronóstico no da fin hasta las 2 am, estoy tan cansado que no deseo más que irme a mi departamento. En cuanto llegó noto el desastre que deje en el lugar, arrojo todo lo de la cama al sofá y me siento en la cama acomodando mí corbata, culminando exhausto en la cama, dando fin a la presión existencial de mi vida por hoy.
*3 meses después.
Desde que tome la presidencia no ha sido una tarea simple, las expectativas sobre mí aumentan cada día, tengo sobre mis hombros un nuevo proyecto que estoy llevando, diría que es uno de los proyectos más importantes ante un nuevo dispositivo de alarma sistemática que estoy llevando a cabo. Personalmente soy el ingeniero en sistema que lleva la operación, lo que me quita tiempo, me cuesta en ocasiones el desayuno o la cena, dormir hasta tarde y llegar un poco más tarde de lo habitual a la empresa.
Hoy no es la excepción, es uno de esos días en lo que voy retrasado a la empresa, pero me tomo mi tiempo para relajarme en la ducha, hasta que mi momento se ve afectado por el sonido insistente de mi celular, su tono me informa que es Pilar, lo que me obliga ha salir de la bañera. La comunicación entre nosotros es cada vez más inconsistente, lo que la lleva a llamarme en horarios que considera son oportuno en sus pensamientos.
B: ¿Bueno?
P: Dime qué no te interrumpo.
B: Si te digo eso te estaría mintiendo.
Respondo calmado mientras intento secar mi cuerpo.
P: Oh cariño, lo siento, espero no interrumpir ninguna reunión.
B: No lo haces, ¿Cómo estás?
P: Bien, muchos exámenes, de hecho he visitado la empresa de nuestros padres y creo que voy a tomar unos de los proyectos mientras culminó los estudios, quizás tú puedas ayudarme, ¿Qué dices?
B: Bien, en lo que pueda te ayudaré, ahora estoy creando un nuevo programador, me está tomando tiempo.
P: Creo que ha sido un error pensar que puedas ayudarme, no quiero cargar más trabajo sobre tus hombros, lo vi como algo que podríamos hacer juntos.
B: Lo entiendo perfectamente, pero con los horarios de diferencia, tú universidad y mi proyecto, dudo que sea una opción rentable ahora.
P: Tienes razón, de hecho debo terminar un trabajo, ¿Te puedo llamar después? Te escribiré antes de hacerlo.
B: Está bien, te escribiré cuando me desocupe.
P: ok, cuídate, ¿Está bien?
B: Tú también.
Cuelgo la llamada dejando mi celular en la mesa y salgo con la toalla a la habitación secando mi cabello, cuando de repente la veo.
— ¡Demonios! — dice dejando caer el balde y la escoba al suelo para darse vuelta. — No puede ser, esto no me puede estar pasando a mí.
— Puedo escucharte. — digo detallando a la morena de piel canela, cabello castaño oscuro, de 1,65 cm que no había visto en mi vida.
— Lo siento, señor, me informaron que no habría nadie, no fue mi intención, no lo escuché.
— Recoge lo que tiraste.— Ordenó llamando su atención.
— ¿Señor? — Pregunta en un tono desconcertada.
— Date vuelta y recoge lo que has tirado. — Ordenó nuevamente.
Se empieza a voltear poco a poco permitiendo que sus ojos color miel se unan con los míos.
— Lo siento.— dice bajando la mira ante el hecho de que estoy en bóxer.
— Me iré en unos minutos, has lo que tengas que hacer.
— Como usted ordene.— Empieza a recoger las cosas de la cama y la detengo.
— Aquí no, empieza con el baño.
— Si joven. — Se marcha y continuo vistiéndome, puedo ver lo nerviosa que se ha puesto, incluso escuchó sus lamentos desde la habitación.
Termino de cambiarme y camino de vuelta al baño dónde deje mi celular, en cuanto intentó entrar ella intenta salir tropezando con mi pecho de tal manera que casi cae al suelo activando mis reflejos me muevo rápido sujetandola en mis brazos.
— Parece que han habido muchos incidentes en su primer día.— comentó agitado por la adrenalina que esto ha sido.
— Eso parece, le aseguro que no es lo habitual, solo quería llevarle su celular, supongo era lo que venía a buscar.— Me habla igualmente agitada mientras nos miramos de manera intensa.
— Así es…—La suelto tomando de sus manos el celular. — Gracias— Señaló con el celular. — Debo ir, cambia las sábanas.
— Lo haré señor, escuche lamento…— La interrumpo.
— No te disculpes, hacerlo no cambiará el hecho de que me has visto desnudo. Cierra con seguro al salir Naomí.