Dedos nerviosos
Evolet
Me ubico mejor en mi puesto, mientras alterno mis manos de sobre mis piernas, a sobre la silla, apretandola por el nerviosismo que me causa tener a Alek al lado mio, y a Zoe, la hermana de Alek, en frente.
- tal ves podríamos ir de compras, conozco varias tiendas que de seguro tienen ropa muy bonita - dice Zoe con una sonrisa en su rostro.
Es increíble ver como esta tan alegre mientras me cuenta de todo lo que planea que podremos hacer, cuando soy una recién llegada, una huérfana, una metiche, alguien que ni siquiera sabe porque respira.
" no mereces ni vivir huérfana"
" ¿quien podría sentir pesar de un ser tan despreciable como tu?"
>
" ¡eres asquerosa!"
Sacudo mi cabeza varias veces tratando de que esas voces abandonen mi cabeza, no quiero escucharlos mas, esos recuerdos duelen.
Siento una mano en mi hombro haciendo que de un pequeño brinco en mi puesto por la sorpresa. Giro mi rostro, encontrando me con que el dueño de la mano es Alek.
Tiene una mirada que no logro definir, es la misma mirada que ha tenido desde que desperté de mi intento de suicidio.
> lo se.
- ¿estas bien bonita? - pregunta suavemente.
Un leve temblor habita en mis piernas, al tener la sensación de la piel de su mano, contra la piel de mi hombro, aunque su toque es suave, no evita las alucinaciones de ellos zarandeando mi cuerpo.
Trago saliva, intentando calmar mis nervios para luego dejar salir mi voz en un torpe tartamudeo.
- e-estoy b-bien...
Muevo mi hombro un poco, esperando que con eso él entienda que es suficiente de su contacto, algo que parece que con desilusión llega ha deducir.
- de acuerdo... Zoe, tal ves deberíamos ya comenzar a comer, Evolet debe tener hambre - dice en suspiro antes de levantarse de su puesto haciendo que levante mi rostro para seguir sus pasos rumbo a lo que creo, es la cocina.
- ¡yo también tengo hambre tío! - dice alegre el pequeño Daniel, que ya se encuentra cambiado.
- ya te traerán tu comida Daniel, debes esperar como un niño educado, o sino, te robare tus dulces - dice Zoe con mirada acusadora al pequeño, haciendo que este haga un puchero, pero aun así se mantenga quieto en su puesto.
Alek llega después de un momento, trayendo consigo cuatro platos vacíos, con sus cubiertos y cuatro vasos, para después volver a la cocina.
- espero que te vaya a gustar la comida - dice Zoe con su sonrisa deslumbrante - mi hermano se la paso gran parte de la mañana cocinando para que fuera de tu agrado
¿Por mi?, ¿porque haría eso?
No digo palabra, solo bajo mi mirada, intentando pasar la sensación de algo hormiguear mi cuerpo, a la vez de llegar un calor en mis mejillas, provocado por las palabras de Zoe.
- aquí esta - dice Alek, llegando con una gran olla, para colocarla en el centro de la mesa, haciendo que Daniel aplauda de felicidad.
- ¿que es?, ¿que es? - pregunta Daniel en un tono bastante alegre, sacando le una sonrisa a Zoe y Alek
- es...- empieza a decir Alek dando algo de expectativa - ¡lasaña! - culmina antes de levantar la tapa de la olla, dejando salir un exquisito olor que hace crujir todo mi estomago.
Se ve bastante bien.
Zoe empieza a servirle a Daniel, para luego servirse ella, mantengo mi vista fija en el manjar que reposa en ese recipiente, detallando la verdadera perfección, algo que ahora valoro mas, ya que hace tan solo unos días, solo podía soñar con aquella delicia.
- bonita- me llama Alek, haciendo que levante mi rostro en su dirección - ¿te gusta? - pregunta cuidadosamente.
Veo de reojo como Zoe se queda mirándonos fijamente, y como Daniel detiene su cuchara a centímetros de su boca, para imitar la labor de su mamà en observarnos.
- p-pue...do? - pregunto deseando que la respuesta no sea una cachetada en clara señal de negación.
Alek parece quedarse unos segundos a la deriva antes de sonreír, tomando la cucharon que se encuentra en la olla.
- por supuesto, déjame te sirvo - dice antes de verter aquel manjar en lo que sera mi plato - ¿así esta bien?- pregunta, mostrándome todo lo que sera parte de mi comida, haciéndome sonreír.
Asiento enérgica, para después recibir el plato con comida, y empezar en la labor de alimentarme.
No me detengo a mirar a los lados, pero aun así siento como si alguien me estuviese detallando, haciendo que se vuelva algo torpe mi forma de comer.
Cuando terminamos, Alek empieza a llevar los platos, mientras Zoe limpia la cara manchada de Daniel, quien solo sonríe con inocencia.
- de acuerdo, ya estas limpio - habla Zoe dandole un beso en la frente al pequeño - iré a lavar los trastes, puedes esperarme aquí o ir a jugar a tu cuarto - le dice Zoe a Daniel.
- yo quiero jugar con Evolet - dice Daniel tomándome desprevenida.
- con Evolet?
Recibo la mirada de ambos.
- y-yo...
- por fis Evolet, te daré mi juguete favorito - dice haciendo un puchero bastante tierno.
Junto mis manos en un acto de nervios, moviendo mis dedos entre si.
Tal ves no sea malo acompañar a Daniel, después de todo es un niño, no me causara daño, cierto?
Asiento dando mi respuesta, para escuchar un grito de felicidad por parte del pequeño, quien se puso a saltar de un lado a otro.
- me he perdido de algo - escucho que dice Alek entrando al lugar - ¿cual es el motivo de la felicidad?
- ¡Evolet jugara conmigo tío!
- ¿enserio? - pregunta Alek, haciendo que levante mi rostro, dando con el de sorpresa de èl.
- s-si - respondo con una sonrisa tímida.
- eso es grandioso- dice con una sonrisa en su rostro, mirándome nuevamente como lo hizo en aquella habitación, cuando recién nos conocimos.
Esa es otro mirada que no logro descifrar.
- de acuerdo, vayan a jugar los tres, mientras yo lavo los trastes - se interrumpe Zoe -¿ fue a mi o eso sonó muy triste?, que aburrida es mi vida, debería salir mas
- ¡pero si sales algunas noches con el barbon!, ¡ademas de cuando tio Alek entra en el des..! - Zoe tapa la boca de su hijo, mostrando una sonrisa inocente a su hermano.
- jeje, que cosas dices hijito, debería dejar de darte esos dulces, no crees?, así dejas de decir cosas que no son - dice Zoe, haciendo que Daniel la mire con cara de confusión - ¿no quedaron en ir a jugar?, se les hará tarde
- Zoe... - dice Alek mientras la mira en tono acusatorio.
- si hermanito? - sonríe inocentemente mientras revuelve el pelo de Daniel, quien aun tiene su mano en la boca - creo que me iré a lavar los trastes, ¡diviértanse!
La figura de la peli rubia va abandonando la habitación, a la ves que el pequeño refunfuña mientras se acomoda su cabello claro, una clara herencia de su madre.
- yo no dije mentiras - hace un puchero.
- te creo enano, tranquilo, que mientras me sigas contando sobre tu madre y el barbon, tendrás ingresos de dulces - dice Alek sacando le una sonrisa a Daniel, y una de imprevista a mi.
- ¡si!, ¡vamos Evolet, tengo un duende que te encantara! - dice Daniel antes de empezar a correr a lo que creo que sera su habitación.
- ¿vamos? - pregunta Alek, quien hasta ahora me vengo a dar cuenta que dio varios pasos en mi dirección.
Sus ojos azules, parecen que brillan aun mas en estos momentos, tal ves sea mi imaginación, tal ves quiera pensar que ese brillo pueda ser por mi, pero a pesar de todo, no puedo evitar decir las primeras palabras con seguridad en ya bastante tiempo.
- si, vamos
Alek
Bonita.
Esa es la única palabra con la cual puedo definir la obra de arte que tengo frente a mi. Es tan hermosa, que no se da cuenta de todo lo que con su mera presencia puede provocar en mi corazon.
No puedo negar que me encanta ver como mantenía su mirada tímida en la mesa, mientras escuchaba ha mi parlan china hermana, admirar aquellas pecas que adornan sus cachetes blancos, ver como sus preciosos ojos verdes, a pesar de faltar le su brillo, son espectaculares con sus pestañas negras.
Siempre escuche las historias de mi padre, cuando conoció a mi madre, dijo que fue la sensación mas gratificante en su vida, como si en el momento que sus ojos se fijaron en ella, logro ver la razón de su misma existencia.
Se que piensan que eso es demasiado cursi, yo también lo pensé, pero ahora se que todo lo que dijo no se compara con los sentimientos de mi corazon, y el de mi lobo.
Por otro lado se que esta rota, ¿como no saberlo?, por la manera que se cohíbe, como se asusta con cualquier presencia, pensé que era solo conmigo, vaya que me inundo la tristeza cuando rechazo mi toque, pero las reacciones que tuvo con mi hermana, me confirmo, que dolor ha sido parte de su vida y eso, me asegurare de que no figure mas.
- ¡mira Evolet!, estos son mis autos favoritos, tengo blanco, azul, rojo, ¡de todos los colores! - dice mi sobrino feliz, mientras le enseña a mi bonita sus juguetes, y esta sigue sus pasos con timidez.
" no puedo creer que la tengamos con nosotros, es tan hermosa" dice Derek.
" yo tampoco lo puedo creer, es nuestra, y jamas la dejaremos ir" digo recostado en el marco de la puerta detallando a dos de las tres felicidades que me dio la diosa luna.
Evolet se agacha para recibir uno de los muñecos de lucha que tiene mi sobrino, mientras este le muestra como colocar le varias armas en su espalda.
- ese es Jarold, mi juguete favorito, me lo dio mi abue en navidad, es muy preciado para mi - dice Daniel haciendo que la nombrada de mi madre revuelva algo en mi , algo que jamas me acostumbrare.
- y-yo... - Evolet trata de devolverle el juguete, al ver los ojos aguados de Daniel, pero este no aceta.
- no Evolet, a partir de hoy lo podrás usar, pero solo si prometes seguir jugando conmigo.
Mi bonita trata de buscar ayuda en mi, pero yo solo alzo mis brazos en señal de no saber que hacer, haciendo que ella acepte la propuesta del enano.
- de acuerdo, entonces con mi tío de testigo no te podrás negar - dice señalándome - ahora si, ¡juguemos!
...
Corto un poco de fruta para Daniel y Evolet, quienes se han mantenido ocupados jugando en estos momentos a los espías.
- y esa sonrisa - escucho la voz de Zoe, quien esta entrando a la cocina.
Sonrió aun mas al escuchar la risa de Evolet en el segundo piso.
- Evolet, ella se esta soltando un poco con Daniel, mantiene cierta distancia, pero al menos no tanto como con nosotros.
Zoe se sienta encima del mesón mirando como corto las fresas y las vierto en el tazon.
- si, mi hijo puede ser muy extrovertido, eso a veces ayuda para soltarse- hace una pausa antes de volver a hablar - se ve que es buena chica Alek.
- lo se
- es bastante linda, aunque en estos momentos se note en su cuerpo que es la sombra de lo que fue, se que a pesar de eso es bella.
- lo se
- se ve que ha pasado por mucho Alek, note varios morados que traía en su clavícula, por no decir de los rasguños que ya están a nada de cicatrizar en su rostro - apretó levemente el manubrio del cuchillo tratando de calmar mi enojo por las imágenes que me llegan de todo lo que posiblemente le hicieron - son unos desgraciados - expresa con disgusto.
- lo se, y también los encontrare - Zoe me mira inexpresiva ante ya saber que significa mis palabras - eso es una promesa Zoe, yo no estuve para protegerla, pero ahora que lo estoy - sonrió - se van a retorcer de haberle tocado tan siquiera un pelo.
- debes llevarlo con calma, ahora lo importante es que estés con ella, recuerda que es humana, no entenderá muy bien esta situación, pero se que con el tiempo, estar muy feliz de ser tu mate.
- eso espero... - trago saliva antes de buscar un nuevo tema de conversación - y ¿que es eso del barbon Zoe?
Zoe parpadea varias veces atónita por mi cambio de tema tan repentino, para después cambiar su cara a una de confusión.
- jeje, hermanito, deberíamos llevar la fruta a ellos, deben tener hambre.
- Zoe...
- si hermanito - parpadea inocentemente mientras muestra un sonrisa, pero al ver mi cara decide resignarse y resoplar - no es nadie, es solo el repartidor que ha venido muy frecuentemente ya que he solicitado unos... juguetes demás para Daniel
¿Piensa que le voy a creer?
- Zoe, se que no es cierto, dime ¿quien es? - ella toma una fresa del tazón.
- no es nadie, solo una persona con la cual me he visto un par de veces nada de que preocuparse
- si eso es así ¿porque no me lo has dejado ver? - pregunto.
- porque eres mi querido hermano mayor, alias sobre protector, Alpha por cierto y ultra mandon... creo que en esa frase dije varias razones, deduce lo demás.
- Zoe...
- tranquilo hermanito, soy una mujer adulta, tengo ya 40 años, creo no necesito quien me cuide - dice antes de bajarse del mesón - te quiero Alek, pero que sobre protector eres, que la diosa luna proteja a Evolet cuando sientas celos.
¿Yo celoso?, no puedo tener alguna certeza, pero el simple hecho de imaginar a un hombre cerca de mi bonita hace que le quiera arrancar el cuello.
" o que yo le rompa sus miembros" dice Derek en un gruñido.
- bueno, subiré, es hora de que Daniel duerma un poco - dice antes de salir de la cocina conmigo detrás de ella.
Subimos las escaleras rumbo al cuarto del enano, escuchando como a pocos pasos de llegar, la voz de mi sobrino se hace notar.
- ¡tres!, ¡gane!
Entro al cuarto dando con un Daniel saltando en un pie feliz, mientras mi bonita arruga su ceño mirando el tablero que se encuentra en el piso, creo que a mi pequeña no le gusta perder.
- mami, le gane a Evolet - dice Daniel antes de saltar a los brazos de Zoe.
- pero que listo es mi pequeño hijo, eres todo un ganador - dice alentando lo.
Camino rumbo a mi bonita que sigue de piernas cruzadas mirando a Zoe y Daniel con ¿ anhelo?
- hola bonita - digo en un susurro, sacando le un media sonrisa tímida que hace a mi lobo aullar de la emoción.
Evolet agacha un poco su rostro haciendo que algunos de sus rizos rojos caiga tapando un poco su rostro.
- les traje fruta, por si querían comer - veo como Evolet mueve nerviosamente sus dedos entre si, haciendo que crea que esta nerviosa, algo que nose si tomar como bueno o malo, después de todo, la primera vez que nos vimos ella temblo del miedo.
Decido apartarme un poco, queriendo darle su espacio, giro mi rostro ahora mirando a Daniel y Zoe, quienes estaban de espectadores de nosotros dos, tenían que ser hijo y madre.
- yo si quiero - dice Daniel.
Le sonrió a mi sobrino antes de hacer la maniobra de levantarme, pero en eso escucho la voz mas melodiosa, la que me estoy acostumbrando a oír para que mis latidos aumenten.
- y-yo... también.
Me quedo unos segundos estático en mi puesto y si no es por la mirada de Zoe, no reacciono a lo que pasa.
- claro, te encantaran - expreso feliz, girando mi rostro en su dirección - corte varias frutas, no sabia que te gustaría, si sabia de Daniel, pero no tuyas, así que traje variedad.
¿Explique demás?
" genial, nos vera nuestra mate como un jodido pendejo que habla sin parar" dice Derek
- gracias - dice tímidamente.
- bueno, nosotros estaremos en el baño, Daniel necesita bañarse, bajaremos en un momento - dice Zoe.
- yo? - pregunta mi sobrino afligido por las palabras de mi hermana - yo estoy bien mami, cierto Evolet - Daniel mira a mi bonita, quien se queda estática.
- no metas a Evolet, Daniel, te toca baño, y esta ves no saldrás corriendo.
Zoe agarra bien a mi sobrino, para así llevarse lo en busca de su ducha.
Un silencio inunda la habitación, puedo escuchar la respiración de Evolet, algo que es espectacular, pero mas es ver que cuando acerco el tazón ella toma los pequeños trozos de manzana para comerse los con satisfacción, pero ciertamente precavida de que le pueda impedir sus acciones.
Es como si siempre estuviese preparada para recibir algún golpe.
No me gusta, no quiero que sea precavida conmigo, quiero darle paz, proteccion, pero lo que mas quiero es verla sonreir, por ello no dejo de tener la misma pregunta en mi cabeza cada vez que la veo reaccionar asi.
Mi bonita, ¿que tanto daño te han hecho?