bc

Los Trillizos Multimillonarios Toman Nueva York

book_age12+
detail_authorizedAUTORIZADO
37.1K
SEGUIR
376.2K
LEER
love-triangle
matrimonio bajo contrato
HE
segunda oportunidad
arrogante
jefe
drama
bxg
ciudad
seductive
like
intro-logo
Descripción

Libro Dos de la serie: Amores Perdidos.

Durante diez años, Lynn ha dedicado su vida a criar a sus trillizos después de ser expulsada de su hogar de la infancia por su enfurecido padre. Trabajando largas horas como camarera, logra sobrevivir y proveer dinero para mantener a sus dos hijos varones y una hija que lucha contra una enfermedad degenerativa en los ojos. Sin embargo, justo cuando piensa que la vida no puede lanzarle más curvas, se encuentra repentinamente atrapada por su príncipe encantador.

Cuando era más joven, estaba enamorada de Silas Prescott, el hijo del mayor rival empresarial de su padre. Desafortunadamente, él parecía no darse cuenta de sus sentimientos y era indiferente con las chicas que lo rodeaban. Por ello, Lynn estaba contenta aun si no confesaba sus sentimientos y no era notada. Pero todo cambia cuando una mañana, víctima de una trampa cruel de su hermana, se encuentra en la cama con el mismo hombre que siempre ha amado, pero él no podría estar más disgustado por ello. Arrojándole un cheque en blanco, le ordena desaparecer y nunca mostrarse frente a él de nuevo.

Diez años después, ella está criando a sus hijos sin saber que Silas la ha estado buscando desesperadamente; y cuando la encuentra, se horroriza al descubrir que ella no está sola y que ha estado criando a sus hijos por su propia cuenta.

Durante diez años, él asumió que la mujer que encontró en su habitación era una criada, no la mujer de sus sueños. De alguna forma, él tiene que encontrar la manera de reconquistarla y ganarse la confianza de sus hijos, quienes han estado planeando silenciosamente su venganza contra cualquiera que haya lastimado a su madre. Silas aprenderá rápidamente que ellos son mucho más de lo que aparentan ser.

chap-preview
Vista previa gratis
Capitulo 1
"No sé cuánto te pagaron, pero esto debería ser más que suficiente para que mantengas la boca cerrada. Si intentas contactarme... Si escucho una palabra sobre esto de alguien... Será lo último que alguien escuche de ti." ¡Portazo! El eco de la puerta cerrándose despertó a Lynn de su sueño inquieto. Diez años y todavía le afectaba. Diez años y recordaba cada detalle como si fuera ayer, sin importar cuánto intentara olvidarlo. El día en que finalmente se enfrentó a su enamoramiento de la escuela secundaria... el día en que él le rompió el corazón y su mundo se desmoronó. Hace diez años, Avalynn Carlisle era la más joven de las dos hijas nacidas de Emerson y Grace Carlisle. Su hermana, Marilynn, era una verdadera reina de belleza: alta y segura de sí misma. Avalynn, en cambio, era sencilla, baja y tranquila. Nunca pudo hacer conexiones o socializar de la manera en que su hermana lo hacía, por lo que solo tuvo una amiga cercana durante la escuela primaria. Solo había un área en la que Avalynn realmente brillaba, y era la música. Desde los cinco años, cuando tuvo su primera lección de piano, sus instructores la elogiaron diciendo que era un genio, que tenía un don. Cuando tocaba, el resto del mundo dejaba de existir; era solo ella y la música. Fue aclamada como un prodigio y en cada fiesta que sus padres organizaban, ella tocaba para sus invitados. Poco sabía ella que esta escasa atención era suficiente para avivar los celos de su hermana. Poco después de graduarse, Avalynn ganó un codiciado lugar en Julliard. Su hermana insistió en que salieran y celebraran a pesar de que Avalynn nunca había bebido antes. Ella no sabía cómo se suponía que debía actuar el alcohol y nunca sospechó que su hermana la drogaría, mucho menos que Marilynn la metería en la cama con un hombre desconocido. Pero eso fue exactamente lo que ella, su hermana, hizo. Afortunadamente, el evento fue bloqueado por una niebla y Ava no tuvo recuerdo del acto mismo. La mañana siguiente fue lo suficientemente traumática. Se despertó con un fuerte dolor de cabeza, sed intensa e increíblemente adolorida. Totalmente desnuda, con una humedad pegajosa corriendo entre sus piernas. Ava apretó la manta contra su pecho, tratando de reconstruir los eventos de la noche anterior. "Finalmente despierta, ¿eh?" Ava se paralizó ante la voz profunda y áspera. Lo reconoció al instante: Silas Prescott. Durante la escuela secundaria y preparatoria, él reinaba como el rey. Un campeón de atletismo, mantenía una asistencia impecable y calificaciones perfectas. Era el orgullo de sus padres y el único heredero de su imperio empresarial. Las chicas se agolpaban a su alrededor esperando ser notadas. Si él les dirigía más de dos palabras, presumirían de ello durante toda una semana. En cada baile o evento social, aparecía con alguien nuevo. Incluso su hermana intentó conquistarlo durante un breve tiempo, pero Silas no tenía interés en las hijas del rival de su padre. Siempre en segundo plano, Ava lo observaba desde la distancia y mantenía en secreto su enamoramiento, sabiendo muy bien que nunca sucedería nada entre ellos dos. El último lugar en el que esperaba verlo era en una habitación de hotel mientras ella estaba desnuda en su cama. "Espero que estés satisfecha porque lo que sucedió anoche no volverá a ocurrir... De hecho, el anoche no sucedió". Ava tembló ante su furia y disgusto, incapaz de mirarlo a los ojos. Ni siquiera se atrevió a levantar la cabeza. Si explicara que todo fue un malentendido, una cruel trampa de su hermana, ¿él la escucharía? No, solo se disgustaría aún más si llegara a saber que ella era una Carlisle. "No sé cuánto te pagaron, pero esto debería ser más que suficiente para que mantengas la boca cerrada. Si intentas contactarme... Si escucho una palabra sobre esto de alguien... Será lo último que alguien escuche de ti". La puerta se cerró con una contundencia que ella no se atrevió a desafiar. Las lágrimas que había estado conteniendo fluyeron libremente mientras sollozaba y su corazón se rompió en más pedazos de los que se atrevía a contar. Ava siempre había sabido que su amor por él era unilateral, que ni siquiera sabía que ella existía, pero su disgusto absoluto no era algo que esperaba. Cuando sus lágrimas finalmente se calmaron, miró la mesita de noche y vio que él había escrito un cheque por cien mil dólares, dejando la línea del pago en blanco para que ella la llenara. La vista le trajo una nueva ola de lágrimas a los ojos y pasaron varios minutos antes de que se calmara lo suficiente como para vestirse. Sin preocuparse por su apariencia, Ava salió apresuradamente y chocó con la mucama en el pasillo. Murmurando una disculpa, Ava se alejó sin detenerse. De alguna manera logró llegar a casa, donde se derrumbó en un torrente fresco de sollozos mientras intentaba lavar el recuerdo en la ducha. Seguramente eso debería haber sido suficiente para la venganza de su hermana, pero no lo fue. Pronto, fotos anónimas estallaron en las páginas de chismes con titulares como: ¡La hija dorada echada a perder! ¡La prodigio de la música fuera de control! Su madre lloraba y su padre estaba furioso. Ninguno quería escuchar su versión de la historia y la echaron de casa sin siquiera permitirle una maleta, ni siquiera una chaqueta. Sin dinero, ella hizo lo único que se le ocurrió y llamó a su mejor amiga para pedirle un favor. Tres horas después, Tracy Lamont llegó conduciendo desde Yale para rescatarla. El viaje de regreso al apartamento de Tracy fuera del campus en Connecticut fue más que suficiente para relatar los detalles de su situación.            Aunque Tracy era un año mayor y un grado por encima del suyo en la escuela primaria, las dos se hicieron amigas de inmediato. Hija de dos abogados, Tracy era una chica alta y atlética con cabello rubio oscuro. Nunca hubo ninguna duda de que seguiría los pasos de sus padres y buscaba activamente la académica para asegurar su futuro predestinado. Durante la escuela secundaria, ella era la única confidente de Ava y la única en la que podía confiar, y en este momento, también.

editor-pick
Dreame - Selecciones del Editor

bc

Venganza por amor: Infiltrado

read
64.6K
bc

Una niñera para los hijos del mafioso

read
53.5K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
101.9K
bc

Mafioso despiadado Esposo tierno

read
25.6K
bc

La embarazada sacrificada

read
3.2K
bc

Eres mío, idiota.

read
3.6K
bc

Profesor Roberts

read
1.7M

Escanee para descargar la aplicación

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook