Capítulo 2.

1846 Palabras
KEIRA. Dos días después. Su avión se encontraba aterrizando, había sido un viaje algo largo y agotador más por que la pequeña Emily se encontró inquieta a mitad del camino. —Por fin llegamos.— Dice jayden arrastrando las maletas de ambos. —Si, no pensé que Emily se pusiera tan nerviosa en el vuelo.— Respondió pasando por el pasillo de la salida del aeropuerto. Tenía cargando a la pequeña quién se había quedado dormida. —¿Quieres ir a comer algo? o ¿prefieres ir a casa y pedir a domicilio?— Pregunto Jayden buscando con la mirada un taxi para que los llevará a su destino. —Prefiero ir a casa, me duele el cuerpo por a ver estado sentada tanto tiempo además quiero tomar una ducha.— Dijo keira. Jayden levantó la mano para así poder para el taxi el cual se detuvo. Ambos subieron, dijeron la dirección y emprendieron su camino a su hogar. Una hora después. —Me siento mucho mejor.— Exclamó keira con una sonrisa, acababa de salir de bañarse. —¿Que ordenaste?— Se sentó en las piernas de jayden. Observó a Emily quién estaba jugando con una de sus muñecas, a ella la había bañado primero. —Una pizza.— Respondió rodeándola con sus brazos. —Hueles muy bien— Soltó, sintiendo las manos de keira en su rostro. —Y tu a hueles a sudor.— Bromeó para dejar un beso en los labios de su novio. —Anda, ve a ducharte yo esperaré la comida.— Sonrió. —Que grosera eres yo no huelo a sudor.— Respondió indignado para después soltar una risa.—Bueno, puede que sí un poco deja voy.— Keira se levantó para que así jayden pudiera moverse. —Enseguida regreso.— Keira asintió. Vio a su novio meterse al baño, soltó un suspiro para observar la casa. Los recuerdos del pasado se estaban haciendo presentes. Todo lo que había vivido con Alexander y Nicolás. —Deja de recordar.— Susurró para sí misma. Tomo su celular para marcar al número de su amiga le había estado marcando haces ya cinco dias pero seguía sin obtener respuesta. Es por eso que también había adelantado su viaje. —*"El número que usted marco se encuentra fuera de servicio o no existe."*— Escucho del otro lado de la línea. El timbre de la casa sonó, dejo el celular a un lado, se estaba empezando a preocupar cada vez más. Abrió la puerta, le dio el dinero al repartidor y tomo la pizza. El hambre se había esfumado. —¿Emily quieres comer?— Preguntó. —¡Si!— Dejo su muñeca para levantarse e ir donde keira. —Deja lo parto en pedazos para que puedas masticar bien.— Dijo, llendo a la cocina por platos. tomo una rebanada. Media hora después. —Solo comiste la mitad de una rebanada ¿Estas bien?— Preguntó jayden al notarla rara. —Sigo marcándole pero no obtengo respuesta, estoy preocupada.— Confesó. Jayden miro la hora en su celular. —Aun es temprano, deberías ir a verla o si quieres puedo acompañarte.— Propuso. —¿No te molesta si voy solo con Emily?— Preguntó, su idea era ir a ver a su amiga un día después para así su novio estuviera descansado pero la preocupación la estaba carcomiendo por dentro. —Sabes que no me molesta yo te esperaré aquí y cualquier cosa me llamás ¿si?— Dejo un beso en su frente. —Gracias y deberías dormir casi todo el vuelo estuviste cuidando de Emily.— Tomo su bolso y a la pequeña. El chico asintió para despedirse de su novia con un beso. Tiempo después. —¿Kiara?— Llamo asu amiga presionando el timbre para después dar algunos toques en la puerta con sus nudillos. Hace quince minutos que estaba afuera de la casa de su amiga. —Hola, ¿buscas a alguien?— Escucho una voz masculina detrás de ella provocando que diera un pequeño brinco por el susto. —Yo... yo estoy buscando a la duela de la casa.— Se trabó un poco al hablar ya que cuando giro para ver de quién se trataba el nerviosismo la invadió al ver al hombre con sembrante serio. El hombre no respondió solo fijo su mirada en Emily quién estaba a su lado con cuidado la tomo de la mano para esconderla detrás de ella. —¿Emily?— Escucho el nombre de la pequeña salir de los labios del hombre. —¿Quién es usted y como la conoce?— Preguntó cada vez más inquieta y desconcertada, hasta que miro mejor el rostro del masculino. —¿Usted es Demián West, verdad?.—Volvio a preguntar al recordar su rostro salir en la televisión y el como Kiara le hablaba de el. —¿Donde esta Kiara?— Sus miradas se conectaron. —Asi es yo soy Demián y ¿Tu eres?— Interrogó. —keira.— Se presentó. —¿Eres la amiga de Kiara, a ti te confío a emily.?— Interrogó Demián. —Si, ¿Me dirás dónde está Kiara?— Preguntó sin paciencia. —Ella no está en casa, estoy seguro que te conto sobre mi, así que creo que está bien con que te cuente lo que está pasando. ¿Podrías acompañarme?— Pidió Demián. Keira no sabía si acepta, no estaba segura de si podría ser una trampa o algo por el estilo. Sintió como la mano que sostenía se soltaba. —Emily espera.— Quiso detenerla. Pero ver a Demián con los ojos cristalizados y como se incaba para estar a la altura de la niña la hizo detenerse. —¿Puedo cargarla?— Preguntó con voz entrecortada Demián. —Si, solo ten cuidado de no lastimarla.— Advirtió. Emily al sentir como era cargada y al parecer recordando el aroma de Demián escondió su rostro en el cuello de el, estirando sus pequeñas manos en forma de abrazo. —No sabes cuánto te extrañe.— Soltó Demián a la pequeña. Keira sintió su corazón latir desenfrenadamente al ver tan dolorosa escena pero sabía que no era el momento de ser tan sentimental. —Quiero saber que esta pasando con Kiara y donde esta así que iremos contigo, solo espero no hagas nada raro. — Advirtió keira. Demián asintió. —Suban al auto las llevaré a mi hogar ahí podré contarte todo.— Dijo Demián. Dos horas después. —¿Como es posible esto? ¿Que están haciendo para traerla a salvo?— Pregunto aún sin poder creer lo sucedido. Su amiga había sido secuestrada. —Estamos haciendo todo lo posible pero no tenemos resultados.— Respondío Duncan quién había estado con Demián en todo momento. —Pues no parece, ¿Ven a esa niña?— Señaló a Emily quién era cargada por una mujer mayor quién no habia dejado llorar al saber que estaba viva la pequeña. —Esta esperando a su mamá así que hagan todo lo posible para traerla a salvo.— Exigió, quería a su amiga devuelta. —Lo haremos.— Respondió seguro Demián. keira miro la hora en su celular era tarde y había dejado a su pareja en casa solo. —Ya es tarde, tenemos que ir nos.— Tomo a Emily de los brazos de Irma. — Gracias por cuidar de ella.— Agradeció amable. —Por favor no te la lleves, pueden quedarse aquí.— Escucho a la señora rogar. —¿Por que no se quedan? acá estarán seguras.— Las invito a quedarse Demián. —No podemos, no los conozco aún bien así que no me arriesgaré. pero estaré viniendo hasta saber de kiara.— Dijo segura. —¿Tienes donde quedarte?— Preguntó Duncan. keira asintió. —Tengo mi casa.— Respondío. —Me iré ahora.— Se despidió. —Le diré al chófer que te lleve.— Demián la detuvo. —Tambien mañana puede pasar por ti.— —Si, está bien. Gracias.— Agradeció olvidando por completo que en su garaje tenía su propio auto. Entró al auto que le habían ofrecido. Cuando se puso en marcha dejó caer un par de lágrimas. Las cosas no estaban saliendo como las había empezado. Ahora no sabía dónde estaba su amiga y si es que estaba bien. Tampoco sabía de Patrick, busco en sus contactos de celular el número para poder marcarle. —¿Por que no respondes?— Exclamó al escuchar los tonos de llamada. Al llegar a casa acostó a Emily. Salio al patio y dejó salir las lágrimas. No quería que Jayden la escuchará. Al día siguiente. Estaba en casa de Demián nuevamente. Ya había preguntado si sabían algo pero solo tuvo negativas. estaba frustrada. Escucho su celular sonar, lo saco de su bolsillo para responder y llevarlo a su oreja. —Amor, ¿Estas muy ocupada? Es que han surgido algunos problemas. — Escucho decir a su novio. —¿Que sucede?— Pregunto. —Personas han venido diciendo que tengo que marcharme de la casa, creen que me metí ilegalmente y me llevarán a la estación.— Respondió Jayden. —Tienes que venir sola ya que no está permitido el ingreso a menores.— —Ella no causará molestias, no tengo con quien dejarla— Exclamó sin entender. —Lo se amor y ya se los dije pero le han dicho que los niños no están permitidos, perdón por esto.— Se disculpo. —Tranquilo, veré qué hago.—Finalizo la llamada. —Puedes dejarla aquí.— Hablo Demián. —Irma puede cuidar se ella, antes lo hacía así que no tienes por qué preocuparte.— Al final aceptó, se la dejo a la señora ir después de aver tenido un enfrentamiento con la hermana de Demián. Llegó al lugar y después de hablar con ellos dejaron ir a Jayden. Los dos salieron del lugar. —Al parecer quién reporto fue una de mis vecinas, perdón amor.— Se disculpo keira. —No importa amor, la verdad fue algo emocionante vivir algo así.— Bromeó para después reír. Keira también río. —Que raro eres.— Se montaron en el auto de keira. Se abrocharon el cinturón. —Lo se, ¿Oye, donde esta Emily?— Pregunto jayden. —La deje con una señora que al parecer quiere mucho a Kiara, se ve de confianza.— Aclaro. —¿Aun no saben nada de ella?— Preguntó, no le gustaba verla triste y está situación la tenía así. Ella negó. —No saben nada, estoy asustada.— Confesó. —No tienes por qué estarlo ella está bien y pronto estará en casa con su hija.— aseguró colocando su mano en la pierna de keira para darle un apretón. El por qué jayden sabía de Kiara, era simple keira le había contado lo sucedido le tenía la confianza como para que el supiera todo lo que sucedía a su alrededor. ******** "A veces se ama el recuerdo no la persona."
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