Emma traga saliva al sentirse intimidada, no era la primera vez que salía con sus amigas a bailar, en los angeles era por demás común esa clase de lugares. Estaba más que acostumbrada a los chicos de su edad, y mucho más grandes también, queriendo coquetear con ella de manera incansable, hasta Incluso haciendo el ridículo por cualquier tontería. La diferencia con este día, en particular, era qué sus amigas estaban con sus novios y algunas de ellas con sus conquistas de esta noche. Se había quedado sola y no estaba para nada contenta con la situación, pero, tampoco, podía decirles nada a ellas. Siempre que salía con sus amigas estaba dicha posibilidad. Emma, en varios aspectos, era muy diferente a sus amigas, por ejemplo ella no estaría, ni de casualidad, con una persona que conocería

