11

2519 Palabras

Al llegar a mi habitación me doy cuenta de que el pasillo no tiene más que una tenue luz blanca; cojo el espejo de mi madre, tengo por costumbre salir con él desde que leí la carta. Sin darme la vuelta miro a través de él, pero solo veo dos chicas que entran riendo a una habitación. Suspiro y entro a la mía. Estoy agotada, por lo que decido que es un buen momento para darme una ducha y ponerme cómoda. Debo descansar ya que mañana comiencen las clases. Mientras el agua caliente relaja mis muslos, las palabras de la directora Victoria y de la señorita Lilith se cuelan en mis pensamientos inundándome con una enorme duda existencial. Salgo de la ducha y siento escalofríos al ver tantos espejos a mi alrededor. ¿Acaso estaba loca la chica que los colocó? Me envuelvo en una toalla y me dirijo a

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR