🦋✨ VALERIE ✨🦋
Después de darle un adiós a Joe, Tara, Nancy y yo, nos metimos en un taxi para comenzar un día de compras de ropa de maternidad al que me habían llevado casi obligadamente, porque yo no tenía ánimos para nada más que no fuera pensar en Sebastien, en lo que estaba haciendo y en que no se metiera en más problemas. Las dos mujeres, y hasta el mismo Joe, hacían de todo para mantener mis pensamientos ajenos a lo que pasaba en Miami.
Una vez más, mi estómago no era del todo el globo desbordante que sería dentro de unos poquitos meses, pero su forma expansiva, sin duda necesitaba un nuevo atuendo. Veinte minutos más tarde, después de lo que consideré uno de los paseos más temibles por la ciudad, cortesía de un conductor demasiado impetuoso, llegamos a Rosie Pope, una lujosa bouti
