Fernando llegó a la fiesta donde le habían informado que estaría su futura esposa, la tenía vigilada veinticuatro siete, desde que la vio no le quito la vista de encima, de inmediato se dio cuenta de que él no le era indiferente, ver que ella tiene alguien que la cuide eso le da satisfacción, sentir su piel es el principio de lo que se le viene a ella.
Está en preparativos de la nueva empresa contratando empleados, va conduciendo hacia la empresa para ver que el traslado sea un éxito, necesita que todo esté listo para cuando tenga su primer encuentro con su futuro suegro, al llegar a la oficina lo recibe su mano derecha en los negocios es mi amigo Leo, tengo años de trabajar con él, nunca me ha fallado y mucho menos traicionado, aunque ha tenido la oportunidad él se ha mantenido leal a mí.
—¿Podremos hacer funcionar este negocio?
—Desde luego, sabes que no hay retos que no supere, tu tranquilo, todo estará listo.
—¡Eso espero! —Confía en él—
—Fernando, aún no me cuentas ¿Por qué de repente quieres hacer negocios en España?
—Muy pronto lo sabrás, por los momentos concéntrate en el trabajo.
—Está bien, no preguntaré más, cuenta conmigo.
—Así me gusta, tu eficiencia me sorprende, —En eso su celular comenzó a sonar— Permíteme, Leo tengo que tomar esta llamada. —Camino hacia el fondo de donde será su oficina—
—¡Halo!
—Hola, Fer, hay un casino en venta, me gustaría que lo vieras. —Esas son grandes noticias para él, hasta su mirada brilló—
—Excelente, solo envíame la dirección.
Samuel le envió la dirección del lugar, se despide de Leo quien está haciendo un gran trabajo, para dirigirse al lugar donde están vendiendo el casino, Fernando es el número uno en Italia jugando y apostando sabe todo sobre los juegos de Azar. Nadie le ha ganado un juego, y no piensa venir a perder en España.
Llego al lujoso casino, se quedó con la boca abierta al ver la estructura del edificio es totalmente lo que siempre él ha soñado, se baja del coche y ve que lo están esperando, el vendedor le espera con una sonrisa para mostrarme el lugar, de entrada, él está fascinado, el hombre le dice que lo siga.
—El casino está en perfectas condiciones y es totalmente legal, aquí no hay nada que temer con las autoridades. Como verá el equipo es de primera, y por la clientela no se preocupe que en cuanto sepan que reabre el lugar, vendrán por sí solos.
—Eso es perfecto y ¿Por qué lo están vendiendo?
—Porque el dueño original ha fallecido y sus hijos decidieron venderlo y repartirse las ganancias, como verá aquí hay plata invertida.
—Entonces no se diga más, tenemos un trato, compraré el lugar.
—¡Deberás! Entonces por correo le envió el monto y la formas de efectuar el pago, si desea puede darle un recorrido y revisar la maquinaria de los diferentes juegos de Azar.
—No es necesario, enviaré al experto en esto, si encuentra algo que sea demasiado costo para repararse lo haré saber.
—Está bien, está en su derecho.
Recorrió el lugar y al llegar a la oficina principal, sonrió de satisfacción, es amplia hay un ventanal de vidrio donde puede ver todo el interior del casino, es perfecta para su gusto. De inmediato le informo a Samuel que el lugar es un sueño, Samuel está a punto de mudarse a España, es momento de hacer crecer más la fortuna. Junto a su hijo adoptivo lo va a lograr.
La noche fue una de las más largas para Fernando, ya que la chiquilla invade sus pensamientos, su guardaespaldas le envía fotos de ella cada hora cuando la ve fuera de su casa, cosa que hace muy seguido, como que le gusta la vida loca. A la mañana siguiente le dijo a Leo que revisara el casino y la maquinaria y si vale el precio que los hijos del difunto dispusieron.
Fernando regresó a su casa, cansado por los compromisos y todas las cosas que carga su mente, tiene tantos proyectos en mente, está satisfecho con el país, los españoles son personas amigables, aunque tiene mucho que conocer, su padre biológico es español, por su sangre también corre sangre española. Pero su bella Italia no la cambia por nada, porque los restos de su preciosa madre están enterrados ahí.
Leo se movilizó con dos expertos en la materia, a revisar el casino, el cual está en las mejores condiciones, solo listo para la apertura, eso le agrado a Fernando, que por años soñaba con esta oportunidad, al igual que samuel, después de tantos años de intentos fallido ambos lograron coordinarse y hacer que la fortuna que poseía Samuel, se duplicara con los años. En eso una llamada importante le cae.
—¡Halo! —Tedy lo contacta—
—Señor, su futura esposa se ha subido al carro de un joven, aún no tengo detalles de quien es él. —Eso lo enfurece, quitándole el buen humor de inmediato—
—¡Maldita mocosa! Síguela y me dices a donde va, no le quites los ojos de encima.
Esto lo pone de mal humor, se sirve una copa de vino sin haber comido nada, su estómago sintió lo fuerte del alcohol al darle un sorbo grande, se sienta en la silla mirando a cada rato el celular, eso lo tiene furioso, solo de pensar que ella se ha acostado con alguien antes que él, no es que le importe que sea virgen, pero el ego de hombre lo consume.
No soporta la incertidumbre que lo envuelve, se sube a su convertible y llama a su empleado para que le dé la ubicación exacta de donde esta ella, se la envía a su celular y se pone en marcha, no está lejos de donde esta él, al llegar mira que es un hotel, eso lo pone de los mil demonios, se imagina toda una película erótica.
—Hay mocosa no sabes de lo que soy capaz, más te vale que no hayas hecho una imprudencia.
Al entrar al lugar, Tedy le indica en donde están, Fernando con un humor de pocos amigos camina con pasos firmes y elegantes, dirigiéndose a ellos, llega a una parte donde hay un enorme rótulo que dice Spa, no le toma importancia y se adentra al lugar.
—Buenas, Señor en que le podemos servir. —Una amable empleada del lugar—
—Hace poco una joven con un chico entro a este lugar, me gustaría ir por ella.
—Lo siento, eso no es posible, aquí se respeta la privacidad del cliente.
—¡Míreme! —La chica se siente intimidada— Cree que estoy bromeando, la persona a la que me refiero es mi esposa, o me deja entrar por ella o les destruyo el lugar, usted elija.
De inmediato la empleada llamo a su jefa, la cual es una señora de mediana edad, muy elegante, que al ver a Fernando sonrió al ver el buen mozo que está en su negocio.
—Hola, jovencito, ¡En que le puedo ayudar!
—¿Es usted la dueña del negocio?
—Claro que lo soy, me podría decir que se le ofrece.
—Mi esposa entro en este negocio acompañada de otro joven, quiero corroborar eso.
—Eso es imposible, tenemos el spa para damas y caballeros aparte, no es posible que entraron juntos al área de masajes. —En eso una empleada le dijo algo al oído que la mujer sonrió— Me están informando que en efecto hace poco entro una joven acompañada de otra joven.
—Eso es imposible, mi empleado no se pudo equivocar, él vio a mi mujer entrar con otro hombre.
—Pues se equivocó su empleado, si desea puede esperar y verlo con sus propios ojos.
No le pareció mala la idea así que decidió ir al lobby y sentarse en una de las mesas que hay en el entorno, para desayunar algo, porque la copa de vino le está pasando factura, un dolor de estómago se le está instalando y le incomoda, pidió algo ligero un pan tostado con un jugo.
Pasaron las horas y comenzaba aburrirse de tanto esperar, ya que las malditas mujeres no lo dejaron entrar, eso lo tenía algo furioso, más al verlos sonreír con malicia por algo que él ignora.
En eso la ve salir junto al joven eso lo pone furioso, su empleado no se equivocó, ella entró al lugar con otro hombre, por azar de la vida ellos se sentaron en la mesa siguiente, Fernando se hizo el que no los había visto.
—Vale, amiga cuéntame, te he rogado toda mañana, para que soltéis la sopa.
—Ya os dije que no paso nada, solo fue un rozón nada más, no es que, ya estoy enamorada, nada que ver. Además, no sé si volveré a ver el chulo.
—Tú me estáis ocultando algo, me estoy cabreando con tu falta de información.
—¡Calmaos, deja el drama! Eres una chismosa de primera, mejor no te hubiera contado nada.
—Sabéis como soy, ahora te aguantas.
—Si no fueras mi mejor amiga juro que años te hubiera asesinado, tu curiosidad sobre paso mi límite.
—Perra, así me tratas después de aguantarte tanto.
—Jajajaja eres un imposible. —Al escuchar la forma de hablar del joven, Fernando sonrió porque se dio cuenta de que el joven es gay, así que pidió la cuenta, es momento de marcharse—
En eso Carime lo reconoció de inmediato, se puso de pie y se dirigió hacia él, su amigo le hablaba para que reaccionara, porque parecía que había entrado en una especie de trance, ella caminó hasta estar a espaldas de él lo tomo de la camisa a modo de detener su andar.
—Hola, ¿Qué hacéis aquí? —Fernando la volteo a ver, su rostro es hermoso, sus ojos encantadores y sus encrespadas pestañas que parpadean como si de abanico se tratara—
—¡Mi scusi! —Él le habló en su lengua maternal, se hizo el que no la conocía, cosa que le molesto a ella—
—Anoche nos vimos en la fiesta de mi amiga, me recuerda, ¿Hablas, español?
—Desde luego que hablo tu idioma, a noche mire a tantas chicas, disculpa, pero no te recuerdo. —Eso molesto a Carime, ella se considera que no es una chica fácil de olvidar—
—¡Disculpa la molestia! Creo que me equivoque de persona. —Se sintió una boba, ella está por regresar a su mesa cuando Fernando la toma del brazo y la hizo chocar contra su bien trabajado pectoral, tomo su mentón sin decir palabra y la beso, no un beso tierno, sino un beso apasionado, que hizo que Carime suspirara—
—Muy rico tus labios, nos veremos pronto, preciosa. —Con eso se alejó de ella dejándola sin palabras, un completo extraño robo su primer beso—
—Amiga que fue eso. —Albi se acercó a ella al verla que no se movía—
—Albi, me acaban de robar mi primer beso.
—Hay amiga con ese papacito yo me dejo robar todo y cuando digo todo es todo.
—No seáis coña.
Ese beso la dejo con deseos de más, su amigo la llevo hasta el coche, porque se sentía en las nubes, aunque ignoraba la identidad del extraño que se atrevió a invadir su espacio personal y robarle un beso. Ella se tocaba sus labios aún siente el cosquilleo de ese beso, su mente aún se pregunta si lo volverá a ver algún día.
Fernando regañó a su empleado por no ser más observador, por no fijarse que el acompañante de su futura esposa es un chicho gay, algo que a él no le molesta, lo que sí sé indaga es que ahora está peor que antes, no sabe si la joven ha tenido su primera vez, aunque al parecer por el beso que le dio, noto que es una inexperta. Sonríe solo de pensar como corromperá a esa muñequita.
Samuel está muy contento con la nueva adquisición, le encanta la idea de ser el administrador del casino porque Fernando está muy ocupado con su empresa fachada, aunque accedió ser el dueño de ese lugar.
Ahora solo le falta hacer morder el señuelo al hombre que desea tener en sus manos, lo mando a investigar bien, averiguo que don Rodolfo tiene una amante que mantiene oculta para la vista de su hija, la mujer es una chica que se dedica a exprimir a los hombres y cuando los deja en la calle, busca otra presa.
Fernando decidió hacerle una visita a dicha mujer, para ver hasta donde ama al hombre, llego al apartamento elegante donde la tiene viviendo, se bajó junto a Tedy quien es su sombra, toco el timbre del apartamento.
—Buenas, señorita
—Pero miren que me ha traído el viento. —Mirándolo de pie a cabezas— En que te puedo ayudar chulo.
—¡Chulo! No comprendo.
—Eres un Chulo, un hombre atractivo.
—¡Ahh! Solo me preguntaba si estoy con la mujer de Don Rodolfo Stuart.
—¿Quién eres? ¿Acaso él te envió? —Ella mira a todos lados, pensando que su amante está cerca— ¿Qué queréis?
—Si nos invitas a pasar te lo diré. —Ella los quedo viendo algo dudosa, pero al llegar a la conclusión que los dos tipos son ricos por sus ropas elegantes—
—¡Está bien, pasen! —Siempre con algo de desconfianza—
Al entrar Fernando noto el lujo del lugar, la mujer es una trepadora de primera, y encontró a la víctima perfecta para escalar en la vida, Fernando la observo. y fue al grano con ella, le dijo que cual es su precio, para hacer que don Rodolfo juegue más seguido y lo lleve al casino que compro. Ella acepto y cobro un buen billete.