Un Matrimonio de Papel

RACHELE Llevo 1 año casada con Bruce Wells, y el acuerdo decía que sería por tres largos años, solo va uno y ya estoy arrepentida, si no fuera por mi padre me hubiera escapado lejos de aquí donde absolutamente nadie pudiera encontrarme. En vez de eso decidí sacrificar mi libertad. Siento que soy una niña aún Desde que nos casamos solo hablamos estrictamente lo necesario, o cuando necesita que lo acompañe a galas de beneficencias y bailes de sociedad como una esposa florero, y para mí pena jamás ha tenido un detalle conmigo aparte de la maldita argolla de matrimonio. Siento algo por él, no lo voy a negar, en su momento me mostró una faceta diferente de él pero luego se convirtió en un espejismo. Solo nos llevamos medianamente bien por el bienestar de las dos empresas. Cuando mi padre me dijo que estábamos a punto de quedar en la quiebra, no dude en ofrecerle mi ayuda pero nunca me imaginé que fuera casándome con el famoso empresario y multimillonario, dueño de medio New York, egocéntrico y frío Bruce Wells. Obviamente él tomo la iniciativa con el anillo de compromiso para aparentar, porque que si no conseguía una esposa antes de su cumpleaños número 28 jamás vería un centavo de la herencia de su abuelo. Así que ambas partes salían ganando, él le daría el dinero a mi padre para sacar nuestra empresa a flote a cambio de que fuera su esposa para cobrar su herencia, lo peor de todo fue que no hubo acuerdo prenupcial. La prensa enloqueció y estuvieron encima de nosotros mucho tiempo hasta que no nos quedó más remedio que dar una entrevista en la que fingimos ser muy felices. Entonces me case a los 22 años, más por mi padre que por la empresa, a él le hubiera dado un segundo infarto, además es un patrimonio familiar, mi madre y mis hermanos quedarían en la calle. Así que no había opción. A cambio yo puedo divertirme de vez en cuando con mis mejores amigos, Katherin, Ellie y Pablo. Ellos han estado conmigo desde el comienzo de la universidad y somos inseparables. Son las únicas personas que saben de esta farsa de matrimonio. Ahora estoy en el salón principal tomándome una copa de delicioso vino Oporto cuando las puertas se abre dejándome ver a un muy cabreado Bruce, que por mi bien ignoro. Sigue directo a la habitación y minutos más tarde sale vestido con ropa deportiva directo al gimnasio donde como siempre lo espera Kyle para sacarle la mierda a golpes. No lo deja descansar un solo día. Estoy harta de él y su comportamiento, hace como si no existiera. Por lo tanto no creo que le importe si me consigo un amante o tal vez dos, no haría la diferencia. Llamo a Katherin, quiero salir esta noche a una discoteca y pasármelo bien -Hola Lee, o más bien debería decir señora Wells -Que este casada con el idiota ese no quiere decir que soy de él, sabes que ni siquiera hemos consumado el matrimonio. -Lo sé y lo siento -pues yo no, lo menos que quiero ahora es hablar del gilipollas. Te llamaba para que salgamos esta noche, quiero divertirme y beber hasta perder la memoria. -Bien, pero después no te quejes de la resaca -Nos vemos esta noche en Le Bain -De acuerdo – termino la llamada con una sonrisa en mis labios. Voy a la habitación donde duermo con Bruce para darme una ducha relajante. Porque sí, dormimos juntos y el hombre pareciera sufrir de impotencia s****l ya que ni un pelo me ha tocado. Pasa totalmente de mi. Estoy en el vestidor buscando la ropa que me pondré cuando entra mi adorado esposito -nótese el sarcasmo – y entra directo a la ducha. Yo me pongo mi lencería más atrevida y sigo buscando hasta que doy con un lindo vestido rojo pegado al cuerpo, lo saco y busco mis tacones Louis Vuitton. Al girar veo a Bruce mirándome de arriba abajo con sus ojos grises que ahora parecen más oscuros, una mirada penetrante que me eriza la piel y no me gusta. Sé que no me desea -¿Saldrás?  - sí - ¿A dónde y con quién? – un momento ¿Qué? -¿desde cuándo te importa? – lo encaro. – Escasamente me diriges la palabra y ahora quieres saber a dónde voy – imbécil. Se acerca peligrosamente a mí y queda a solo centímetros, casi rosando mis labios -Eres mi mujer y debo saberlo -Ja, si claro -Estas muy bien. Más que bien - susurra mientras pone sus manos en mi cintura, acariciándome – no había notado la esposa sensual y caliente que tengo. No hemos consumado nuestro matrimonio y ahora me doy cuenta que he estado perdiéndome todo esto – deja un beso en mi hombro. ¿con que eso es lo que quiere? Y yo sin saber con cuántas mujeres se habrá acostado durante estos meses. Huele a su gel de baño y aun esta mojado -Lo siento Bruce pero si no se ha podido consumar en 1 año dudo que sea ahora, estoy muy apurada. -comienzo a vestirme a la velocidad de un rayo, no sé la pondría tan fácil -Sea lo que sea que vayas a hacer, puede esperar – me atrapa entre la pared y su cuerpo -¿Porqué después de tanto tiempo? -susurro. Me besa el cuello y va bajando por mis pechos, acaricia mis piernas y se mete entre mis muslos. Lo que tanto quise desde el inicio ahora me lo quiere dar pero creo que es tarde. Estaba dispuesta para él cuando dimos el sí en el altar, pero ahora ya no. -Te deseo -lo siento Bruce pero yo no – lo empujo con fuerza. Cojo mi bolso con las llaves del auto, celular, y salgo disparada hacia la entrada -¡RACHELE! – grita en el momento en que ya se han cerrado las puertas del elevador Mis pulmones piden a gritos aire. Nunca había sentido está adrenalina junto con el placer. Que excitante. Cuando llego a la discoteca busco a las chicas. Están en la zona VIP, del lugar que siempre usamos cuando venimos aquí -Rache, al fin llegas mujer -lo siento chicos pero tuve un pequeño encuentro con Bruce - ¿Qué quieres decir? ¿Tuvieron sexo por fin? - ¡No! - les cuento con todo detalle lo que sucedió, por supuesto omitiendo como me hizo sentir sus caricias. No sé porque lo hacen pero se sorprenden - pero que imbécil. - ahora lo único que quiero es divertirme chicas así que se acabó el tema Grey. ¡Vamos! BRUCE La mujer que tengo por esposa y con ese cuerpo que casi puede matar con el. Ahora tengo una jodida erección y necesito calmarla. Quien sabe si ella también haya tenido aventuras por ahí con cualquier hijo de puta, y me hierve la sangre por no haberla tomado antes. ¿pero con que derecho me enojo? Ya basta de pensar en ella, puede hacer lo que le de la gana. Durante el tiempo que he estado casado he tenido unas cuantas aventuras de una noche, entre ellas Lisa Newman, ya que es en la única que confío, ha sido mi amiga desde la Universidad y sabe todo acerca de este matrimonio arreglado. Ahora Rachele se ha ido quien sabe a donde, quizás con un tipo, o sus amigos de los cuales solo he tratado con la que fue madrina de boda, Katherin Hotman. Nunca me había llamado la atención ni siquiera cuando la conocí, y ahora no puedo controlar mi polla y menos sacar la visión de su cuerpo de mi mente Llamó a mi hermano Jake, no soy de las personas que salen a bares pero hoy me apetece tomarme unos tragos y distraerme para bajar el calentón - Hey tío Rico ¿como estás? Que milagro que llames - hola hermano, solo quiero saber si quieres salir a tomar unas copas - prefiero la cerveza, sí vamos Le Bain - esta bien, nos vemos en 20 - bien - cuelgo y empiezo a vestirme. tal vez está noche tenga suerte y lleve a alguna mujer a un hotel.