Capítulo 10: La Diosa de la Vida y la Muerte se arrodilla… y el primer heredero imperial es anunciado
964 Palabras
Al décimo día del Imperio del Guerrero Supremo, el cielo entero se tiñó de dos colores opuestos al mismo tiempo:
Verde esmeralda brillante… y n***o absoluto de muerte.
¡Una grieta vertical de un millón de kilómetros se abrió entre los cielos!
De esa grieta descendió una mujer que hizo palidecer incluso a Chronos Tian.
Cabello mitad verde vivo, mitad n***o como la nada.
Ojos izquierdo de vida eterna, ojo derecho de muerte absoluta.
Vestido tejido con almas renacidas y cadáveres de dioses.
En su mano derecha sostenía una rama de árbol de la vida.
En la izquierda, una guadaña que cortaba almas con solo rozarlas.
¡La Diosa Primordial de la Vida y la Muerte, Elysia!
¡La número uno entre los doce Dioses Antiguos que sellaron a Fernando!
¡Cultivación: ¡¡Pico del Reino Creador del Caos!!
Todo el imperio sintió que su vida y su muerte colgaban de un hilo.
Elysia llegó flotando frente al Palacio de los Nueve Dragones…
y sin decir una palabra, sus rodillas golpearon el vacío con tanta fuerza que el espacio se agrietó.
¡PLAF!
La diosa más temida del multiverso se arrodilló y golpeó el suelo con la frente hasta sangrar oro divino.
—¡Esposo…!
—¡Elysia, tu esposa legítima de la era primordial, viene a entregarse por completo!
¡SILENCIO ABSOLUTO EN TODO EL UNIVERSO!
Isabella, Xihe, Long Xier y Chronos se quedaron con la boca abierta.
¡¿QUÉ?!
Fernando se levantó lentamente del trono.
Sus ojos dorados brillaron con recuerdos de cientos de millones de años.
—Elysia…
—La primera mujer que amé.
—La que me dio el primer beso cuando el universo aún era caos.
—La misma que sostuvo la Guadaña de la Muerte Final mientras los otros once me apuñalaban.
Elysia lloró lágrimas verdes y negras al mismo tiempo.
—¡Fui la más engañada de todas!
—¡Los Dioses Primordiales me mostraron que si no te matábamos, tú destruirías TODA la existencia!
—¡Creí que era por amor al universo!
—¡Cuando desperté… ya habías muerto en mis brazos!
Se arrastró de rodillas hasta Fernando y abrazó sus piernas con desesperación.
—¡He esperado eras enteras por tu reencarnación!
—¡He matado a tres Dioses Primordiales con mis propias manos para expiar mi pecado!
—¡Por favor… castígame, humíllame, mátame si quieres… pero vuelve a aceptarme como tu esposa!
Las cuatro esposas actuales miraron a Fernando con ojos nerviosos.
Fernando habló con voz que hizo temblar los 33 cielos y los 18 infiernos:
—Elysia…
—Tu traición fue la más dolorosa.
—Porque tú fuiste la primera.
Elysia lloró más fuerte.
Entonces Fernando continuó:
—…pero también fuiste la única que lloró sangre divina cuando me sellaron.
—Te doy la última oportunidad que merece la primera mujer que amé.
Elysia alzó la cabeza con esperanza loca.
Fernando extendió la mano.
—Entrégame tus dos autoridades divinas.
—Y serás la quinta esposa imperial… la Emperatriz Consorte de Vida y Muerte.
Elysia sonrió entre lágrimas y, sin dudar, alzó ambas manos.
¡ZUMMMMM!
Dos orbes gigantes (uno verde de vida eterna, otro n***o de muerte absoluta) salieron de su cuerpo y volaron a la palma de Fernando.
Su cultivación cayó del Reino Creador del Caos… al Reino Emperador Supremo.
Pero ella nunca había sido tan feliz.
Se lanzó a los brazos de Fernando y lo besó con una pasión que hizo florecer la vida y morir la muerte en un radio de millones de kilómetros al mismo tiempo.
¡DING!
[Misión primordial completada: «Reconquistar a la primera esposa»]
[Recompensa: Autoridad absoluta sobre Vida y Muerte]
[Habilidad pasiva: Puede revivir a cualquiera una vez / Puede matar instantáneamente a cualquiera por debajo del Reino Creador]
[Regalo divino: «Árbol del Universo» + «Guadaña del Fin Absoluto» – artefactos nivel Creador del Caos]
Fernando abrazó a Elysia y habló con voz que resonó en todos los planos:
—A partir de hoy, el Imperio del Guerrero Supremo controla la vida y la muerte de todos los seres.
Entonces miró a sus cinco esposas y sonrió por primera vez en diez mil años.
—Y esta noche… las cinco serviréis juntas.
Las cinco mujeres se miraron… y sonrieron con fuego en los ojos.
Esa noche, el palacio entero tembló durante doce horas seguidas.
Al amanecer…
Elysia salió al balcón principal con las otras cuatro.
Las cinco llevaban túnicas imperiales idénticas, coronas diferentes según su autoridad, y marcas de besos por todo el cuello visible.
Todo el imperio rugió de emoción.
¡El harén imperial ya tenía a las cinco mujeres más fuertes del universo!
Entonces Elysia habló con voz suave pero que llegó a cada rincón del imperio:
—Tengo un anuncio del Emperador Supremo…
Alzó la mano y una luz verde-dorada envolvió su vientre plano.
—¡En exactamente nueve meses… nacerá el primer príncipe imperial!
—¡Hijo de Fernando el Inmortal y de Elysia, Diosa de la Vida y la Muerte!
¡BOOM!
El cielo entero se llenó de flores de vida y dragones de muerte danzando en celebración.
¡El heredero que gobernaría los 33 cielos ya estaba en camino!
¡DING!
[Misión legendaria activada: «Primer Heredero Imperial»]
[Recompensa al nacimiento: El niño heredará automáticamente todas las líneas de sangre supremas + desbloqueo del «Palacio del Caos Primordial» – base para invadir los 33 Cielos]
Fernando se puso de pie en el trono, abrazando a sus cinco esposas.
Miró hacia los cielos superiores.
Y habló con voz que hizo temblar incluso a los Dioses Primordiales restantes:
—Quedan 999 días hasta que mi hijo nazca.
—Ese día… subiré personalmente a los 33 Cielos.
—Y todos los que me traicionaron… pagarán con sus almas eternas.
- Autor
