La Dulce Tentación

Prólogo Prólogo Apenas se encontraron pero miraron, apenas miraron pero amaron, apenas amaron pero suspiraron, apenas suspiraron pero se preguntaron el uno al otro el motivo, apenas supieron el motivo, pero buscaron el remedio; y en estos grados han hecho un par de escaleras hacia el matrimonio.’ — William Shakespeare. "¿Tomas a Angelina Adenike Walters como tu legítima esposa?" preguntó el ministro. "Sí", respondió secamente, sin mirar a nada en particular mientras sus ojos anulaban cualquier emoción que estuviera sintiendo. El ministro se volvió hacia la novia y le preguntó: "¿Tomas a Nathaniel Xander Hugh como tu esposo legítimo?" su corazón dio un pequeño vuelco, mirando fijamente el rostro de su futuro esposo que no respondía antes de responder con voz torcida: "Sí, quiero". "Con el poder de Dios, los declaro a ambos como esposo y esposa. Puedes besar a la novia", pronunció el ministro. Su extraño esposo se acercó a ella lentamente, abrió un poco su velo blanco mientras inclinaba la cabeza hacia el lado derecho, y ella cerró los ojos expectante, esperando sus labios fríos sobre los suyos, pero una ráfaga de aire pasó por su rostro. Ella revoloteó y sus ojos se abrieron para saber qué lo estaba retrasando, pero se quedó sola en el altar, humillada. Se separó de ella. Ella era solo un reemplazo. ***** Copyright©2023 Royhan H (Um_royhan). Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede reproducirse, distribuirse o transmitirse de ninguna forma ni por ningún medio, incluidas las fotocopias, las grabaciones u otros dispositivos electrónicos o métodos mecánicos, sin el permiso previo por escrito del editor o autor, excepto en el caso de breve cita incorporada en reseñas críticas y otros usos específicos no comerciales permitidos por la ley de derechos de autor. Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o se usan de manera ficticia. Cualquier parecido con eventos, lugares o personas reales, vivas o muertas, es pura coincidencia.