Capítulo 6

1451 Palabras
CHARLY No sabia que esperar en mi viaje, no conozco a nadie, ni la ciudad o mucho menos sus costumbres. Generalmente desconfió de todo el mundo, no soy una persona aventurera o que se vaya con el primer hombre que se le cruce por enfrente pero algo me llamo la atención de este chico y que me hizo tomar la loca decisión de seguirlo en su solicitud. No se, quizás su aura, su forma de verme, de hablarme o que se yo, pero cuando me dijo que seria el encargado de pasearme por la ciudad para que este fin de semana sea memorable para mi fue algo que jamás hubiera esperado y mas, si se trata de un completo desconocido. Si, me ha tratado bien desde el primer momento en que me vio, pero eso no significa que deje de lado sus responsabilidad por una desconocida para darle un fin de semana memorable. Y si, en primera instancia lo dude, en mi mente pasaron miles de escenarios de una posible muerte, de como este chico podía hacer desaparecer mi cuerpo sin que nadie lo encontrara y si, puede que sea algo exagerado de mi parte pensar de esa manera, pero oigan, las noticias hablan de estas cosas todos los días, así que es fácil para mi mente comenzar a crear escenarios de ese estilo. Pero algo muy al fondo de mi corazón y de mi ser, me dieron la valentía para aceptar su invitación, aceptar que fuera mi guía turístico estos días y por mas sorprendente que parezca, confió en el, en que nada malo me sucederá y en que al final de mi estadía en Paris, estaré viva y con los mejores recuerdos que podría haber imaginado. Me aferro a su chaqueta para no caer, ya que es primera vez que me subo en una motocicleta y aunque al comienzo también a mi mente se vinieron muchos escenarios de muertes posibles, decidí olvidarme de aquello y simplemente disfrutar. Y no me arrepiento, llevamos pocos minutos de viaje arriba de este aparato de dos ruedas y debo decir que estoy disfrutando como nunca. Jamás me había sentido tan rebelde, arriesgada y libre. Si, libre. Sentir como el viento golpea en mi cuerpo, como mi cabello se mueve en sincronía y como es que siento cada vez que cierro los ojos como si estuviera volando. - ¿Te gusta hasta ahora? - Me dice Luc cuando se detiene en un semáforo. - Demasiado, creo que me volveré adicta a esto - le digo con la sonrisa reflejada en mi rostro. - Me alegra saber que te guste, durante tu estadía será este nuestro único medio de transporte - suelta haciéndome sonreír todavía mas, provocando que el sonría de una manera tan bonita que me deja embobada y cuando el se da cuenta que no le despego la mirada, veo hacia otro lado completamente sonrojada. Escucho como el suelta una carcajada provocando que mi rostro suba su tono rojizo y con timidez escondo mi rostro en su espalda sin dejar de sostenerme con fuerzas. Ya que esta bien que este disfrutando de este viaje, pero tampoco seré irresponsable y que me suceda algo. Luc sigue conduciendo por varios minutos mas hasta que llegamos a un lugar que no tengo idea de cual es, pero que se ve bastante bonito. Aunque para ser justa, todo en esta ciudad se ve bonito, los colores, las casas, la iluminación, todo, absolutamente todo me gusta, Creo que me vería viviendo aquí, aunque claro, tendría que obtener un trabajo primero y por supuesto, hablar el idioma, el que claramente no manejo. Me bajo con la ayuda de mi nuevo amigo, me ayuda a sacarme el casco y los amarra a su motocicleta. - ¿No te robaran los cascos? - pregunto algo temerosa y desconfiada. - No, conozco el sector y me conocen a mi, así que no se atreverían a robarme nada bonita - suelta y su ultima palabra me hace sonrojarme otra vez pero no entro en detalles y cambio el tema. Si el confía que no le robaran, pues tendré que creerle. - Hablas muy bien el español ¿Dónde lo aprendiste? - le pregunto cuando comenzamos a caminar. - Amigos, viajes y un tiempo estuve viviendo en España, así que algo aprendí ¿Lo hago bien? - dice sonriendo todo coqueto. - Ah que bueno ¿y el ingles? - pregunto sin dejar de ver al frente, ya que me desconcentra con su sonrisa. - Desde pequeño, mis padres siempre quisieron que aprendiera hablarlo, así que siempre tome clases y pues bueno, me ha servido bastante - suelta sonriendo coqueto. - Es bueno conocer mas de un idioma, imagino que en tu caso te debe ayudar bastante por tu trabajo - le pregunto cuando nos acomodamos en una banca. - Si, en el restaurant recibimos todo tipo de turistas y es bueno conocer otros idiomas. Además, que así conozco nuevas personas, como tu...- suelta haciendo que abra los ojos y lo vea fijamente -...gracias al conocer tu idioma, tuve la oportunidad de conocerte y ahora estar disfrutando de un agradable momento - suelta sacando una canasta de no se donde con comida. No digo nada, fijo mi mirada al frente y me quedo embobada por la increíble vista que se ve de la ciudad desde aquí. - ¡Dios mío! Pero que hermoso se ve Paris desde aquí - le digo poniéndome de pie para acercarme a la baranda que evita que las personas caminen mas allá y terminen rodando por el cerro. - Sabia que te gustaría, por eso decidí que debíamos comenzar aquí - suelta posicionándose a mi lado. - Es hermoso, muchas gracias por esto - le digo con sinceridad, ya que por cuenta propia, jamás podría estar visitando un lugar así. Nos quedamos ambos en silencio por unos minutos, hasta que Luc desaparece por unos segundos y regresa con dos copas de Champagne en sus manos. - ¿Y esto? - pregunto sonriendo pero con timidez. - Es para hacer un brindis por tu primer viaje a mi hermosa ciudad...- suelta entregándome la copa, la que recibo gustosa -...y que espero no sea el ultimo - suelta viéndome a los ojos de manera tan fija, que me provoca un cosquilleo por todo mi ser. Dios mío, como puede ser tan guapo este hombre. Es imposible negar que es extremadamente atractivo, tiene un cuerpo envidiable que cualquier hombre quisiera, un cabello que ya quisiera yo por lo hermoso y sedoso que se ve ¿Con que se lo lavara? Niego con la cabeza pero no dejo de observarlo, tiene unos ojos que me hipnotizan como jamás ningún hombre había logrado en mi y su sonrisa, j***r, su sonrisa es tan hermosa que hasta la persona mas mala del mundo caería rendida a sus pies al verlo sonreír así. Yo caería si viviera aquí y tuviera la oportunidad de verlo a diario, pero pensar en algo mas con el teniendo en claro que no vivo en este país, hacen que todas mis tontas y locas ilusiones sean momentáneas e irreales. Suelto un suspiro y me muerdo el labio inferior. Que lindo seria vivir un romance, como el de los libros o las peliculas que veo y que Luc sea mi hombre de brillante armadura. - ¿Charly, me escuchas? - dice con esa voz tan bonita que tiene y que me lleva a la luna cada vez que la escucho. - Si, todo bi...bien - digo cayendo en cuanta de golpe que estaba fantaseando con este chico que conozco hasta hace un par de horas. ¡¿Que me pasa por dios?! No puedo estar fantaseando con alguien que solo le se el nombre y nada mas. Niego con la cabeza y me doy ligeros golpes en las mejillas para despertar. Tendré que dejar de leer tanto, porque estoy comenzando a soñar despierta y eso no es bueno. - ¿Segura? Me estabas viendo pero te veías algo perdida - dice acercándose y tomando mi rostro con una de sus manos. Diablos, que suave que es. Cierro los ojos y me pierdo por un instante en su caricia, una bastante buena y que j***r, me esta haciendo caer en mi propio cuento de hadas. Carraspeo y me alejo de su toque, bebo de mi copa y contemplo el paisaje que tengo en frente, mi rostro lo siento caliente, así que debo estar mas roja que un condenado tomate y lo mejor es alejarme de él. - Si...s-si, segura - suelto luego de unos segundos y siento como el se relaja a mi lado y ambos nos quedamos en silencio, disfrutando del momento.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR