Mi jefe, Mi Ex

Capitulo 3

Me despierto como siempre y voy derecho al baño, necesito un café; hago mis necesidades y me baño para después debatirme en que me pondré. Me decido por un vestido blanco floreado.

Hoy no estoy con ganas de nada, me lo coloco y me pongo unos tacones de aguja n***o y busco un bolso, aunque sé que no es adecuado para ir a trabajar pero me inventare algo, dejo mi cabello suelto y solo colocó un poco de base además del pinta labios que es un rosado muy suave, agarro las llaves y salgo de mi habitación encontrando un desorden muy grande en mi sala, llamo a la mujer del servicio y sé que tendré que pagarle de más en esta vuelta, le digo al conserje que no deje entrar al imbécil de Marcos y emprendo mi viaje hacia el trabajo. Estaciono en una cafetería cerca de la oficina y pido un café cargado además de algunas donas. Me siento al frente del gran ventanal a esperar mi orden.

- ¿Qué hace una señorita tan hermosa sola desde temprano? - me dice alguien detrás de mí, me giro encontrándome con unos ojos azul intenso los cuales me quieren desnudar con solo una mirada.

- no lo sé- dije de lo más normal, él tomo asiento al lado de mí y pude verlo mejor, lleva un traje n***o bien planchado con su cabello muy bien peinado y esa sonrisa que a cualquiera atrapa.

- ¿Cómo se llama? Y excuse mi atrevimiento- dice quitando el botón de su saco para dejar ver su camisa blanca a la luz, tiene un tremendo cuerpo.

- Melissa Scott y usted como se llama? - pregunto apartando un mechón de mi cabello que está de más.

- Noah Smith...-mi celular lo interrumpe y veo la hora me despido buscando mi orden para subir a mi auto; llegaré tarde otra vez, de esta me despiden.

Entro en el elevador antes de que se cierre, suspiro aliviada mientras tomo de mi café, al llegar camino de lo más normal.

- estas despedidas, Michel te doy una hora para que me consigas una nueva secretaria- le dije para caminar y abrir mi oficina.

- como usted diga- dice, entro y dejo el café de lado para encender el ordenador y corregir algunas faltas que ahí para el catálogo de producto de la empresa de cosméticos de uno de los socios, esta empresa se encarga de la publicidad en general.

Termino viendo la hora y se pasa de las dos, no pude ir a comer y todavía no tengo una secretaria detrás de mí para anotar todo.

Cojo el teléfono y marco a recepción.

- Michel, quiero que impriman el documento que te enviare además de, ¿Dónde está mi nueva secretaria? -digo girando en mi silla de oficina para ver la cuidad.

- lo imprimiré, su nueva secretaria inicia mañana para adaptarse- finaliza.

Le doy las gracias y veo mi agenda por el ordenador, por lo menos la mocosa de Samanta dejo todo bien organizado.

No tengo tiempo de ir a comer algo, al final siempre me descuido con mi alimentación, agarro mi portafolios y salgo para ir a la sala de fotos a ver la nueva modelo de la línea de vestidos "Roscio".

- chicos vamos- dije a mi equipo que siempre me ayuda en todo.

- sí, señorita Scott- dice Andrés.

- he! Me haré cargo de su agenda hasta que venga la nueva-me dice Lauren y asiento pasándole la agenda mientras caminamos por el amplio pasillo.

Somos un grupo amplio en total somos nueve y yo soy la líder.

Caminamos hasta estar en el lugar y sentarnos a esperar.

- no me gusta el retraso- dice Tom viendo el reloj.

- yo iré a llevar algunos documentos al jefe-dije para levantarme y dejarlos hablando sobre el nuevo proyecto.

Subo por el ascensor, al estar al frente de su puerta la toco y escucho un pase de su parte, al entrar me quedo impresionada por la remodelación de la oficina, ahora es negra con blanco y de fondo se ve a un elegante jefe vestido con un traje verde oscuro y blanco, me acerco sin quitar mi mirada de él.

- no necesitaba que viniera personalmente, podía mandar a su secretaria o le urge verme- dice levantando su mirada hasta contacta con la mía.

- me quede sin secretaria, además solo le quería dar los permisos del nuevo catálogo y que le eche un vistazo a mi trabajo- dije extendiéndole el catálogo él cual agarro para verlo mejor.

- tome asiento- me dice y no le hago caso, se levanta de su silla giratoria y se acerca amenazante a mí.

- ¿Necesita algo más? - pregunto viendo fijamente.

- si esto-junta de golpe nuestros labios en un necesitado beso intento separarme, pero no me lo permite cuando me aprisiona en la pared y me sube a su cadera, coloco mis manos detrás de su nuca y lo beso, quiero sentirlo, le doy paso a su lengua mientras peleamos por llevar el control de la situación hasta que nos separamos por falta de aire.

- ¿Por qué lo hiciste? - pregunte acariciando su cabello con los ojos cerrado.

- para que veas que no siento nada por ti-se separa bruscamente de mi asiendo que caiga al piso, me lastimo la pierna y mi cara es cubierta por mi cabello.

- imbécil! -digo intentando, levantándome del piso y no lo consigo.

- ven te ayudo y perdón por hacer que te caigas al piso- dice para ayudarme a parar, y comenzar a reír porque se me miró la braga de corazones.

- imbécil- dije alisando el vestido mientras intento salir del vergonzoso momento.

- si me dieran una moneda por cada vez que te escuche decirme eso-dice riendo hasta poner un porte serio cuando escucho el teléfono sonar.

- háganla pasar- dice y entra una castaña con largas piernas a la oficina viéndome con cara de pocos amigos hasta que vio a Ethan y cambio su cara para decirle.

- mi amor, te están esperando- dice para besarlo delante de mí, me giré cuando sentí mis ojos arder y salir de allí como pude.

Soy tan idiota, sentí que me perdonaría, pero no es así, solo se burló de mí.