Mi Renacer

Capítulo 4

Esas primeras páginas mostraban una vida tan bonita llena de sueños de dos jóvenes con un corazón noble y con un amor verdadero y me costaba creer que esa misma chica que escribió esas líneas ahora estaba sola porque perdió todo lo que más quería.

Debía seguir leyendo sabía que en algún momento todo cambiaría, pero quería en mi corazón seguir soñando en que las siguientes páginas serían así de bonitas.

“Querido diario perdona que no te haya escrito en varios días, pero he tenido mucho trabajo en la escuela y con mis padres en el negocio, además ahora que tengo novio sólo quiero compartir con él cada instante que tengo libre me siento tan bien a su lado, me encantan sus besos ahora hasta me duermo pensando y recordándolos.

Luis está estudiando mucho quiere llegar a convertirse en médico, yo sé que lo logrará es el mejor de su clase es más yo diría que de la escuela y no es porque sea mi novio pero tiene un récord de calificaciones perfectas aunque para mí él ya es perfecto, recuerdo el primer día que lo vi llegar al colegio yo sólo tenía 12 años ahora parece que ha pasado una vida y sólo fue hace 3 años, por mi parte quiero estudiar finanzas soy muy buena con los números y voy a estudiar mucho para conseguir la beca que quiero así mis padres no deberán preocuparse, sé bien que verme con un título es el sueño de ellos, que yo pueda conseguir lo que ellos nunca lograron por falta de oportunidades, yo les prometí que mantendría mis calificaciones si me dejaban tener novio además le dije a mami que no haría nada de lo que pudiera arrepentirme aunque reconozco que los besos de Luis no ayudan mucho pero somos muy chicos apenas tenemos 15 años solamente aunque prometo somos más maduros que la mayoría en el colegio.

Ya quiero que llegue mañana para volver a verlo, ya quiero volver a caminar de su mano y que me abrace, ya quiero que volvamos un ratito a nuestro árbol favorito para que acaricie mi rostro una vez más y nos volvamos a besar, soy feliz… soy muy feliz”

En realidad, sólo podía ver un amor puro y sincero, ese tipo de amor que se siente con suerte una vez en la vida y no entendía como Dios podía permitir que ahora ya no pudieran estar juntos nuevamente ¿Por qué un amor tan bonito debía terminar así?... No es justo, me resigno a creerlo… Luis, te conozco sólo por los relatos de Claudia y una carta que pude leer y me duele el corazón de pensar que no podrán estar juntos, aunque hiciéramos justicia y ese tal Sebastián muriera o terminara en la cárcel ya nada te traería de vuelta a la vida de Claudia, esto más que rabia es impotencia de no poder tener el poder de retroceder el tiempo.

Por un momento respiré profundo y cerré los ojos seguí leyendo una tras otra las páginas que relataban ese hermosos amor de juventud hasta que giré la siguiente página.

“Diario, hoy es un día muy difícil mi abuela se ha comenzado a sentir un tanto enferma veo que mami está muy preocupada, te confieso tengo miedo sabía que algo no estaba bien, hoy vi que mami estaba llorando a escondidas y papi llegó para abrazarla, mami le dijo que no me quería avisar pero el médico no le dio esperanzas de hecho le sugirió que la llevaran a su casa… mi abuela siempre dijo que quería morir en su cama así que mami se iría con ella para cuidarla en sus últimos momentos, sabes hoy he recordado sus regalos las veces en que veíamos la televisión juntas, a ella le gustaban esas películas del cine clásico con ella conocí y disfruté de esos momentos, ella era capaz de tejer por horas ahora veo que muchos de esos trajes de pequeña fueron hechos por ella, podía ser muy seria pero tenía sus momentos divertidos y con un sentido del humor muy especial al igual que mami necesitaba sus plantas y su gato regalón, le llamó Garfield porque era amarillo, alguien se lo dejó abandonado en el jardín hace un par de años y ella no pudo evitar adoptarlo, recuerdo que jugaba mucho con él aunque con los años todo fue más pausado pero sigue siendo un gato muy cariñoso.

Diario no quiero que mi abuela muera sin que sepa lo mucho que la quiero tengo miedo de no tener el tiempo de darle las gracias por todas esas bufandas con gorros y guantes tejidos a mano”

Esa página mostraba el comienzo de la primera gran pérdida de Claudia sólo tenía 15 años y estaba aprendiendo en ese momento a vivir un duelo de una de las pocas personas que formaban parte de su historia.

“Diario perdona que no te escribiera durante tantos días pero no sabía cómo decir todo lo que estábamos viviendo, hoy enterramos a mi abuela, murió en su casa en su cama como siempre lo pidió, mi madre tenía su mano antes de su último suspiro, antes de ayer por la mañana ella me miró con sus ojitos como queriendo despedirse de mi hacía mucha calor pero me puse mi bufanda, el gorro y los guantes que me regaló y le dije que estaban muy lindos y que mis compañeras de escuela los habían envidiado, yo sé que no es verdad pero pude ver en sus ojos lo feliz que la hizo sentir, le prometí que los cuidaría mucho de hecho me lo puse para ir al cementerio dentro de mi quería sentir que ella seguía conmigo.

Luis nos acompañó y su mamá también y alguna vecina de toda la vida además de uno que otro del barrio que la conocía y algunos familiares lejanos que llegaron por compromiso sólo para que después nadie diga que no estuvieron ahí presente, pero de corazón agradezco que hayan venido, aunque no faltaron los comentarios ¿Sabes que le pasó? ¿Cómo fue todo tan rápido? Yo no sabía que estaba enferma.

Mis padres van a tener que desocupar la casa y nos trajimos a Garfield, aunque debo reconocer que está muy triste busca a mi abuela por todos lados, dicen que los gatos y los perros son muy sensibles y hay veces que pueden ver las almas que partieron, me pregunto si Garfield puede ver a mi abuela”

No es fácil seguir leyendo sin detenerme por unos minutos sabía que necesitaba otra taza de café, justo en esos momentos sonó mi teléfono y me sacó de mis pensamientos, mi marido me llamaba para contarme que todo había salido como lo planearon así que comería con un cliente antes de volver, por primera vez no quiero seguir la conversación por mucho rato porque quiero seguir leyendo en estos momentos se convirtió en una necesidad.

Preparo ese café y unas galletas y antes de continuar recibo un texto de Claudia que dice “Gracias por todo”

Le respondo “Tranquila, trata de descansar algunas horas porque te garantizo que Estrella y Luz te pondrán a trabajar al cien por ciento, te pido que me saludes a Celia en contabilidad sé que volvió al trabajo después de que nació su bebé, ella y Carl, el chef, forman una pareja muy linda”

“Ya los conocí y tienes razón ambos son muy simpáticos y se ven muy enamorados, están felices con el pequeño Arturo dicen que el nombre es en honor a un amigo que los ayudó mucho”

“Si se bien de quien hablas, mucha suerte con todo y recuerda estoy aquí si necesitas algo, Richard y Vicky se comunicarán contigo muy pronto”

Después de esos textos es hora de volver a respirar profundo y seguir, quiero voltear la página y dentro de mi deseo que haya momentos mejores en su vida.

“Querido diario, estos días no han sido simples mami está muy triste ya sacamos todo de la pequeña casa de abuela, nunca imaginé que guardara tantas cosas que tal vez antes parecieran sin valor pero ahora cada vez que las tenía en mis manos recordaba un momento especial, como su hermoso juego de tazas de porcelana c***o que alguna vez sacó para que tomáramos un té juntas pero que guardaba en una gaveta de vidrio y que mantenía como si fuera y un tesoro en un museo para su exhibición, por supuesto no faltaron los familiares preguntando qué haría mami con todas las cosas, en realidad no tenemos mucho espacio para tanto, pero trataremos de acomodar lo que más se pueda en nuestra casa y el resto mami lo entregará como mi abuela dijo a un hogar de ancianos del área.

Garfield esta triste casi no ha querido comer, gracias a Dios mis gatos no tuvieron problemas con él, pero sé que extraña a mi abuela, mami dice que cuando mi abuelita agonizaba él subió a su cama se quedó mirándola y puso su cabecita en uno de sus brazos yo sé que él se estaba despidiendo también.

Luis ha sido muy bueno conmigo incluso hizo un par de trabajos de la escuela que yo debía entregar para que no tuviera problemas y después me explicó todo, como estudiamos con beca debemos tener mucho cuidado con nuestras calificaciones, la verdad es que no tenía cabeza para nada me he sentido muy triste pero él me dice que por mi abuela debo salir adelante… a pesar de tanto dolor soy muy afortunada de tener recuerdos de ella, de tener sus muchas bufandas tejidas a mano, y recordar de lo rico que preparaba el arroz con leche, cierro los ojos y ella sigue viva en mi corazón”

Por unos minutos decidí cerrar esa libreta y agradecía que al menos mis hijos con Charles tenían a Annie una abuela muy simpática que le gusta hacer galletas con los nietos, aunque lamentablemente mi hija mayor no tuvo esa suerte, pero debo ser honesta yo por mi parte trato de ser una abuela con energía quiero que mis nietos recuerden eso algún día.

“Querido diario, hoy fuimos al cementerio nuevamente la verdad es que mami ha ido casi todos los días durante este primer mes, siento que no es sano para ella que haga eso tantas veces y me pregunto si yo no haría lo mismo en su lugar así que cada vez que puedo voy con ella y cada vez lloramos juntas, ¿cómo es que las lágrimas se reproducen de esta manera? No entiendo cuando creo que ya no se puede llorar más.

Abuela estés donde estés quiero que sepas que te quedaste con nosotras en el corazón por favor donde estes cuida de mami y papi y si puedes dile a Garfield que lo queremos mucho y que es importante que vuelva a comer no lo queremos perder, él te extraña mucho, es un gatito ya adulto y hay veces que siento que sus ojitos cansados y tristes me miran y maúllan como pidiendo una explicación sobre tu partida”

“Querido diario, decidí esperar un poco para volver a escribirte no puedo decirte sólo cosas tristes, hoy cumplí diez meses siendo novia de Luis, me trajo una rosa y me invitó al parque tenía una bolsa preparada con unos sándwich, jugos y frutas, me dijo que algún día me invitaría una cena a un lugar elegante, aunque soy honesta no creo necesitar nada más, unos niños que pasaban por el lugar nos miraron y se reían al vernos incluso el más pequeño llegó diciendo ¡Son novios, son novios!

A pesar de toda la tristeza soy feliz de ser su novia”

“Querido diario, ya quiero que terminen las clases no soporto a Sebastián y sus amigos son unos desgraciados no me gusta cómo me mira y sé que está en la escuela porque su papá ha pagado hasta para que lo dejen pasar de grado porque es un vago, hoy se acercó a mí y me dijo que tarde o temprano yo sería su novia y le dije que estaba loco, que, aunque fuera el último hombre yo jamás me fijaría en él.

Sebastián ni en sueños podrá ser ni la mitad de lo que es Luis”