Mi Amado Mafioso

Hoy es mi primer día en la universidad y como de costumbre voy llegando tarde, eso está incorporado en mí. Me mude hace poco a México así que es todo nuevo para mí, aparte de ser mi primer día en la universidad, hoy también estoy cumpliendo 19 años, el único que se acordó de eso, fue Carlos el chef de la casa donde vivo ahora, quien me hizo un muffin con una pequeña vela en medio esta mañana. Por cierto, mi familia falleció hace cinco meses, por eso es que ahora vivo en México, como quien dice fui sacada a rastros de mi ciudad natal. Después de salir de la cocina y haber tenido mi "desayuno" que fue solo el muffin, me dirigí a la salida corriendo, cuando llegué al auto, el chófer me estaba esperando. Cuando voy a entrar al auto oigo que me llaman y me giro —Bleir — escucho que me llaman Cundo volteo, veo que es Roy, uno de los mejor amigos de mi hermano, con quien estoy viviendo ahora. —¿Si Roy? — contesto —Feliz cumple princesa y que tengas un buen comienzo en la Universidad — dice antes de dejar un beso en mi frente —Muchas gracias — contesto con una sonrisa en los labios — ahora debo irme, se me hace tarde — —Bien, te me cuidas, te quiero —Yo a ti — respondí sonriente Antes de subirme al auto le aviento un beso, que lo hace sonreír mostrándome sus dientes. […] Me presento mi nombre es Bleir Rédinton Haks, soy una chica lista, ágil y bonita, al menos eso significa mi nombre; mi madre me dijo una vez que ser lista y ágil era bueno, pero que también tenía que ser fuerte, por qué a veces, la vida lo amerita, de eso me di cuenta el día que los perdí a los tres, mis padres y mi hermano, ese fue un día difícil para mí. Creo que aprendí a ser fuerte. —Llegamos señorita — anunció Cacho sacándome de mis pensamientos —Bien, muchas gracias — agradecí bajándome del auto — ¡A cacho! — casi grito volteándome a verlo — No es necesario que vengas por mí, voy a ir a mi escondite después de clases — le digo con una sonrisa pícara y él sonríe —Bleir, no puedo y lo sabes, si el señor se entera me matará — se niega — Por favor — le pido, haciendo puchero y juntando mis manos frente a mi cara —Bien te dejo, pero en cuanto termines me avisas para ir por ti ¿estamos? — me dice y yo asiento con la cabeza, mientras sonrío feliz —Adiós Cacho — digo y bajo del auto … Después de clases me dirijo a un parque muy bonito que encontré unos días después de llegar a México, es muy tranquilo y poco transitado. Es el lugar perfecto para hacer lo que más amo, Leer, esos momentos son los que más disfruto, me hacen olvidar por un momento de todo lo malo, y viajar a su mundo, al mundo de esas historias. Y así fue como me pase como dos horas leyendo, sin darme cuenta del tiempo, cuando miro la hora me sobre salto. —Estoy en problemas — me dije Me levanté y me dirigí a la casa, decidí no llamar a Cacho, porque quería caminar un poco, a pesar de que tenía asegurado que eso me causaría problemas, pero por si acaso eso sucedía, me había pensado una excusa de ante mano, le diré que salí temprano y que mi móvil murió, y de ultima también que me perdí por eso demoré, una pequeña mentira no le hace mal a nadie, a parte no se toma como mentira si no, que como excusa. Fui a paso lento, demore como una hora en llegar, la verdad no es lejos de la mansión, pero quería tomarme tiempo para mí, cuando llego abro los portones de la entrada y veo como Blue uno de los guardaespaldas toma su wolkitoki para informar que llegué, y si, si usan wolkitoki sabe dios por qué. En ese momento veo como sale Kai, esta furioso se nota en su mirada. —¡Donde carajos estabas Bleir! — me grita, mientras me mira fulminante —eh, yo...— tartamudeo, en este momento se me olvidado las excusas — …mi móvil, mi móvil murió y no pude avisar — dije y me tembló la vos, Kai a veces da miedo y mucho —¿No podías pedir el móvil a alguien y avisar? ¿Tan difícil es? —¡Ya Kai para! Se escucha la voz de Roy mi salvador, si no fuera por él, en este momento estaría fulminada por la mirada de Kai —Déjala ya, sabes que a veces se distrae, ¿verdad princesa? — dice y dirige su mirada hacia mí —Si — digo y asiento con la cabeza —Entra ahora — dice Kai Y aunque su voz es baja, aun esta esa autoridad en ella, que te hace obedecer de inmediato, mi mirada recae en su espalda, mientras veo como ingresa a la casa furioso. Kai es el segundo mejor amigo de mi hermano, es un año mayor que Roy y que él, tiene 29, es italiano, pero vivió gran parte de su vida en NY, por lo que sé, cuando su madre falleció, su padre lo llevó a NY para que viviera con mi familia, por cierto, Kai es el líder o jefe de una de las mafias más grandes del sur de Italia, herencia de su padre, aunque ahora no se lleven muy bien que digamos, temido y odiado por muchos, hasta por mi algunas veces, es que en serio da miedo cuando se enoja. Digo a veces porque en realidad, él es mi amor de adolescencia, y de ahora también; estoy enamorada de él desde los 15 años, en el colegio cuando tenía 17 se lo dije, pero para mí no sorpresa, él solo se rio y dijo que era un amor pasajero que pronto lo olvidaría, desde entonces he mantenido mi amor por el en "secreto", y lo digo así, ya que Roy sabe sobre mi amor por él. Por eso es que todo esto me hace poner mal, el que me trate como si fuera una cosa que vive con él la cual no tiene sentimiento, me dolió el hecho de que antes de decirme feliz cumpleaños, darme un beso como lo hizo Roy esta mañana, solo me grito y encima de todo, me miró con esos ojos de odio, era lo que necesitaba para completar el día de mierda que tuve. Al entrar me dirijo a mi habitación sin decir palabra alguna, en el momento que entro, me tumbo en la cama boca bajo mientras mis lagrimas comienzan a salir sin permiso, hoy enserio no fue un buen día, no conocía a nadie en la Universidad y para completar uno de los profesores me dijo, que no debía de sentirme "superior" solo por mi apellido, no entendí lo que quiso decir, pero eso me hizo pensar en ellos y saber que ya no están más conmigo y que ya no van a estar, me pone peor aún, encima de todo Kai con su mal genio, eso me hace querer llorar y mucho. Siento que golpean la puerta, y de inmediato me pongo de pie, no quiero que nadie me vea así, limpio mis lágrimas —¿Sí? — pregunté con voz ronca Era Marcus, el encargado de la biblioteca y mi mejor amigo en esta casa, aparte de Roy. Le sonrío al ver que abre la puerta y asoma su cabeza. —¿Puedo pasar? — dice y yo asiento con la cabeza — tengo algo para ti, sé que te va a gustar mucho, tanto como a mí — me entrega el regalo y yo lo acepto — feliz cumple bella dama — no puedo evitar reír al oírle susurrar aquello ultimo —Muchas gracias caballero — le digo y hago una reverencia a lo que él sonríe — ¡Mi dios! Hansell y Grettell muchas gracias, te adoro Marcus — le digo y posó un beso en su mejilla —De nada mi niña, y ya deja de estar triste, ya sabes cómo es, lo que sucedió fue porque estaba preocupado por ti, te quiere mucho y quiere cuidar bien de ti — Lo miré mal al oírlo defender a Kai, mas no pude evitar abrazarlo y volver a agradecerle por el libro que me había regalado. Me senté en la cama cuando Marcus se fue, sé que tiene razón en lo que dijo, Kai no es del todo malo, tiene sus días, es peor que mujer en su período menstrual, pero por suerte, estaba un poco acostumbrada a sus cambios de humor. Marcus tiene 45 años, es como mi padre, lo conozco desde pequeña, por eso es que intento hacer caso a las palabras sabias que me dice, a veces sabias, no siempre …. Miró la hora en el reloj de mesa, al hacerlo mis ojos se abren con sorpresa. —¡21:30! — digo casi en un grito Salte de la cama, quería saber si Carlos tenía la cena y también llamar a Marcus para que me acompañará a comer, en este momento no quiero ver a Kai. Salí corriendo de mi habitación, bajé las escaleras y al doblar para buscar a Carlos, escucho las voces de Kai y Roy, ellos estaban hablando en el estudio de Kai y estaban diciendo algo, que, a mi espíritu chismoso, le interesó, así que pegué la oreja a la puerta —Vamos Kai, no podemos ocultárselo por siempre — dijo Roy —Lo sé, pero es mi forma de protegerla — le contestó él —Qué haces? — escucho una voz que proviene de mis espaldas —Blue — digo mientras una risita nerviosa se me escapa — yo, te estaba buscando a ti — mentí descaradamente —¿Sí?, escuchando de tras de la puerta no creo que me fueras a encontrar — ironizo —¿Que? ¿Yo? Pará nada — digo y suelto una risa nerviosa Escucho la puerta del estudio abrirse y suspiro, al parecer escucharon nuestras voces. —¿Qué hacen? —pregunta Roy —nada — contesto algo cortante y Blue se encoje de hombros como si no supiera nada —Bleir yo — empieza Kai —subiré a mi habitación — anuncié y salí aventada escalera arriba No deje que Kai continuara, pero es que no quiero hablar con él ahora, no quiero que se sienta mal, pero sí que piense en cómo me trato esta tarde y como me siento en este momento. Se me olvido hasta que tenía hambre todo por él —Maldito — digo en un susurro estoy que bufo […] Media hora más tarde, me tomo una ducha y luego busco un libro para poder leer en la cama, cuando tocó la cama lo último que hago es leer; ya que aquella conversación que escuché viene a mi mente —¿A quién querrá proteger? — me pregunto — ¿A mí? Pero ¿de qué? — Todas esas preguntas vienen a mi cabeza. —¿Qué es lo que ocultan? ¡Ay, Dios! — grito tapado mi cara con un almohadón — no puedo más, esto es desesperante, ¿por qué me ocultan las cosas? — todo lo que dije lo grite literalmente y en cuanto termine recibí un texto —puedes por favor dormirte, tus gritos se escuchan desde mi habitación — ¿Quién fue? Kai, ¿cómo le conteste?, con otro grito. —¡MALDICION! — con mucha fuerza grite eso último y esta vez sin almohadón Sintiéndome enojada me levanté de la cama y caminé hasta mi closet, allí busco un overol, me saco el short del pijama y me quedo solo con la remera, cuando termino de ponerme el overol salgo de la habitación con el libro que me regaló Marcus esta tarde, bajo las escaleras silenciosa y salgo al jardín allí me escondo de tras de los arbustos para que no me vean y me dirijo hacia lo profundo del jardín trasero, para enseguida saltar el muro, por ahí es donde me escapo siempre que no aguanto a nadie, esta es la primera vez que lo hago por la noche, pero es que enserio estoy algo estresada, por cierto nadie lo sabe, si alguien lo supiera Kai tendría hasta la parte de afuera de la casa custodiada. En cuanto pongo los pies en el suelo empiezo a caminar veloz para que nadie me note al pasar por la reja de enfrente, pero sin esperarlo si quiera, alguien me sujeta por el cuello desde mi espalda, lo que me hizo gritar, pero enseguida puso algo en mi boca y nariz, hice fuerza moviendo mi cuerpo y golpeando sus manos, pero pronto sentí como el libro caía de mis manos y todo se volvía n***o para mi vista.