El lado oscuro del amor

Capitulo 3

Ėl la miro fijamente, le gustaba lo que veia, no era su tipo de chica pero le parecio tan sensual al verla bailar, el contoneo de sus caderas, no podia quitarle la vista de encima, la miraba con deseo pero no se acerco, parecia tan altiva, arrogante, por asi decirlo, fuera de su alcance, pero eso no le impido desearla.

Al parecer ella se sintió observada y volteo discretamente y por un momento se encontró con su mirada.

Él creyó haber visto desprecio en sus ojos y una llama se encendio en su interior, ahora era un reto, un capricho, a él las chicas no lo despreciaban y si quería a una y ahora queria a esa, la tendría al precio que fuera, la pondría de rodillas, ella no volvería a mirarle con desprecio jamás.

- Ey Patrick- escucho que su amigo lo llamaba- ya todos se dieron cuenta que esa chica te gusta, deja de mirarla, la vas a desgastar.

- Cierra el pico Antuan, nadie pidió tu opinión.-comentó él.

- Decidete ya mi amigo por que esas dos chicas- dijo apuntando a Elizabeth y Hens que estaban entretenidas en la bachata- son de lo mejor en carnes que vino esta noche, las demas son las mismas p***s que siempre, y estas brother son carne fresca.

Patrick miro a la chicas una vez más, casi ni habia notado a la de la blusa tinta pero tambien era muy guapa, cabello azabeche, piel morena, labios grandes carnosos y unos ojos exoticos, al estar apreciando eso, la chica volteo y lo miro, la que le habia gustado antes estaba de espaldas a él, "Dios que buen culo" , volvió a pensar. De pronto la chica salió de la habitación y su amiga la siguio, y sintió el impulso de ir tras ella y cruzar unas palabras.

Siguió el camino que ellas tomaron y encontró a la morena parada afuera de una puerta, que tal vez era del baño, ella se quedó mirándolo con atención, sacó la lengua para que él la viera, le guiño el ojo y e hizo un movimiento s****l. Estaba interesado en la otra, sino no habría dudado en llevarsela al baño, auto, habitación o rincón mas cercano y darle lo que necesitaba.

Su chica salió del baño, sacándolo de sus pensamientos y pronto algo lo hizo crispar los puños, el anfitrión de la fiesta de pronto se acerco a la chicas y las saludo y despues pidio bailar un rato con su chica, la de los jeans.

- Hola muñecas,- las saludo el hermano de Valentin, se veia muy tomado.

Elizabeth se conocia hace mucho con él desde que ella tenia como 12 y el mas de 25, era amigo de sus primos y conocia a toda su familia, incluso no sabia como no se los habia encontrado en la fiesta.

- ¿Que pasa Julio?- dijó Lizzie- ¿bailas conmigo?- preguntó riendo al verlo tropezar.

- Claro muñequita, ven con papi

Él estaba muy ebrio pero ella tambien ya estaba pasada de copas, la tomo por las caderas acercando las manos peligrosamente a su trasero, pero ella no lo retiro, estaba enfadada por lo que habia dicho Alonso, no tenia nada de malo en realidad, pero la hería que solo la viera como su amiga.

Termino la canción y Julio la invito un trago y ella acepto sin dudar, la escolto a la barra con la mano en su espalda baja, y despues la invitó afuera de la casa para que viera su nuevo coche.

Ella acepto y salieron de la casa, el coche estaba aparcado afuera, era un coche blanco, amplio elegante de la marca Cadillac, era un bonito coche, ella se recargo en el auto y él en el portico y comenzaron a hablar de la familia y desde cuando se conocían

-Podría besarte?-preguntó Julio de pronto

- Claro que no,- dijo ella y se rió.

- Ya lo imaginaba- dijó él- debí hacerlo sin preguntar para que asi no me quedara yo con las ganas.

- Lo siento- dijo ella- pero no te veo de esa manera, te veo casi como familia y por como te llevas con mis primos y por todo lo que quiero a Valentin.

-Descuida, lo se y lo lamento p...- empezo a decir cuando un chico salió a la calle y se puso junto a ellos

-Hace calor no Julio, que buena tu fiesta- comentó el chico, que Elizabeth recordó que la había mirado de forma extraña adentro.

***

Había visto a esa zorrita adentro bailando pegadita a Julio casi dejandose tocar el culo, los vio caminar a la salida y a Julio le vio una mirada decidida, queria follarla el muy bastardo, por Dios el tambien queria, pero lo sentia por Julio, él ya habia hecho planes para esa chica.

Salió lo mas aprisa que pudo dando espacio para que nadie notara que iba tras ellos, esperaba llegar y encontrase una escena obscena, pero en cambio llego y los encontro hablando tranquilamente, separados el uno del otro, asi que era su oportunidad y se metió en la charla.

-Gracias Patrick, y no yo no tengo calor, debe ser eso que te metes que te pone a hervir la sangre.

- Seguro- respondió con los dientes apretados- ¿no me presentas a tu amiga?.

-Claro esta belleza se llama Elizabeth.

- Yo soy Patrick bonita, mucho gusto.

- A si, ¿que tal?- dijo Lizzie agradeciendo mentalmente la interrupción ya que la charla con Julio se habia tornado un poco incomoda- gustas un trago- dijo extendiendo su vaso.

- Gracias pero casi no bebo, estoy medicado- declaro el chico.- algo llamado mioclonias.

- Vaya -dijo ella - evitas el alcohol pero pareces ebrio, vaya chico interesante que eres.

El solo se encogió de hombros y luego cambio el tema.

- Oye Julio creo que Valentin te estaba buscando, parece que se te acabo la bebida o algo asi entendi- comento, aprovechando algo que habia escuchado antes de salir, pretendia quedarse a solas con la chica.

- Vaya entonces ahora vuelvo,- dijo sin ganas- en fin soy el anfitrión.

- Esta bien no te preocupes, acompaño a tu amiga en lo que vuelves.

Y asi fue como se quedo solo por primera vez con ella.

- Creo que voy a entrar- dijo ella incomoda- estoy algo bebida y el aire no me sienta bien, y mis amigos deben estar preocupados por mi.

- Pues tu novio no se veia tan preocupado- solto él sorprendiendola.

-Cuál novio?- preguntó- yo no tengo novio

- Al que le bailaste toda la noche, si yo hubiera sido ese tio, ya te hubiera sacado de este lugar y estariamos pasandola mejor, en privado- señalo él- claro que a él pues es obvio que no le interesas, sigues aqui.

Por Dios ni conocia a este chico y sabia como herirla, sintió ganas de llorar, la vista se le nublo con las lagrimas acumuladas.

- No pasa nada con eso no tiene por que buscarme, solo somos amigos.- dijo ella a la defensiva- ahora si me disculpas realmente me siento mal y quiero ir a casa.

Entro rapidamente luchando por no soltar una lagrima, escuchar la realidad de alguien más era duro, por que hasta un extraño podia ver que Alonso no estaba interesado y ella al parecer habia dado un espectaculo de estupida desesperada.

Llego hasta donde Hensley y la abrazo, escondío la cara en su cuello y le hablo al oido.

- Hens, ya quiero irme, me siento mal, te diria que tomo un taxi pero mi mamá cree que estoy de guardia y planeaba dormir contigo.- dijo y se separo de ella para mirarle a la cara.- por favor.

- Claro hermanita no te preocupes, me imagino lo ebria que estas, yo tambien, le digo a Valentin y tomamos un taxi.

Cuando Alonso la vio entrar suspiro aliviado, habia estado desesperado por ir por ella y traerla a su lado, estaba molesto y por que no celoso, ella se habia pasado la noche provocándole pero tambien a los demás. Sabia que lo que sentia debía decirlo pronto pues creia que era correspondido pero después de esta noche quien sabe, en cierta manera se habia dado cuenta que no era el unico interesado y tambien entendío que ella no estaba dispuesta a esperar, nunca le habia sido dificil hablar de sus sentimientos hasta hoy.

- Adios principe azul- dijo Hens la amiga de Lizzie- ¿Ya te vas?- dijo levantandose del sofa y dejando su trago de lado.

- Nos vamos Elizabeth me pidio que la despida se siente mal, bebió mucho.

- ¿Y quien las lleva?

- Nadie iremos en taxi- dijo ella moviendo la mano con despreocupación.

- De ninguna manera yo las llevo, un taxi puede ser peligroso - sacó sus llaves, empino lo que le quedaba del wiski y se encamino con ella a la salida.

- ¿Que no estabas bebiendo?- comento la chica.

- Fue mi primer trago lo prometo, me estaba sintiendo algo nervioso.

En el camino se encontraron con Valentin y se despidieron, dejaron saludos para Julio y salieron a prisa, aunque mejor no lo hubieran hecho.