Cuando se metió a bañar estaba furioso, no podía creer que ella estuviera haciendo tal escándalo porque no llego a dormir, y que demonios hacía llamándole a David, ni que fueran amigos. Pensaba en eso cuando ella llegó al baño y lo abrazó, de inmediato trato de apartarla, pero cuando se giró y la miró a los ojos, sintió un terrible remordimiento, había una profunda tristeza y también había miedo, así que la abrazo y besó para tranquilizarla, pero sin querer al mismo tiempo algo se calmó en su interior, toda la rabia y agitación que sentía desde que le dijo de las guardias desapareció. Mientras más la besaba, más cerca la quería, la forma en que sus manos lo tocaban, le demostraban amor y devoción, y el amaba esa sensación, ya que nunca nadie lo había amado. Le hizo el amor, en la ducha,

