Despertó tarde y estaba sola, agradecía mucho eso, no tenía ganas de enfrentar a David ahora, apenas y podía enfrentarse ella misma. Se levantó fue al baño y se miró al espejo, ya no se reconocía, la noche anterior se dejó llevar por dos malos consejeros, el deseo y la venganza, fue una buena noche, no podía negarlo, pero la hacía sentirse avergonzada de ella misma. David por una parte parecía un buen hombre, pero no podía protegerla, además de que ella no iba a permitirse sentir cosas buenas por nadie más, había aprendido la lección. Y Patrick había sido un desgraciado, pero también había sido un gran hombre con ella, sin embargo ya sus sentimientos por él eran solo de coraje. Tomó la decisión mientras se duchaba, las vacaciones terminaban el lunes, pero seguro las oficinas ya estaba

