Capítulo 30

1587 Palabras

Abroché el collar de perlas sin dejar de mirar mi rostro en el espejo del baño del cuartel. Los déjà vu me carcomían, pero los intenté evitar. Camilo no aparecía por ningún lado, pero no me preocupé, pues mi jefe me informó que lo encontraríamos allá. Arreglé la navaja en el liguero de pierna junto a la pistola. Tal como lo había echo hace un año. Bajé el vestido rojo hasta que cubrió todo. Otra vez, no pasaba nada. Observé el resultado final. El vestido ajustado color rojo, igual que mis labios, el pelo recogido con algunos mechones rubios sueltos, tapando el auricular de mi oreja, los tacones, otra vez, de quince centímetros. Llegué a mi vientre y suspiré. Toda la semana había estado con dolores, aunque había comido el doble, para no bajar las defensas. Había descartado la idea de la

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR