Acerina Despierto adolorida en una cama que no es la mía. Miro bien la habitación para ubicarme y veo a Yun a mi derecha, sentado en el piso con la cabeza apoyada en la cama. Hago el intento de mover la mano para despertarlo pero no puedo, y es entonces cuando me doy cuenta de que tengo una vía puesta y de qué estoy en el hospital. A mi lado, Yun se despierta y al ver que yo también lo estoy un destello de felicidad se ve en sus ojos. ‐¿Por qué estoy en el hospital?- A penas logro hablar. Pero parece que la alegría le puede más porque no creo que haya escuchado lo que dije. -Voy a llamar al médico. Y así sin más, sale corriendo por la puerta. Ni dos minutos pasan cuando entra el doctor acompañado de tres enfermeros. -Dr.- Buenos días, ¿cómo sé encuentra?- Pregunta parándose delante

