Capítulo 1 Traición
Punto de vista de Liana
—Soy la chica más feliz del mundo—, exclamo emocionada mientras me vuelvo en la sala de estar del departamento de mi mejor amiga, Nina. —En menos de veinticuatro horas, seré la Sra. Wyatt Miller.
—También estarás cansada si no te acuestas—, se ríe Nina. —Ya son las diez de la noche y tienes levantarte temprano y un día ocupado por delante antes de caminar por el pasillo.
—¿Crees que puedo llamarlo antes de acostarme?—, pregunto mientras caigo en el sofá. —Es una terrible tradición no ver al novio antes del gran día.
—Liana, lo más probable es que el hombre ya esté acostado—, suspira Nina. —Y tú deberías estarlo también.
—¿Puedes creer que me construyó una casa?—, me siento y la miro. —Yo, la pobre Liana del parque de casas rodantes con ropa de segunda mano, me mudo a una casa nueva. Construida y amueblada solo para mí.
—Sí, sí—, Nina pone los ojos en blanco. —Ganaste la lotería, lo sé.
—Oh, Nina—, la miro suplicante. —Sé que no te gusta tanto Wyatt, pero ¿no puedes emocionarte un poco por mí? Este es mi sueño hecho realidad.
—No es que no me caiga bien—, suspira Nina pesadamente. —Es solo que ... él es un hombre lobo y tú eres humana. Solo trato de cuidarte, eso es todo.
—Y te amo por eso—, me levanto, camino hacia ella y tomo sus manos. —Eres la mejor amiga del mundo y por eso eres mi dama de honor.
—Es porque soy tu mejor amiga que me preocupo—, dice suavemente. —He vivido dentro de estos límites toda mi vida y esta manada de lobos no se caracteriza por su amabilidad y humanidad.
—Pero también es un honor estar emparejada con uno de ellos—, digo urgentemente.
—Especialmente si es el hijo del Delta. Tendré prestigio y estatus y finalmente tendré dinero para enviarles a mis padres. Ellos no están haciéndose más jóvenes y con la salud de papá en declive y los problemas de mi hermano ... ellos han sacrificado tanto por mí, Nina. Quiero que se relajen y disfruten su jubilación sin preocuparse de dónde van a conseguir su próxima comida. Mis sueños se están haciendo realidad y cuidar de mis padres es un extra.
—Tienes razón—, Nina sonríe después de un rato. —Estoy preocupada sin motivo. Ahora, ve a dormir para que puedas ser la novia más bonita que esta manada haya visto.
—Te amo—, la abrazo fuertemente antes de ir a mi habitación.
No puedo dejar de sonreír mientras miro mi vestido de novia colgado detrás de la puerta. Rápidamente reviso mi maleta y verifico que haya empacado todo. Zapatos, lencería, velo ... ¡oh no! ¡Mi velo no está aquí! Lo dejé en casa.
Oh, bueno, sonrío para mí misma mientras me acerco sigilosamente a la puerta principal sin molestar a Nina. Esta es la excusa perfecta para ir a casa y sorprender a Wyatt.
**
Me tomo un momento para admirar la casa en la que viviremos antes de dirigirme a la puerta principal. Desbloqueo la puerta lo más silenciosamente posible y entro. Me siento emocionada como una niña mientras imagino la cara de Wyatt cuando lo sorprenda.
Silenciosamente camino hacia nuestro futuro dormitorio, pero cuanto más cerca estoy, más profundo es mi ceño fruncido. Claramente, puedo escuchar los gemidos placenteros de un hombre y una mujer. ¿Qué demonios? ¿Wyatt está viendo pornografía?
Espero sinceramente que no. Esa es una costumbre tan sucia y no es algo con lo que quiera lidiar. Especialmente no en mi luna de miel.
No, niego con la cabeza. No es mi Wyatt. Después de siete años, sé todo sobre él. Lo más probable es que solo esté viendo una película con una escena provocativa.
Continúo mi camino hacia el dormitorio, pero me detengo en seco cuando llego a la puerta. Mis dedos vuelan a mi boca y mis ojos casi salen de sus órbitas mientras miro la escena con disgusto.
Gwen, mi dama de honor, está a cuatro patas en la cama mientras Wyatt se mueve violentamente dentro de ella.
—Sí, cariño, sí—, jadea Gwen. —Más fuerte. Más fuerte.
Ella grita fuertemente mientras sus dedos se hunden más hondo en sus caderas mientras él obedece su petición.
—¡Sí! ¡Sí!—, ella grita.
Quiero darme la vuelta y huir. Quiero llorar y gritar y vociferar. Quiero vomitar y desmoronarme en una bola. Pero no lo hago. Estoy adormecida y sin vida. Estoy parada en el umbral, mirando a mi amiga y prometido mientras satisfacen sus necesidades más carnales. Es como estar parado en las vías y ver el tren que se acerca directamente hacia ti. Sabes que deberías moverte, pero estás congelado. Cuando Wyatt grita su orgasmo, mi corazón se rompe en mil pedazos. Gwen mueve sus caderas hasta llegar a su clímax antes de caer hacia adelante en la cama.
—Gracias, cariño—, Wyatt le da palmadas a Gwen en el trasero antes de subirse a la cama junto a ella. —Siempre sabes cómo satisfacer a un hombre.
—A diferencia de tu prometida—, ella se ríe y se acurruca en sus brazos.
—Vamos—, él se burla. —Sabes que nunca he estado con ella.
—¿Es por eso que te vas a casar con ella?— Gwen hace un puchero mientras dibuja círculos en su pecho con el dedo. —¿Porque es virgen?—
Están hablando de mí, me doy cuenta. Estoy justo aquí de pie y no tienen ni idea. Están tan absortos en su lujuria que ni siquiera me ven. ¿No se supone que los lobos huelen a otros? ¿O es que el aroma del sexo es tan abrumador que no captan mi olor?
—Me estoy casando con ella porque es mi pareja—, gruñe. —Y lo sabes.
—¿Por qué no la rechazas?— Gwen hace pucheros. —Es humana, no sentirá el dolor como una loba. Entonces tú y yo podemos estar juntos como queremos.
—Sabes que no puedo hacer eso—, le besa tiernamente. —Debo estar casado con mi pareja si quiero ser Delta algún día. ¿Prefieres ser la amante del Delta o la esposa de un Omega?
—Pero una vez que te cases, no podré verte tan seguido—, ella gime. —Y como su esposo, tendrás que dormir con ella.
—Solo hasta que me dé un hijo—, sonríe dulcemente. —Te lo prometo. Una vez que nazca mi hijo, nunca la volveré a tocar.
Cuanto más hablan, más vida regresa a mis entrañas. Mi sorpresa y devastación iniciales dan paso a una pura y ardiente rabia.
—Bueno—, frunzo el ceño mientras cruzo los brazos frente a mí pecho. —¿No es esto acogedor? —Tanto Gwen como Wyatt se levantan de golpe y me miran en shock.
—Liana—, Wyatt es el primero en reaccionar y sale corriendo de la cama. —Esto no es lo que piensas. Yo... nosotros...
—Oh, ahórratelo—, escupo las palabras enojada. —Vi todo el espectáculo. Esto es exactamente lo que parece.
—Ella tiene razón, Wyatt—, Gwen sonríe con suficiencia mientras se quita la camiseta de Wyatt. —Esto es exactamente lo que parece.
—Gwen, no ahora—, Wyatt le susurra urgentemente.
—¿Por qué no ahora?— Gwen encoge los hombros. —Ella ha visto y escuchado todo, no tiene sentido negarlo.
—Pensé que eras mi amiga—, la miro con disgusto y odio.
—¿Cómo puedo ser tu amiga cuando quieres lo que es mío?— Ella se ríe burlonamente mientras se acerca a mí.
—Tuyo—, la miro boquiabierta. —Él es mi pareja.
—Puede que sea tu pareja—, ella sonríe mientras se coloca frente a mí. —Pero yo
tengo su corazón.
—Perra—, grito mientras la palma de mi mano conecta fuerte y ruidosamente con su mejilla.
La cabeza de Gwen se mueve hacia un lado por el impacto y retrocede.
—Gwen, cariño—, Wyatt corre hacia su lado. —¿Estás bien?
—No—, ella solloza, y él la acurruca entre sus brazos.
—Imbécil—, grito mientras empujo a Wyatt lejos de Gwen y él me mira en estado de shock. —Soy tu prometida. Pero te preocupa más tu puta que yo.
—Liana, basta—, Wyatt grita mientras me agarra de las muñecas. Sus ojos están clavados en los míos. —No tienes derecho a hablarme así.
—A la mierda—, me zafé de su agarre. —Y a tu puta también.
Los miro con ira y odio mientras me quito el anillo de compromiso.
—Toma esto—, grito y lanzo el anillo hacia ellos. —Que ella dé a luz a tu heredero y suerte con convertirte en el próximo Delta.
—Liana, espera—, Wyatt se pone pálido mientras intenta alcanzarme, pero ya tuve suficiente.
Giro sobre mis talones y corro tan rápido como puedo.
—Liana, por favor—, Wyatt corre tras de mí. —Hablemos de esto como adultos.
—No—, grito furiosamente mientras me vuelvo para enfrentarlo. —No hay nada de qué hablar. No hay nada que puedas decir o hacer para deshacer lo que he presenciado. Tú hiciste tu cama, duerme en ella.
—Por favor—, él intenta alcanzarme, pero le doy una bofetada en la mano, me doy vuelta y corro hacia la noche.