—Que terco eres. ¡Dios! —Hago seña al aire como si lo estuviera ahorcando, pero quisiera que en realidad fuera él —¿Qué hice para merecerme esto? —Farfullo finalmente, mirando al techo con desespero, como si el me fuera a dar una respuesta. Tengo como alrededor de media hora tratando de convencer a Tae de salir de compras y se a negado cada vez que se lo pido. Y debo admitir que quisiera ahorcarlo, pero con mis piernas. Sonrío y él me detalla con desconfianza. —Sky no quiero ir, ¿será qué lo puedes entender? —Contesta y frunce el ceño con fingido disgusto, cuando yo se que no tiene ni un poco de ello, porque sus ojos brillan y se nota la burla en ellos. —Por favor... Vamos a ir, ¿si? —Sonríe y aun así se niega él muy desgraciado.—Anda y hago lo que quieras —Eso llama su atención y

