Pov. Tom.
Maldita sea, ya tengo 4 días en esta clínica y las deudas no paran de subir, lo que mas me preocupa es que don Pepe y doña Norma se están haciendo cargo, se que ellos no tienen dinero así que tengo miedo que vendan sus pertenencias por mí. Maldición esta es la segunda vez que, ellos me salvan. Todavía recuerdo cuando los malditos me siguieron hasta el negocio de don pepe, en ese entonces sinceramente pensé que moriría.
La herida que tenia en el rostro era grave y cuando di todo por perdido este par de viejos salieron en mi ayuda, desde entonces hago todo lo posible para regresarles el favor, sin embargo, ahora, ahora no se quehacer, solo de pensar en el dineral que se debe por estos días internado, ¡todo por esos malditos!, juro que algún día me vengare y entonces les hare ver su suerte. Mi cabeza solo daba vueltas en ese sentido hasta que escuche un toquido, -adelante, -,,,- mijo, gracias a dios despertaste-,,,-hola doña Norma, si, desperté desde anoche, pero no recuerdo mucho (mentí)-,,,-ay mijo, te desmallaste justo cuando vistes el puesto del viejo apestoso, yo no sabia que hacer así que grite pidiendo ayuda- pobre señora debió ser difícil para ella.
Doña Norma se sentó junto a mis pies y desde allí comenzamos una plática amena, claramente ella trataba de hacerme sentir mejor, pero su mirada la delataba, -Tranquila doña norma, el doctor me dijo que estaré bien, solo fue el agotamiento y un par de costillas fracturadas nada serio-,,,-gracias a dios mijo, lo más importante es que tu te pongas bien, el viejo apestoso esta vendiendo frente al colegio “Z”, dijo que cerraría antes para poder hacerte compañía un rato, y yo apenas termine de vender mis gorditas-,,,-ay doña Norma, debería ir a descansar yo estoy bien, vera que pronto estaremos juntos vendiendo otra vez- vi como la doña me miraba con ternura, se notaba que elle me tiene mucha estima.
Duramos charlando un rato, pero el cansancio ya hacia mella en la señora por lo que le insistí, -ande doña Norma valla a dormir, yo estaré bien-,,,-ya, ya, esta vieja se ira a descansar, mañana vendré otro ratito, tenia pensado esperar al viejo apestoso pero el sueño me cierra los ojos, tu también duerme bien, hasta mañana mijo- por fin había logrado que se fuera a descansar, su rostro claramente decía que había estado los últimos días sin poder dormir.
Una vez solo mis pensamientos comenzaron a girar entorno al dinero, como le haría para pagar esta deuda, varias ideas vinieron a mi cabeza, una era trabajar en maquiladora, talvez en alguna tienda de abarrotes o supermercado, o tal vez pueda trabajar del otro lado y ganar en dólares, pensar esto último me hiso sacar una sonrisa agria, -ay Tom, tuno aprendes- me reproche a mi mismo,
Regresando un poco a la realidad note como se escuchaba mucho ajetreo fuera de mi cuarto, escuchaba como corrían, gritaban, no sé, parecía algo serio, bueno, era de esperarse es una clínica y supongo que debe tener emergencias, lo único malo es que ya no podre disfrutar de una habitación para mi solo, si las cosas son muy graves estoy seguro que tendré compañeros de habitación.
Mientras tanto.
Pov. Suchart.
Le pedí a mi chofer que hiciera el mismo recorrido que la vez anterior y así lo hiso, puse mucha atención no quería perder ningún detalle y así ubicar la paletería donde mi extraño amigo se encontraba, pero nada, no sé si eran los nervios o qué demonios pasaba con mi memoria, no podía reconocer ni las piedras –¿estás seguro que es el mismo camino?-,,,-si joven, es el mismo recorrido que hicimos la última vez- simplemente no respondí, el conductor no tenia la culpa de mi estúpida memoria, ya estaba apunto de darme por vencido cuando lo vi, si era el, era el puesto de mi extraño amigo, si, ahora podía reconocer el sitio, estaba justo enfrente del viejo puesto, -por favor detente, para aquí-,,,-lo siento joven, estamos en un semáforo y esta por cambiar- sabiendo los riesgos abrí la puerta del coche y esquive los autos hasta llegar frente al puesto.
Observe por los alrededores pero no pude ver a nadie, me acerque al puesto y si, era el puesto que manejaba mi extraño amigo, observe con más detalle el sitio en busca de alguna señal, -muchacho ¿estas buscando a alguien?- sorprendido por el idioma solo pude voltear y ver a una señora mayor, si la vieras superficialmente de seguro pasarían desapercibidos sus rasgos, pero para mi solo me confirmaban sus raises, - hola madre, usted es de,-,,,-no, soy mexicana pero mi padre era Tailandés, por eso conozco tu lengua (interrumpió la abuela)-,,,-ya veo, si busco al dueño de este puesto-,,,,-estas buscando al viejo apestoso, digo a pepe-,,,-eh, no, yo busco, no busco a ningún tío, yo busco a la persona que atiende este puesto- note como la abuela entrecerró los ojos, confirmándome que había entendido y también su desconfianza.
Ella me miro de pies a cabeza, -¿para que lo quieres?-,,,-bueno, el es mi amigo y, me entere que tuvo un accidente por eso lo busco- si no lo viera jamás creería que fuera posible, la abuela entrecerró mas los ojos -no, no conozco a nadie de aquí, ahora vete, mira allí viene tu chofer- era obvio que mentía la abuela pero no sabía por qué, para colmo el chofer se acercaba corriendo, - joven amo, ¿Por qué hiso eso?, me dio un susto de muerte, se pudo haber hecho daño- ignore las palabras del chofer y antes que la anciana se alejara más le dije – él es mi amigo, tal vez solo nos hemos visto ocasionalmente, pero si no estuviera preocupado ¿usted cree que estaría aquí?-,,,-no me hagas reír “joven amo” como se que no eres uno de esos malditos que lo golpearon y solo buscan otra oportunidad para matarlo- un escalofrió recorrió mi cuerpo, ¿quién querría dañar a mi extraño amigo?.
Tenia sentimientos encontrados, por un lado, estaba feliz porque la abuela me había dicho indirectamente que, si conocía a mi extraño amigo, triste porque, si había sido golpeado, y encabronado con la o las personas que están intentando lastimarlo. Observe como la abuela continuaba caminando entonces comencé a desesperarme y los nervios se apoderaron de mí, -¡abuela! Por favor dígame ¿dónde está mi hermano?, se lo ruego- de un momento a otro me encontraba suplicándole a la anciana quien volteo para verme, -tanto te importa-,,,-si-,,,-si te digo donde esta, puedes asegurarme que lo cuidaras y protegerás-,,,-te doy mi palabra, un Iridio nunca rompe sus promesas- por un momento observe un rostro de sorpresa, sentí que ella conocía a mi familia pero deseche ese pensamiento, eso era imposible.
Afortunadamente mis suplicas resultaron y la abuela regreso en sus pasos mientras yo me incorporaba, sin embargo, en ese momento una voz llego a mis oídos, esta vez pude comprenderla gracias a un traductor que mi padre me había mandado unos días antes de venir al colegio “Z” el dijo que se trataba de un traductor simultaneo como el que usan algunos políticos ,-¿Qué crees que le haces al joven vieja loca?-,,,-cállate viejo apestoso, el fue el que se hincó, yo no tuve nada que ver- el viejo se acercó a mi para ayudarme mientras se disculpaba pero, -quieres callarte viejo apestoso el no te entiende-,,,-en serio, ¿acaso es sordo?-,,,- idiota, viejo apestoso el muchacho no habla español- el abuelo ya no contesto solo me ayudo a incorporarme.
Des pues de unos minutos la abuela le platico al abuelo parte de nuestra conversación, - enserio eres amigo de Tom- por fin me había enterado de su nombre, ya no mas “extraño amigo” desde ahora será Tom, voltee hacia la abuela y ella repitió la pregunta en tagalo a lo que yo respondí muy entusiasmado que “sí, yo soy amigo de Tom”, no taba cada vez más la sorpresa del viejo, al parecer Tom nunca me había mencionado, aunque eso tenía sentido debido a que solo hemos conversado un par de veces, bueno, si a eso se le puede llamar conversación. Después de unos minutos el abuelo nos invito a su casa, solo entramos la abuela y yo, el conductor dijo que iría a cuidar el carro y que le llamara cuando estuviera listo para regresar al hotel.
Gracias a la abuela pude enterarme de los detalles sobre el incidente y, totalmente sin querer ya que ellos hablaron en español pensando que yo no entendía el idioma descubrí la situación económica y como el dueño de la clínica intentaba extorsionar al abuelo para que pagara un extra o entregaría a Tom a las autoridades y fincarle cargos, al parecer el tipo tenia conocidos en el gobierno local. Escuchar eso me molesto, sin duda se trataba de un usurero que se esta aprovechando de la situación económica del anciano. Por mi cabeza pasaron varias soluciones, desde usar el poder de mi familia hasta buscar al mayor usurero que conocía, sin embargo, me decante por lo más sencillo, yo pagaría las facturas medicas directamente de mi bolsa.
Por supuesto que no le dije nada a los ansíanos, solo acorde con ellos que los vería el día de mañana para visitar a Tom, ellos asintieron muy contentos, aun que cuando estaba subiendo al auto pude escuchar al abuela fuerte y claro “recuerda lo que prometiste” yo solo le asentí, estando en el auto note como el conductor me observaba constante mente, -disculpe mi atrevimiento joven, ¿usted conoce a esos ancianos?, debe tener mucho cuidado con las personas que se relaciona, en México abecés las cosas no son lo que parece-,,,-no te preocupes, los conozco, ellos son buenas personas- no muy convencido el chofer asintió a lo dicho y continuo conduciendo.
Al día siguiente asistí a las tres primeras clases y le informe a mi asesor que tenía asuntos familiares que atender, extrañado por lo dicho solo autorizo mi salida sin hacer ninguna pregunta, llame por el chofer quien paso por mí y después pasamos por los dos ansíanos que ya nos esperaban enfrente del viejo negocio. No tardamos mucho en llegar a la clínica, los tres fuimos directo a la recepción pero el único que hablo fue el abuelo, - buenas Rosita, esta Javier-,,,-hola don pepe el doctor Javier se encuentra atendiendo un invitado, si gustan pasar primero a la visita y yo le aviso que usted vino a verlo-,,,,-muchas gracias Rosita, entonces con permiso- los ansíanos se movieron primero y entonces la recepcionista llamada Rosita me hablo, -hola guapo, ¿necesitas que te ayude en algo?-,,,-pierdes tu tiempo niña tonta, el viene con nosotros además no te entiende ni una sola palabra – dijo la abuela con un tono severo, en lo particular yo me hice el desentendido, camine un poco con los ansíanos, pero luego me separe para poder ir al baño.
Después de haber atendido el llamado de la naturaleza observe como se habría una puerta con el letrero “dirección general” pero eso no era lo importante, es más, no entendía lo que significaban esas palabras lo que me sorprendió fue ver a mi hermano mayor salir de ese sitio, -Sunan, ¿Qué haces aquí? su rostro también mostraba sorpresa al reconocerme, fue tal el impacto que solo pudo murmurar “Such”.