La, Mi, Tu, Nuestra Historia

Capítulo 4

Pov. Suchart

Hasta ahora me he sentido muy cómodo en las clases, al parecer los alumnos entendieron que deberían dejarme tranquilo, bueno la mayoría, ya que nunca falta los empalagosos e imbéciles. El segundo día de clases me tope con un verdadero idiota, no recuerdo el nombre del tipo, pero era una persona alta, 1.80cm aproximadamente, formido, si no mal recuerdo era jugador de futbol americano, este tonto junto con un par de estúpidos me acorraló.

Los bastardos aprovecharon el momento en que nos tocaba deportes, en a los vestidores tenía al grandulón enfrente y a cada lado uno de sus achichincles (1), el muy cabrón intento amenazarme, bajo el argumento “si tu te portas bien conmigo, puedo decirle a mi padre que te ayudé en tu beca” con esas palabras me di cuenta que este tipo vivía bajo una piedra y no se había enterado de lo sucedido en el colegio.

Le seguí el juego por un momento, tome su mentón me acerqué lentamente a su rostro ocasionando que el wey pusiera una sonrisa tonta, cuando estuve muy cerca y seguro que tenía la guardia baja, le di un rodillazo en la entrepierna haciendo que se doblara de dolor, en cuanto a los amigos ellos intentaron someterme, sin embargo, gracias a mi entrenamiento ambos recibieron un buen derechazo que les rompió la nariz.

Molesto por la insinuación, hablé de manera fría, -escúchenme trio de tarados, en especial tú (apuntando al líder), grandulón, dile a tu padre que la familia Iridio no necesita favores- ellos no respondieron y por mi cuenta salí de los vestidores. En los siguientes días busque a la distancia a tonto, tonto tonto, y el más tonto (refiriéndose a los tres chicos), pero no lograba encontrarlos, me entere en días posteriores que los tres chicos habían sido trasferidos a otras escuelas, no sé si se fueron por lo sucedido o ya tenían planeado su cambio.

Este fue el único caso de este tipo, el siguiente se trató de un par de chicas que me hicieron llegar unas cartas, una de ellas me hacía preguntas personales por lo que la ignore, pero, la que me causo y me sigue causando un dolor de trasero es la carta de la otra chica llamada Sayra, esta mujer auto proclamo ser “mi novia”, estaba indeciso en ir y arreglar el asunto de la carta, sin embargo, si lo hacía le estaría dando pie para armar alguna escena, por lo que tome el camino fácil e ignore el asunto.

Sinceramente nada me preparo para las consecuencias de ese terrible error, en el chat del colegio comenzaron a circular imágenes donde estaba junto a esa chica, por supuesto todo se trataba de un montaje y al no aclarar el asunto esta niña obtuvo grandes veneficios solo con decir “soy la novia del joven Iridio”, La situación ya estaba tomando otro tinte por lo que decidí ponerle un alto. Recorrí los pasillos hasta llegar al edificio “3” perteneciente a la especialidad de Relaciones Internacionales, busqué el aula “A4I”.

Ni siquiera necesite preguntar por ella, el alboroto podía escucharlo desde la puerta, allí se encontraba mostrando fotos de un supuesto viaje, camine hasta el grupo reunido y me aclare la garganta, en ese momento todos se callaron pensando que era algún profesor, sin embargo al verme miraron a la chica con felicidad, uno a uno se fueron retirando sin antes darle el “en hora buena” o “felicidades”, “es verdad, lo conseguiste” frases como esas continuaron hasta la última persona.

Des pues de observar todo el circo le dije sin tapujos, -¿Qué crees que haces?-,,,-mi amor, ¿Qué haces aquí?, ¿no se suponía que nuestra relación seria secreta?- dijo la estúpida, ¡es enserio!, ¿en secreto?, todavía tenía el valor de salir con esa basura, después de publicar tantas fotos. La tome del brazo y la lleve aun sitio mas tranquilo, donde no estuviéramos rodeados de gente chismosa, -escucha, no sé qué estas tramando, pero detenlo ahora o no me hare responsable de las consecuencias- el rostro le cambio completamente a la mujer.

Al principio tenia una mirada “encantadora” o algo así, pero ahora estaba llena de rencor y odio, -ja, y piensas que hare lo que tú dices, no te encuentras en tu país donde una palabra del “maestro” hacen que todos obedezcan, estas en mi tierra y aquí las palabras de las mujeres valen mucho, ¿dime que pasaría si comienzo a gritar y me encuentran tirada con la ropa desgarrada?,- por un momento pensé que estaba soñando, esta chica en verdad seria capas de hacer lo que dice, -¡tú!-,,,-¿Qué? Piensas que no me atrevería, yo no tengo nada que perder, al contrario ganaría mucho-,,,-¿dime porque lo haces?, ¿Qué te hice yo para que jugaras tan sucio-  ella solo agudizo  su mirada para después soltar un grito seguido de una bofetada dejando su propia mejilla roja.

Por el alboroto no tardo en llegar varias personas, todas comenzaron a tomar fotos y video, mientras sus amigas se acercaban a ella para confortarla,-¿Qué crees que haces?,¿esta no es la forma de tratar a una mujer?, eres igual a todos los niños ricos- me gritoneo una de las amigas, en tanto la causante de todo este lio gimoteaba con la cara tapada, sinceramente no sabía que hacer, nunca me espere que ella se golpeara sola, de algo si estaba seguro esa mujer tenía todo planeado y lo comprobé al ver cómo me miraba a través de sus dedos.

El asunto se hiso publico rápidamente, observé como en las noticias salía mi rostro y el de la chica, pero con una diferencia el de ella se encontraba pixelado, vi como mi padre ignoraba a los reporteros que le seguían con preguntas sesgadas “¿es verdad que su hijo es machista?, ¿esta es la forma en que educa a su hijo?, ¿esta seguro que su hijo fue abusado y no se trató de una venganza por haber atacado primero?”, solo podía seguir escuchando las estúpidas preguntas hechas a mi padre.

Ahora los medios justificaban todo lo que pase como venganza y daban a entender que me lo merecía, quise llamar a mi padre, pero ya le había dado muchos problemas, me senté en el sofá para pensar un poco y fue entonces que recordé, mi familia había instalado una micro cámara en el broche de mi corbata, tome el articulo y conecte a mi celular, allí pude ver la escena completa, estaba todo lo sucedido incluso el audio era demasiado bueno para ser cierto, sentí como los genes de los Iridio se apoderaban de mi y no pude evitar murmurar, “la niña quiere jugar, entonces le enseñare como juega la gente grande”.

En definitiva, juntaría evidencia de todo lo que esta niña intentara, seguro de mis habilidades le daría una buena lección a ella y todo aquel que este tras de este asunto. Decidí tomarlo con calma y concentrarme en los siguientes dos días, en estos dos días tomaría clases en el colegio “Z” y tendremos una visita guiada por toda la ciudad, en resumen, pasaría dos días y una noche en la ciudad fronteriza mexicana.

Pov. Narrador.

Suchart había llegado muy temprano al colegio “Z” para tomar sus clases, pero no consiguió ver a su extraño amigo ya que tuvo que entrar por un estacionamiento privado en lugar de la entrada principal, sin embargo, esto no le bajo el ánimo, él solo contaba los minutos para el primer receso e ir y charlar (si se puede llamar charla a las palabras dichas por traductores móviles) con su extraño amigo. El tiempo al fin había llegado y corrió hacia la entrada principal, desafortunadamente, el extraño amigo como su puesto brillaban por su ausencia, mil teorías pasaron por su mente, desde “se le hiso tarde”, “a la mejor hoy no viene”, “se enfermó”, etc.,

Sentado en el mismo sitio donde había disfrutado su obsequio tiempo atrás, seguía torturando su cerebro para que le diera alguna idea coherente que justificara la ausencia del chico, así continuo por varios minutos hasta que escucho la conversación de un par de estudiantes, -Did you find out what happened to the boy who sells water in front of the school? “ ¿Te enteraste lo que le paso al chico que vende agua frente a la escuela?-,,,- Yes, they say they beat him in front of the shopping center, poor thing, he must be very bad because all week he has not come to sell “Si, dicen que lo golpearon frente al centro comercial, pobrecito, debe de estar muy mal porque en toda la semana no ha venido a trabajar”.

Pov. Suchart.

Simplemente me quede en blanco, no daba crédito a las palabras de las estudiantes, mi amigo, mi extraño amigo se encontraba herido, no, no, de seguro escuche mal, pero en mi cabeza seguían sonando “en toda la semana no ha venido a trabajar”, ya no soporte más, me levante y llame al chofer, decidido buscaría a mi amigo así tenga que levantar cada roca de la ciudad.