Emma
Me miro al espejo y sonrio de lado, un pantalón n***o alto y una blusa manga larga sin hombros color rojo sangre y unos tacones rojos no tan altos, no quiero caerme por ahí, maquillaje ligero y unas argollas y estoy lista.
En ese instante suena el timbre y respiro profundo, a decir verdad no estoy nerviosa ni nada de eso, no he tenido novio ni pareja pero eso no quiere decir que no haya tenido amigos en la universidad siempre salíamos en grupo, muy poco he salido a solas con otro hombre,está sería como la tercera vez.
Aunque las demás veces fueron solo amigos en realidad pero se que Leonardo no me quiere como una amiga pero quizás sea bueno despejar mi cabeza.
-Buenas noches preciosa - dice Leonardo, se ve muy bien.
-Buenas noches Leonardo - salió y dejó un beso en su mejilla.
-Estas son para ti, y esto también - dice entregando un ramo de rosas rojas y una caja mediana terciopelo.
Bueno esto significa que no me entendió lo que le dije …
-Gracias, pero no tenía que hacer esto Leonardo - digo y él sonríe.
-Haría lo fuera por ti - dice mirándolo fijamente y sonrió incómoda.
-Ven pasa - digo haciéndome a un lado y recibiendo el ramo y la caja aterciopelada.
Coloco las flores en el florero y las dejo en la mesa justo en medio de la sala de estar.
-¿No vas a abrir el regalo? - pregunta y sonrió de lado.
Tomo el regalo y le quito el lazo n***o para abrirla, es un collar con muchas piedras, demasiado para mi gusto, esta realmente hermoso pero no es el tipo de accesorio que to utilizará, además ¿como es que compro esto?, no creo que este trabajo le de para comparar semejante collar.
Con que lo usaría por dios es una exageración.
-Gracias Leonardo realmente es hermoso - digo y la vuelvo a cerrar.
-¿Nos vamos? - pregunto y él asiente con la cabeza y me sujeta la mano.
-¿Qué tal el nuevo jefe? - pregunta una vez ya en el auto.
-Bien, normal creo - digo indiferente, no le voy a decir que lo conozco ni nada de eso, esa es parte de mi vida privada no laborar.
-Emma, ¿estás bien? - pregunta mientras maneja.
-Si, ¿adonde vamos? - pregunto mirándolo para cambiar de tema.
-Tengo una discoteca, se que te encarará - asegura y funco el ceño.
No sabía que tenía propiedades aquí, bueno no lo conozco muy bien apenas lo conozco hace tres o cuatro meses.
No digo nada durante el resto del trayecto hasta que se estaciona enfrente de un lugar que dice “Hell”.
-Bienvenida preciosa - dice al entrar, unos hombres grandulones están en la puerta de afuera.
Mucha música y personas bailando y tomando, se ve divertido, muy pocas veces he venido a estos lugares así, realmente prefiero estar en otros lugares menos ruidosos, sí lo sé aburrida pero no me molesta serlo,asi soy.
-Ven vamos a un lugar más privado - dice y sujeta mi mano, no digo más y dejó que me lleve a donde sea que él quiera que vayamos.
Llegamos a unas grandes puertas rojas y estas son abiertas por otra persona, mejor dicho un hombre.
Entremos y la música aquí es más lenta, me encanta,“Thinking out loud”.
-¿Quieres algo de beber? - pregunta mientras tomamos asiento en el mueble n***o.
-Un poco de vino está bien - digo y él sonríe.
Llega un mujer con un vestido pegado a su cuerpo como una segunda piel de color rojo, tiene la pierna derecha un enorme tatuaje.
-Tatiana, un Whisky con hielo y Vino - dice duro y ella sonríe pero si me mira mal y se va moviendo sus caderas coqueta.
Hablamos un poco sobre el trabajo, después él me cuenta un poco sobre su vida, comemos unas deliciosas botanas que nos han traído.
Bajamos y bailamos un rato y tomamos un poco más,miro la hora y veo que son ya las una de la mañana, creo que ya debería irme.
-Leonardo yo mejor ya me voy - digo levantándome de la silla y él me detiene.
-Espera, no te vayas aun - dice y me sujeta de la cintura.
-Leonardo, creo que estas muy tomado - digo tratando de soltarme y él sonríe.
-Eres tan hermosa - dice muy cerca de mi rostro en ese instante se escuchan muchos gritos y disparos.
¿Qué demonios está pasando?
-Quédate aquí - dice serio y me suelta para salir del lugar.
Veo por el ventanal y las personas gritan y corren por todos lados.
El ventanal se hace trizas en un instante y siento un ardor en mi brazo ...
-Ah - jadeo de dolor al sentir como arde y duele, me escondo detrás del mueble asustada.
No debí asomar me, debí esconderme.
Pero ¿quién está haciendo esto?
¿Por qué están disparando?
-Dios, por favor que nadie muera - susurro llena de terror mientras lloro en silencio.
A los pocos minutos siento unos brazos rodear mi cuerpo desde la espalda y me asusto.
-¡No! ,¡suéltame! - grito mientras forcejeo.
-Cariño cálmate - susurró en mi odio y me quedo quieta.
¿Qué hace aquí Dylan?
Sin importar nada lo abrazo aferrándome a su cuerpo mientras tiemblo del miedo.
Estoy nerviosa, llena de miedo, jamás he presenciado un tiroteo.
-Tranquila cariño, vamos - dice y sujeta mi mano.
Al mover el brazo grito.
-¡Ah! ,¡espera! - grito y él me mira.
-Emma qué - pero se detiene al ver sangre.
Creo que no se dio cuenta ya que la blusa es color rojo.
-Malditos, me las pagaran - susurro frívolo pero no le presto atención.
El rasga su camisa blanca y me amarra el brazo.
Justo iba a empezar a caminar y él me alza en sus brazos y rodeo mi brazo izquierdo en su cuello.
Dejó escapar un sollozo al ver varios cuerpos en el suelo en un pozo de sangre.
Dios, que horror.
-Tranquila, ya pasó - dice y abren las puertas del auto.
Me sienta en el asiento y doy paso para que él se sienta a mi lado.
Empiezo a llorar y él me abraza.
-Tranquila, es por el susto ya pasará - asegura mientras me abraza y pasa su mano por mi espalda mientras enconado mi rostro en su pecho.
-Dylan, casi muero ahí adentro, yo no se como paso esto, yo - pero él me detiene y sonríe.
-Ya no hables, concéntrate, respira con calma - dice y asiento con la cabeza sin despegar mi mirada de sus ojos.
De un momento a otro siento unas enormes ganas de vomitar y así lo hago, rápidamente bajo la ventana del auto y este de detiene y así poder vomitar tranquila.
-¿Lista? - pregunta y me pasa un pañuelo que huele a él, huele divino.
Asiento con la cabeza y trato de tranquilizarme,y una duda pasa por mi mente.
¿Cómo sabía Dylan en donde estaba?
-Dy - llamó y él me miró.
-¿Cómo sabías que estaba aquí?- pregunto y él se tensa.
-No es momento de hablar sobre eso, ven - dice y me abre sus brazos.
Me acerco a él y lo abrazo.
Después de varios minutos el auto se detiene y nos bajamos.
Miro al frente y veo una enorme mansión, es muy grande para que viva solo.
-Bienvenida a nuestro hogar - dice y entrecierro los ojos.
-¿Nuestro? - pregunto y él sujeta mi mano.
-Claro, todo lo que es mio es tuyo cariño - asegura y me sonrojo bajando la mirada.
Como me encantaría que eso lo dijera en otro sentido.
-Ven vamos a ver esta herida - dice y me lleva hasta un baño.
Veo mi alrededor y me doy cuenta que definitivamente este es el hogar de Dylan, es decir no conozco a alguien tan frío y elegante como él,al parecer vive solo...
-Con cuidado - dice al ayudarme a quitar la blusa.
En ese instante me doy cuenta que tengo una cortada a mi costado, seguro fue cuando la bala me dio en el brazo,algún vidrio me lastimó y no me di cuenta ya que mi atención estaba en la bala y el susto que aún siento....
La blusa es retirada completamente y Dylan me mira haciendo que me sonroje.
El abre una gaveta y saca el botiquín, primero limpia mi costado y pone un parche, luego limpia y cura mi brazo el cual solo fue un roce.
-Estás lista, muévete con cuidado - habla y asiento con la cabeza.
-¿Te gustaría comer?- pregunta y niego con la cabeza.
-Entiendo - dice y me pasa una de sus camisas y me la coloco con su ayuda.
Recuerdo a Leonardo y salgo corriendo a buscar mi bolsa.
-Emma¿que pasó?, Emma - llama y no me detengo.
-¿Dónde está mi bolso? - pregunto para mirarlo.
-En el mueble, creo - dice y voy hasta él y lo tomo.
Veo el celular y llamo rápidamente a Leonardo.
¿Será que lo mataron?
¿Por qué no regresó?
-Bueno - escucho su voz y un quejido.
-Leonardo,¿estás bien? - pregunto preocupada.
-Si preciosa, ¿dónde estás? para ir por ti - dice y suelto un suspiro.
-Yo estoy bien, nos vemos el lunes en la empresa - digo y Dylan me mira con atención.
-Espera Emma,¿dónde estás?- pregunta y parece molesto.
-Estoy bien adiós - digo y cuelgo.
Dejo el celular en el mueble y me siento cubriendo mi rostro con mis manos.
-Cariño no llores - dice Dylan y se agacha para mirarme.
-Fue horrible, esa sensación de miedo al sentir que puedes perder la vida es horrible - digo para abrazarlo y él acaricia mi cabello.
-Tranquila, ya paso, ven vamos dormir - dice y lo miro.
-Gracias - digo y él sonríe.
Subíamos las escaleras y entramos a la habitación, una enorme cama decora el centro de la habitación, unos muebles, las mesitas de noche y una lámpara en cada esquina.
Me acuesto y él me mira.
-¿No me vas a dar campo?- pregunta niego con la cabeza.
-Ese es mi lado de la cama - dice y alzo mis hombros restándole importancia.
Él ríe y yo sonrío para abrazar la almohada.
Dylan apaga las luces y se acuesta al otro lado de la cama.
-Descansa cariño - dice dejando un beso en mi mejilla y sonrio.
-Descansa feo - digo y él ríe.
A los minutos no puedo dormir aun, y veo que él ya se ha dormido.
Me levanto con cuidado y me quito el pantalón,no puedo dormir con ropa ajustada.
-Mucho mejor - susurro dejando el pantalón en el suelo, de todos modos la camisa me llega un poco más abajo de los glúteos.
Me vuelvo a meter entre las sábanas y siento un peso en mi cintura.
Dylan se acerca más a mi cuerpo y sonrio para quedar dormida junto al amor de mi infancia, aunque él no lo sepa lo amo con todo mi ser.
No entiendo cómo apareció ahí pero estoy feliz que lo haya hecho no se que me hubiera pasado si no me hubiera sacado de ahí.