Emma
-Creo que con esto quedamos bien para hablar mañana con el jefe de la empresa - digo mirando los planos que diseñamos.
Realmente me encanta mi trabajo pero a veces Leonardo puede ser demasiado intenso..
Siento que no es por el trabajo si no por algo más..
Apareció tan de repente conmigo trabajo que aún no me explico el por qué ,pero en fin..
Por ahora solo quiero llevar mi trabajo de manera muy tranquila y en paz..
-Se que le encantará él pidió, algo serio y moderno, haz hecho es hermoso trabajo Emma - asegura Leonardo y sonrio,pero borro mi sonrisa al ver su mirada en mi.
Por qué sospecho que no me ve como a una compañera de trabajo…
-Recuerda que este es el trabajo de los dos bien, no es sólo mío, tu aportarles lo mismo que yo,somos un equipo..- aseguro y él sonríe.
-Solo hago las medidas Emma tu eres la que tienes la imaginación y esa maravillosa manera de ver las cosas.. - dice y río un poco al incomoda..
-Bien ya basta de halagarme que si esto resulta los dos ganamos - aseguro y él asiente con la cabeza.
-Ya es tarde, debo regresar a terminar de perfeccionar otros planos - digo mirando el reloj que está en mi muñeca y él tuerce el labio.
-Emma quiera invitarte a salir, tómalo como una celebración por el trabajo - dice tomando mi mano y la retiro incómodamente pero claro que con disimulo, sé que Leonardo pretende algo más de una amistad pero no lo quiero, ni siquiera me imagino a su lado no sé..
A la persona que si imagine a mi lado nunca lo estará...
-Emma,no sé si lo has notado pero me interesas, desde hace mucho - asegura y arrugo los labios…
Desde hace mucho?
Pero si nos conocemos hace poco..
No entiendo.
Este hombre está confundido..
-Leonardo si te soy sincera no quiero tener una relación amorosa en estos momentos quiero concentrarme en mi trabajo, y no digo que seas un mal hombre es solo que yo no quiero una relación por ahora - aclaro amable tratando de no ser cortante con él.
-Emma me gustas mucho, es enserio y si me lo permites quiero enamorarte y poder lograr que esto funcione,se que podría funcionar... - habla mirándome fijamente y hago una mueca.
-Leonardo por favor no insistas, no hay ninguna relación entre nosotros aparte del trabajo y la amistad, solo somos compañeros de trabajo y buenos amigos a causa del trabajo, solo eso si - digo con una sonrisa y él asiente con la cabeza con una expresión seria en su rostro..
-Te acompaño a tu auto - dice sin mirarme.
Paga la cuenta,cosa que no me dejó hacer,en fin agarro mis pertenencias y me llevo los planos.
-Feliz noche Emma, mañana temprano - dice con una pequeña sonrisa.
-Descansa Leonardo - sonrio y dejó un beso en su mejilla para subirme al auto e irme al departamento.
Leonardo no es feo todo lo contrario el es muy lindo pero hay algo en el que no me da esa confianza de poder tener algo más íntimo con él, quizás solo sea que desconfíe mucho de las personas pero no lo puedo evitar.
Suelto un suspiro cansado y estaciono el auto para entrar al edificio,el café está cerca así que no tarde nada en llegar.
-Buenas noches - saluda el guardia del lugar.
-Buenas noches - saludo amable y voy hacia los elevadores.
Veo mi celular sonar y es un número desconocido.
-Bueno - hablo contestando la llamada.
No se escucha nada y miro la pantalla.
-Bueno, ¿quién es? - pregunto y al instante responden.
-Disculpe,¿ usted es la señorita Emma Hills? - pregunta una voz de hombre.
-Así es ¿en que le puedo ayudar? - pregunto mientras entro al departamento y dejo todo en el perchero.
-Era para informarle que la reunión en la empresa D.E Morgan's será cambiada para las ocho de la mañana, ¿tiene usted algún inconveniente con ello? - informa y hago una simulación con mis labios como si estuviera gritando de alegría.
Que bien así no me levantaré con tan espantosas ojeras y posiblemente me levantaré de mejor humor.
-No, por supuesto que no hay ningún inconveniente, gracias por avisar - digo amable con una sonrisa en mis labios.
-¿Podría saber su nombre? - pregunto curiosa y escucho una risa algo lejos.
-Solo dígame Julio señorita, feliz noche y disculpe los inconvenientes - dice y niego con la cabeza.
Para mí no es ningún inconveniente.
-Feliz noche señor Julio y descuide no hay ningún problema con el cambio de la reunión, adiós y gracias - digo y corto para ir a ver los planos gráficos.
Espero que no sea un gruñón y no sea tan complicado de complacer con mi trabajo, su manera de querer decorar el lugar me hace recordar viejos tiempos solo conozco a una persona tan fría que le gusta lo neutral, lo elegante y moderno espero que este diseño le guste, por alguna extraña razón elegí un diseño que hace años había empezado a trabajarlo desde los diez años me empezó a llamar la atención todo esto de los diseños y justo el diseño que daré para la empresa era el que quería darle a una persona especial para mi a Dylan mi amor de la infancia, es ridículo seguir amando a alguien que no has visto desde hace muchos años.
Ya ni se como se ve, se que es empresario pero nunca quise averiguar de él ni nada por el estilo, tal vez nunca lo hice por la razón de no querer recordarlo más o mantener su actual rostro en mi mente, quizás él ya me haya olvidado, mi intención nunca fue enamorarme de él sé que el solo me veía y cuidaba como a una hermana o eso me decía él y siempre me lastimaba su manera de mantenerme alejada él, en fin es el pasado y ahí va a quedar.
Pasan las horas mientras trato de dejar el plano a la perfección, al ver la hora veo que son las dos de la madrugada.
-Mejor dormiré o acabaré por dormirme en la reunión - me digo a mi misma en voz alta.
Todo un ducha de agua caliente y así poder dormir tranquilamente.
Solo espero que mañana todo salga bien, si esto llega a resultar de la manera que quiero pronto podré crear mi propia empresa.
Estoy tan emocionada y ansiosa por que sea las ocho de la mañana.
Es mi primer proyecto co tal,adoro está sensación de querer hacer todo bien y estar feliz en lo que logro...
No tendré a mis padres para que me digan lo orgullosos que están pero Nana siempre me lo ha dicho y eso,eso basta para siempre querer seguir adelante ,le debo todo a ella...
Gracias a ella soy lo que soy hoy en día.
Mi hermosa nana
Dylan
-Listo señor tal y como usted lo ordena - dice Julio y me regresa el celular.
-No se que haría sin ti hombre - digo palmeando su brazo con una sonrisa.
-Estaría bien señor, buenas noches señor yo me retiro - dice cortés y asiento con la cabeza.
-Ve, se que tu familia te espera, buenas noches julio - digo y él sonríe para salir del lugar.
Me dejo caer en mi sillón con una gran sonrisa en mis labios, no pensé que la diseñadora era mi muñeca de ojos azules, no puedo creer que mañana la tendré frente a frente.
Su manera tan dulce y amable de hablar con alguien sigue intacta, seguro su curiosidad y necedad me imagino que eso ha de ser igual que antes.
Decidí retrasar una hora de la hora acordada antes ya que quiero que venga ella sola, espero que así sea y no venga con ese tal Leonardo a el lo hemos citado a las nueve de la mañana , según en es el compañero de trabajo quizás es el mismo del que me hablaron hoy en la casa de Amelia.
No pretendía revisar quién era ya que pensaba dejar a otra persona al mando de eso, pero al ver la carpeta en mi escritorio abierta y ver el perfil de la diseñadora no me pude resistir y quise llamarla pero no quería que me reconociera por eso le dije a Julio que le hablara, me alegro ver su estado civil “soltera” eso significa que no se ha casado aún, no tiene hijos pero aun así no es seguro que no tenga novio.
No se por que me emociono tanto con la idea de verla si obviamente no podré dejar que sea parte de mi vida, como desearía poder tenerla como mi mujer pero la idea de que corra peligro no me lo permite no puedo dañar sus sueños e ilusiones de ser alguien exitosa, estando conmigo solo la hundirá en mi infierno y estará siempre en peligro.
-Mi mueca - sonrió acariciando la foto que tengo en mis manos.
Hace horas la mandé a investigar y me llegaron muchas fotos de ella, es tan hermosa como siempre.
Cuando su cuerpo de niña ya empezaba a convenirse en una de mujer quise alejarla de mi, ella apenas iba a cumplir catorse años y ya parecía una chica de dieciséis yo con dieciocho años no podía soportar la tentación que sentía al verla y tenerla cerca de mi quería besar sus labios rosados pero si hacía eso quizás Amelia o ella me lo reprochaban, siempre pensé que le tenía un cariño especial pero al ver lo sobreprotector y posesivo que me volvía con ella entendí que no la veía como una hermana ni como a una niña cualquiera, ella para mi lo es todo, además que ya a esa edad estaba más metido en la mierda que ahora soy el mejor y más reconocido en muchas partes del mundo, nadie conoce mi rostro mi perfil ante todos esos miserables es muy bajo nadie sabe mi nombre ellos solo me conocen como el “jefe” o el “Don”.
Mi celular suena y miro que es uno de mis hombres.
-Diga - hablo serio.
-Buenas noches Don ya tenemos el cargamento listo usted dirá qué haremos con ellos - dice y me levanto del sillón para alistarme.
-En una hora estaré ahí, que nadie se mueva o haga algo sin mi permiso - hablo duro como de costumbre.
-Así será Don - dice y cuelgo.
Voy a mi habitación y me cambio por una ropa completamente de n***o, unos guantes de cuero del mismo color , todos los que andan conmigo tiene que usar lo mismo que yo, esa una de las maneras para mantener un perfil bajo por último me coloco una gorra negra y unas gafas.
Cargo mi arma y la guardo en mi entrepierna, la otra a mis espaldas me coloco un abrigo n***o y salgo de la mansión donde me espera otro chófer, con el solo hablo lo necesario no es igual que julio.
-Buenas noches Don - dice y me abre la puerta.
-¿Ya te dieron las indicaciones? - pregunto y apago mi celular.
Es mejor evitar que lamentar ,ya quisieran rastrear mi ubicación.
-Si Don, descuide que ya todo está arreglado - asegura y asiento con la cabeza.
Después que termine y que todo salga bien dormiré pensando en mi hermosa muñeca de ojos azules,como adoro a esa mujer.